Morir en la intimidad es
agradecer la vida vivida en silencio, es coger con ambas manos el destino y
elevarlo a cotas tan profundas que solo quien conoce esta paradoja sabe elegir.
Lágrimas
furtivas al paso del agua entrelazan lo que atrás queda sin retorno.
“La
vida son los ríos que van a dar a la mar, que es el morir...”, nos dejó
expresado en voz alta y musitada, Jorge Manrique. El río de tu vida alcanzó ya
el mar, goza de él allí donde el sol se refleja.
¡Ay
dolor de irisados colores, mermejas que acompañan en este viaje al ondulante
peinado que el viento moldea; orillas nuevas que desbancan los paseos
solitarios, que suscitan renglones nuevos en grafías venideras!
Pináculos
formados con ramas de olivo emergen a los lados y extasían su mirada en ese
llanto callado, en ese agua pasajera. Río estrecho de afluente, sonrisa libre
por la independencia conseguida; horizontes alcanzados sin más lontananza que
la libertad poseída.
Las
orillas del océano no te tocan, nadie tutela tu camino. Libertad, libertad,
gritos que arañan el lecho de lodo que fue parte de tu vivir compartiendo.
Lectores
de edades entrelazadas penan esa ausencia que hoy cierra la puerta
reivindicativa con el tranco de la noche sin mañana. Clamabas humanidad,
sentido social hermanado. Pregonero de justa armonía, de pisadas en senderos
amarillos sin abismos.
Figura
de escultura recreada, blanca barba, brillo en esa mirada limpia, paz, mucha
paz trasluciendo tu alma. Casi un siglo viviendo logaritmos de la patria.
Herencia de amapolas en las manos, choque de ideas, barcos a la deriva,
movimiento del agua que refleja cielos, que entristece en verdes tonos esa
generación ida, esa palabra sin más sonido para mi, que el rasgar de la pluma
en los libros al ser eco de tu alma
humanizada.
Chindas,
lanza al aire un aullido largo en homenaje campesino a este gran escritor de
sonrisa amable que está de viaje... y espera nuestra charla.
Chindas, lanza al aire un aullido largo en homenaje campesino a este gran escritor de sonrisa amable que está de viaje... y espera nuestra charla.
ResponderEliminarChari