Ha renunciado el Rey y sopla el
vendaval antimonárquico. Y suena la canción de Cayo Lara llamando a una
consulta en términos radicales, no ya Monarquía-República, sino que el pueblo
decida entre "Monarquía y Democracia". Estribillo fuerte y claro. Los
noruegos, suecos, daneses, holandeses, belgas y británicos, pobrecillos, no
tienen democracia sino monarquía. La antigua URSS, la Alemania Nazi o la China
comunista que no eran monarquías ¿qué eran? ¿el segundo término del dilema,
democracias?
Gracias Cayo por invitar al
pueblo a decidir entre los dos términos del radical dilema. Tú nos guías ¿a
dónde?
Al viento de la abdicación vibra
en los medios de comunicación su llamamiento al PSOE para que no siga con su
"pacto de castas" y apoye un referéndum para no continuar
"robando democracia a los ciudadanos".
Como las urnas le han elevado a
la categoría de diputado europeo, bien puede enarbolar en su Parlamento el
estandarte de un plebiscito para eliminar las monarquías en Europa que roban
democracia a los ciudadanos al sucederse sin previa consulta. Cierto que las
monarquías son constitucionales y que existen normas establecidas para realizar
cambios pero el canto de Pablo dice que las normas no son mas que pactos de
sectas para mantener el robo.
¡Que magnífica en este joven la
vieja casta de los políticos populistas y demagogos!
Hoy el monarca no tiene ni poder
ejecutivo, ni legislativo ni judicial y cumple la función de representar a la
Nación. Algunos considerarán más estable y prestigiosa esta función si es
desempeñada por un monarca, otros, por el contrario encontrarán más encomiable
una institución abierta a todos. Pero es un asunto menor ya que los problemas
de convivencia, económicos, sociales se resuelven a través de los poderes del
Estado.
¡Guauuuu..! Es de noche,
serenidad y silencio. Fue tan solo un mal viento pasajero.
La canción de Pablo y Cayo ¿qué
será?
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