jueves, 23 de septiembre de 2010

La huelga general

Como podéis imaginar yo soy parte de la casa. No soy una máquina que realiza ciertas funciones con un coste determinado. Soy un noble animal inteligente y sensible. Vigilo la casa, hago de compañía y sirvo de interlocutor en las meditaciones peripatéticas de mi socio y ante todo soy un amigo, y quien tiene un amigo tiene un tesoro.
Vamos subiendo al páramo por el camino de Valdelgara reflexionando sobre la situación de los trabajadores en las empresas.

Naturalmente que los trabajadores son parte de la casa, que no son un simple factor de la producción como la energía o las materias primas con un coste determinado.
La empresa es un proyecto humano que empleará todos los recursos materiales necesarios, pero el proyecto es llevado a cabo por personas. Es cierto que unas tienen la propiedad de esos medios materiales y con ella la gestión y la dirección, mientras que otras ponen el trabajo y su capacidad. No son partes enemigas teniendo una tarea y un objetivo fundamental común aunque, a veces, tengan intereses diversos y hasta contrapuestos.
El próximo miércoles 29 hay una huelga general motivada por los temas laborales.
Gobierno, instituciones de la Unión Europea, el F.M.I. y muchos llamados técnicos han preconizado la reforma laboral. Más de cuatro millones de parados, las dificultades de las empresas que piden menos costes en los despidos, y la posibilidad de llevarlos a cabo si la empresa lo necesita para no estar abocada al cierre total, y temerosas de contratar cuando es posible, por si la suerte se tuerce.
Creen los sindicatos que estas medidas no crearán empleo ya que el paro es debido a causas económicas y no laborales y que se produce un ataque en toda regla contra los derechos adquiridos de los trabajadores.
Angustioso dilema para una sociedad dividida entre quienes sienten un ataque a sus derechos laborales y aquellos que están en paro, tienen un trabajo temporal o quienes intentan reactivar o al menos que no se hundan sus pequeñas o grandes empresas y que opinan que una huelga general no ayuda a generar una salida a la crisis.
Despidos y huelga. Estamos en un enfrentamiento no sólo dialéctico sino de medidas de fuerza. No hay que extrañarse, en toda sociedad surgen conflictos. Hay que esperar que la lucha sea noble con los menores daños posibles y que juntos se pueda mejorar la situación presente.
Para ello es evidente que no ayudan nada las intervenciones espúreas que aprovechan las turbulencias para sacar provecho para sus intereses partidistas o localistas.
Los sindicatos han de reconocer que es necesario defender a los trabajadores con contrato basura y a los parados y que la legislación laboral no contribuía a ello.
Los empresarios y directivos habrán de convenir en que los trabajadores no son un elemento más de la empresa y que, con la crisis, todos deben sacrificarse.
Piden contención de los salarios ¿también de los suyos? En los países nórdicos hay normas sobre cuantas veces puede la retribución más alta sobrepasar a la mínima.
Piden despidos fáciles y baratos, ¿no puede darse la misma proporción de despidos entre los directivos y de los trabajadores? y ¿cómo es posible el despido fácil y barato del trabajador y el blindaje de los directivos?
Los grupos ante las dificultades pueden reaccionar de forma diferente, los que se enfrentan y se autodestruyen o se impone un sector sobre el resto oprimido o los que se cohesionan, introducen cambios, sobrellevan juntos la adversidad y avanzan hacia soluciones para todo el grupo.

La tarde es serena. En el horizonte se ven pequeños pueblos, otros páramos y al fondo la montaña. Aquí no llega el ruido, el tumulto, la lucha. Qué fácil es divagar sobre los problemas y qué poco les dirán nuestras razones a los que están metidos en el fregado.
Desandamos el camino, mi socio en silencio sin que mis carreras ni mis brincos le distraigan.

1 comentario:

  1. E problema es q muchos empresarios, la mayorí, ven a los trabajadores y trabajadoras como una "herramienta" más de su empresa, y no como uno de los factores humanos de la misma.
    A pesar de ser un perro, Chindasvinto tiene toda la razón en lo referente a despidos y congelaciones de sueldos: estoy esperando q en algún caso se produzcan ambos de forma equilibrada entre directivos y trabajadores. ¡No lo verán mis ojos!

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