jueves, 30 de enero de 2014

LAS CANDELAS

2 de Febrero: Fiesta en Palencia en honor de la patrona Virgen de la Calle y día de las Candelas.

Luz en la candela de María/ brillo en sus ojos de madre primeriza/ claridad que traspasa los muros de la noche,/ abierto sol a la esperanza./Presenta a su hijo al Altísimo.
En Palencia requerida fiesta: Virgen de la Calle/ resplandor en la hornacina que en la fachada de su santuario tiene por cobijo./ Miradas de mutua complicidad con el viandante que eleva su vista hasta esa imagen de piedra,/ confiando, solicitando; escuchando Ella desde el corazón vivo que late dentro de ese reflejo pétreo.
Palencia reza cantando en boato religioso; procesional paseo por sus calles ante la devoción de unos y la indiferencia de otros.¡Día de fiesta!.
Sí Chindas, en este momento la fe o devoción es lo de menos; los que por fortuna tienen trabajo acogen con buen sabor cualquier día de asueto y... los parados tienen un motivo para ver en el ocio a todos los palentinos y disfrutar de algún acto extraordinario como el señalado.
Las Candelas, esas lumbres que abrigaban en invierno con sus rescoldos los atardeceres de narraciones fantásticas, de recuerdos y batallitas del abuelo, de cuentos a los pequeños de ojos expectantes y oídos aún más atentos, entre el temor y la admiración festiva. Luz repartida en lámparas para ahuyentar espíritus y para evitar caídas. Candelas de simbólica parusía del Señor que llegará en cualquier momento. Luz de disponibilidad, ofrenda que clarifica el devenir cotidiano de toda criatura.
Con estos visos de nieve que estamos teniendo, intercalando el viento con las bufandas y el paraguas, una año más, amigo mío, nos disponemos a arrimar nuestro cuerpo y me atrevo a decir que también nuestra alma, al brasero de la festividad mariana. Tal vez un poco de agua bendita del hisopo que el Sr. Obispo asperja sobre la concurrencia puede traernos algún beneficio y no es cuestión de rechazar ese rocío por razones de la razón que se empeña en teorizar todo.
Ya ves, mi fiel amigo, cómo la sociedad humana entresaca de la tradición creyente, de esos hechos tan íntimos como cuando las madres a los cuarenta días del parto presentábamos a nuestros hijos en el templo, a imitación de la costumbre de hace dos mil años, y crea una fiesta con carácter popular.
Tiempos nuevos con reminiscencias enraizadas que perdurarán contra todo pronóstico en el tiempo porque seguirán las flores embelleciendo nuestra mirada y las generaciones venideras admirarán con placer  sus colores y al pintor que los hace posibles.    

jueves, 23 de enero de 2014

POMPAS EN EL AGUA DE LA CALLE

Durante este mes de enero la lluvia lava y lava los cabellos de la tierra, apenas unos minutos de sol los airea, los vuelve a mojar y refrota con esmero la cabeza de nuestro espacio, cual aprendiza de peluquería deseando agradar.
Chindas, tú miras igual que yo los borbotones que en el suelo pretenden llamar la atención. Pompas brillantes, esponjosas, corren al compás de la prisa de su dueño, el agua, hacia el sumidero del alcantarillado; alguna se detiene a nuestra puerta, nos mira, la miramos y acelera veloz su paso hasta dar alcance a sus compañeras de aventuras, parecen colegialas alegres saliendo de clase al recreo.
Bonita imagen desapercibida la mayoría de la veces. Fíjate, llevan el frescor de las nubes cubriendo su burbuja de aire, su interior es etéreo pero muy bello, viene de lejos y se irisa con la luz. Saltarinas, adolescentes gotas encapsuladas que bailan al compás de la fuerza del aguacero. Ojos, muchos ojos saltones oteando la íntima melancolía de la tarde.
Llueve, aclara, espasmos de frío en las venas del desapacible tiempo. Los campos saciados afloran en humedales sus entrañas llenas. Se añora el calor de la luz solar, los trinos escapados de esa lejana primavera, e incluso la nieve bajo nuestros pies dudosos de aventuras. La hierba toma el color verde de vida intensa, reteniendo en sus brazos gotas de lluvia suavizadas en su caída. Beben el néctar del frescor y acarician su transparente mirada.
Naturaleza parlante, querido Chindas, que difícilmente escuchamos el dueto de su canto. Nuestros oídos se detienen en los ecos sociales del momento, nos enfrascamos en tener razón en nuestro modo de entender o juzgar y desviamos lo profundo de la vida a la orilla de la simpleza.
Pompas en el agua de las calles de mi pueblo, algarabía recorriendo la soledad. Privilegiado panorama de sencillez y calma.
                 
