Cual mariposas embelesadas por la belleza y fragancia de las
flores que vuelan y vuelan entorno a
ellas, así los humanos, al menos los de
este país, quedamos prendados de la pequeña pantalla cuando del fútbol o el
ciclismo se trata.
Somos los mejores si esos liliputienses que vemos son
gigantes en su pataleo o pedaleo y ganan. Chindas te reirías para tus adentros
perrunos, si observases sin entender, claro, los saltos de júbilo, los abrazos
al vecino de barra o silla, que es desconocido en la calle y que como él miran
embabiados el partido. Es verdad que cuatro goles en una final dan mucha
emoción y vencer es para dar saltos de alegría si, como en estos casos, nos
sentimos españoles. Veremos si en el tour somos igual de patriotas si no se
consigue el éxito esperado.
Tú nunca has visto la tele pero te cuento que para gozar de
lo que vemos y puedas hacerte una idea has de imaginar un espectáculo como el
fútbol en el que hay una coreografía de un ballet y unos seres que vemos en
miniatura, danzan al ritmo que marca un balón en movimiento. La afición grita,
se levanta de sus asientos en las gradas, suelta adrenalina por todos sus poros
y, a veces, hasta es feliz.
Fuera del Estadio está la crisis esperando su regreso al
hogar, al cotidiano vivir, por eso tras el partido pasan los forofos horas y
horas en la calle ondeando banderas de todo tipo, que lanzan al viento sus efluvios de victoria. ¡
Ay Chindas! qué distinto color tiene la ironía de los triunfos con el de la
realidad.
Acabados los aplausos masivos a La Roja también los de esta
página, centrémonos en el pedaleo del Tour. Ahora el movimiento artístico es
distinto, también son las piernas las que entran en escena, pero son las
rodillas haciendo de batuta las que marcan el compás en la partitura de la
carretera.
Es bueno que a un apasionamiento siga otro, ¿cuál será el
siguiente?, es hora de que los políticos cavilen durante sus ganadas
vacaciones, digo ganadas porque ellos tienen trabajo y por lo tanto ganan un
sueldo y unas vacaciones, y en sus buenas intenciones programen otro asalto a
la ilusión, a la evasión, la adornen de esperanza y recreen puestos de trabajo
porque, con tanta subida de impuestos, bajada de ayudas y tornasolados recortes, hasta tú mi querida mascota y bloguero amigo de todos, vas a ver racionado
tu yantar diario.
¡¡ Por favor ama, a eso no me sometas, pasar hambre es lo
último hasta para mi especie canina!!
Chindas, ándate con ojo que te veo a dieta! La cosa se está poniendo muy, pero que muy, fea. Aunque yo creo que tus socios es posible que antes de dejarte sin comer, pasan ellos un poco de hambre.
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