Para los que leéis por primera
vez este blog os diré que Chindasvinto, coloquialmente Chindas, es mi perro, es
decir la mascota de la familia, el amigo fiel
al que confidencialmente referimos
nuestros pensamientos; estos se hacen
eco en su mirada, en su entender gozoso y prudente silencio del que sabe
escuchar. En fin, que en este recóndito y solitario lugar en que vivimos,
soporta los humores o malhumores de su socio o de ésta que escribe que soy su
ama.
Hoy le cuento feliz la excursión
que organizada por el CIT (Centro de Iniciativas Turísticas) de Frómista en que
hemos participado. Lugares de la misma: la Central Nuclear de Garoña y las
Edades del Hombre en Oña (Burgos).
Mira Chindas, una excursión es un
viaje de placer, cultural y de recreo. La Central Nuclear es el paraíso de los
neutrones, protones y un sinfín de elementos físicos y químicos que no te sé
explicar, yo digo que hemos estado en los aledaños de un engendro de la luz
eléctrica. El cerebro y la ciencia han abierto sus manos para mostrarnos el
fruto de su estudio, la realización plasmada que ahuyenta la oscuridad.
Valiéndose de paneles llenos de botones, cuadros de mandos sabiamente
manipulados por profesionales han
abierto nuestros ojos al conocimiento de este “invento” del siglo pasado. Loada sea la ciencia y quien infunde tales
prodigios.
Solazados los estómagos por
gentileza de la casa, con viandas más comunes que el saber mostrado, el autocar
de Eloy con él conduciendo nos traslada a Oña, lugar espléndido para el
enmarque de esta XVII edición de Las Edades del Hombre, bajo el título
Monacatus (solitario).
Llenando nuestros ojos del
paisaje maravilloso de la zona, el aroma del arte, del laborar maestro de otras
épocas nos invita a inhalar en directo el efluvio sagrado de su vivir en
soledad compartida. Una gran escalinata nos invita a entrar en el recinto
monástico y a través de una exposición artística llena de sensibilidad por
parte de los autores de las obras, nos vamos adentrando en la grandeza espiritual de quienes optaron por vivir en abadías su fe. Manos dotadas para captar los resortes del silencio de
estos monjes, sus vestiduras, su desnudez del alma han pasmado con delicadeza
esa interiorización que hoy nos muestran con la sencillez y elegancia de vestigios histórico-religiosos de gran
pureza.
El Monasterio de San Salvador de
Oña se ha engalanado con “ropajes” traídos de varios puntos de Castilla y León para
agrupar el trabajo de varios artistas y
así completar a los ojos y mente del espectador
el quehacer del Monacatus. Belleza en paredes colgada, en peanas soportada, en rincones iluminados.
Una recreación admirada, sentida,
vivida.
Retornamos. Algodones en el cielo
asedan nuestra mirada; árboles solitarios en el paisaje. En el interior del
vehículo armonía de vecindad unida que regresa a su destino. Hoy, el recuerdo
del ayer que ha mirado con ojos nuevos el horizonte.
Una vez más, amigo Chindas te digo
que viajar con el CIT de Frómista es un lujo por la excelente organización de
Antonio Revilla, su equipo directivo y
colaboradores. Desde el sentir del
pueblo vecino os damos las gracias por estas estupendas iniciativas turísticas.
Buenos días Chindasvinto
ResponderEliminarEspero que disculpes esta intromisión. Me animo a escribirte os al ver que los destinos que habéis visitado os han gustado, aunque es una pena que dentro del mismo no os hayáis animado a acercaros a la comarca de las Merindades, en la que se encuentra enclavada la Villa de Oña y Monacatus.
Es por ello que para animaros a acercaros a descubrir este increible lugar me atrevo a dejaros este enlace a la web que desde el Ceder hemos preparado para poder planificar la visita a Monacatus y dar la oportunidad de conocer Las Merindades.
http://www.edadeshombre2012.com.
Si os animáis, os aseguro que ademas de sorprenderos no os va a defraudar lo que vais a ver.
Si necesitáis o queréis ampliar la información, estaré encantada de hacerlo. Podéis poneros en contacto conmigo en el Servicio de Atención al Visitante en 947190137 o info@edadeshombre2012.com
Os esperamos.
Un saludo