                 

jueves, 16 de enero de 2014

ABORTO

              Entrañas de madre expectante, dudosa, con latidos acelerados en la inquietud del silencio.
            Voluntario deseo de la vida que en el seno se pronuncia haciéndose figura. Débil poder del nonato en seguir formando parte del amor placentero de una hora cualquiera.
            Tristeza inmersa en dolor su fugaz boceto de vida cuando lo deseado se pierde. Tristeza inmersa en dolor cuando lo no deseado aparece en diminuto abrazo solitario. Lágrimas embargadas de temor precisamente por esa inmadurez que se asusta ante la grandeza de un ser pequeño latiendo al unísono con su mismo corazón. Juventud quebrada o madurez despistada, dilema de responsabilidad.
            Arrojar fuera sentimientos, ocultar frivolidades, seguir la senda del hedonismo señoreando la libertad y dominio poniendo límites donde precisamente se rebasan los límites de la dignidad personal y social, pretendiendo acallar lo que la naturaleza siempre sabia regala, dándolo por baladí, carga, responsabilidad.
            Los ríos siguen su curso hacia el mar y en sus márgenes quedan regatos de sus aguas, pero nunca vuelven a ser ellos mismos en los cauces que quedaron atrás. Marchita queda la flor si arrancamos sus pétalos, sólo las de plástico o tela parecen seguir igual con su belleza falsa.
            Aborto, sociedad que frustra el futuro, que rompe el hilo conductor de la vida apoyando a la oscuridad del desatino.
            Mujer dotada para procrear, recrea tu vida pero asegura que tu cuerpo no sea una tumba abierta; que el vocerío de la calle no detenga ni amedrente tus sentimientos más íntimos si unos bracitos se están formando para abrazarte. Las leyes, las ideologías, sólo sirven para orientarte, no son tu cuerpo, pero tu bebé sí. ¡Empieza a quererte y a quererlo!, lo demás merece la pena, arriésgate.

            Chindas, hoy el tema no lo entiendes ni lo comprenderías por eso te dejo al margen.

jueves, 9 de enero de 2014

EL FOLIO EN BLANCO

         Hace apenas unos días se nos entregó un folio en blanco para comenzar el año e instalar en él deseos, sucesos... Los primeros borrajitos o borrajazos, según el énfasis de la escritura, garabatos y garabatitos aparecen en esas páginas recién estrenadas con la inocencia e ilusión de pronunciar en silencio sus vivencias.
            Regalos de Reyes, escogidos, personalizados, son estos días los protagonistas de buenas noticias en cada corazón agradecido y agraciado. Ayer, Chindas, estuve en una tienda llamada Mayte Decoración de Palencia y mis ojos brillaban ante tanto detalle para admirar, regalar y disfrutar. No, no había nada para ti, tu eres un perro, precioso y querido, pero eso, un perro; seguro que un buen hueso hará las delicias de tus mandíbulas y paladearás con gusto su sabor.
            Sigue lloviendo y en el girar del mundo miles de folios se están llenando a mano o a máquina de “literaturas” íntimas, de ordenes y acatamientos a regañadientes, de recuento en el monedero familiar de las sobras tras los gastos pasados de estas fiestas en la que los “ dispendios”  extraordinarios siempre están justificados.
            Noticias impresas o en el aire nos llegan bombardeando con los restos de la traca de fin de año dando paso a la esperanza; el sol lucirá sus galas dando al trabajo ocupación, a la juventud la vestirá de actividad para alegría de su monotonía ociosa; los impuestos pretenden oscurecer aún más esta sociedad nuestra pero, aunque sea con la luz de una vela, encenderemos nuestros ánimos y la vida que se va asemejando a una sombra ambulante no impedirá que logremos resurgir de ella la belleza de seguir siendo presente.
            Pasado y futuro intercalan nuestro hoy pero ¡es tan especial cada minuto vivido! …, los años, por muchos que sean, estarán un día encuadernados en su historia y cada hoja mostrará las gráficas y caligrafías del usuario, aunque entre líneas podamos admirar y recordar los saltos de altura o las montañas rocosas cruzadas antes de llegar al olimpo de su destino final.
            Folio en blanco remarcado en línea continuada en rojo,/ perímetro sin paso permitido,/ espacio interior llamando a la vivencia grata,/ cáliz en nuestras manos para llenarlo del néctar de la tolerancia,/ de la gratitud y la amble virtud de repartir sonrisas.  

            Llenemos tú y yo, amigo Chindas, unos minutos semanales de nuestros lectores con el sabor ameno de nuestros pensamientos.