jueves, 30 de junio de 2016

TRASTOCADA ESTÁ LA NOCHE…

Trastocada está la noche con su silencio de estrellas. Espiritoso vacío en la copa de la decepción. Romances al lado, de albores boreales. Trinos deteniendo el vuelo en las sombras rasantes de su esperanza.

Trastocada está la noche…

Inusitado desencanto en fecha señalada. El suelo pretendió tocar el cielo y las nubes detuvieron su ascensión. Nubes coloreadas por el entusiasmo retórico de cohetes desprovistos de fluorescencia que petaron su asiento en ellas. Anuncios de pirotecnia fumígena con protocolo de colorido y explosión de júbilo. Fiesta sin credibilidad para muchos, sin respuesta al tronío anunciado por otros tantos.

Trastocada está la noche…

Llega la mañana mostrando el rostro sensato del día, el camino en compañía que facilita la ruta del equilibrio; los árboles siguen siendo árboles con su trayectoria de oxigenar y dar sombra, de mirar el horizonte desde la atalaya de sus ramas, protegiendo al pajarillo que se posa en él e indicándole seguridad a su lado.

La luz, que tilda a la noche de oscura, opaca y sectaria, tampoco es tal, tiene la grandiosidad de la diferencia y el valor intrínseco del descanso y la belleza de las luminarias, en días de serena atmósfera. El contraste está en el objetivo que cada una se marca y la valoración que pretende empape de equilibrio el vivir cotidiano.

Rebrota el manantial en la llanura refrescando los pies del caminante, arroyuelos a su paso le hablan del buen camino que les espera si saben detenerse y limpiar sus aguas de malezas e insidiosas miradas de soslayo que corrompen.

Viajero, con alma de peregrino, sigue hacia adelante, contempla tus huellas mirando alguna vez hacia atrás y ve si siguen la ruta correcta, pero no te detengas, aporta tu pisada “haciendo camino” viable para los que te siguen.

Nueva etapa, sin revanchas ni resabios de contraposición; esfuerzo conjunto por mantener la dignidad del pueblo que ha hablado, pero que no es sordo a los ayes que desde la cuneta se oyen. Unidad, respondiendo con generosidad, interés y esfuerzo por remar en una misma dirección, salvando escollos juntos, apoyando nuestras manos en las débiles que se no tienden a diario.


Trastocada está la noche, herida y fría. Paloma mensajera sin laurel en el pico, aterriza, detén tu vuelo en la cabalgata que te llevará al arca de la esperanza.

jueves, 23 de junio de 2016

EL SOL

¿Sabes Chindas que según nuestro calendario ya estamos detenidos en la estación del verano? El viaje del tiempo ha sido tan raudo que apenas recordamos las otras paradas obligadas. El otoño con sus cobrizos paisajes o el invierno apenas vestido de blanco y la dulce primavera que nos regalaba flores a través de las ventanillas del departamento. Todo queda atrás y ahora el verano con la melena desmelenada de la euforia, del “destape”, añorando el agua de playas o piscinas, viene a incitarnos, a sonreír el murmullo callejero.

Verano y sol, pareja jocosa y festiva que pinta murales de placer con los trinos de los pájaros al amanecer, que regala el placer de pasear por alamedas, que dora la espiga y los cuerpos enseñando la salud que tersa la piel.

Sol del verano que apacienta los ánimos y a la vez los exalta, paradoja reflejada en el agua de los ríos. Cristalino espejo con fondo celeste y risas en movimiento camino del mar.
Luz que apabulla los suspiros enamorados de la naturaleza, descorriendo el velo de la noche para mostrar la hermosura de la aurora.

Estío que plagia los calores del corazón humano cuando ama locamente, cuando recrea la juventud en pandillas llenas de ilusiones. Las nubes intentan tapar el fuego del sol, sin éxito, merodeando el universo y llorando a veces perlas cristalinas y fugaces.

Sombras entremezcladas en las hojas brillantes de los árboles dan a la luz un protagonismo más rico en matices. Tormentas de verano, genio resentido y gris del paraíso celeste. Envidia latente de la claridad ajena.

Vivir quisiera sobre la nube que toca la luz en la altura y oculta la mirada aviesa de la tierra que se angosta cuando el sol se detiene en ella. Nuevamente contrasentidos de luces y sombras, de sequía y lluvia acelerada e hiriente. Verano con semblante festivo, serio, mohíno, galopante y aplanador.


Verano y sol, conjunto de prosa y poesía para suavizar los pasos de la vida.

jueves, 16 de junio de 2016

DESDE EL SILLÓN

Cómodamente sentados en el sillón de casa, querido Chindas, miles de españoles seguimos el Debate, sí con mayúsculas, porque los cuatro candidatos a la Presidencia del Gobierno estaban ahí con la sana intención de jugar con las cartas boca arriba.
¡Cuántos proyectos de futuro! ¡cuántos reproches! ¡cuántas intenciones intencionadas! y ¡cuánta esperanza derramada!
El buen porte de todos y esa higiene que hacía resplandecer el plató, sosegaba las dudas y equilibraba el desequilibrio de jornadas anteriores. Agresiva educación de alguno, serenidad de convencimiento de otros, latidos fuera del pecho tratando de dirigir la cuadriga a su terreno.
Sí Chindas, la política y el cotidiano vivir se alían y a la vez se enfrentan, se estrechan la mano derecha escondiendo la daga en la siniestra. Sin oposición del signo que sea, ésta carecería de vigor, se tornaría mandona y el ¡porque sí! arrasaría las ilusiones de la ciudadanía.
Vivir con la frente levantada, el cuerpo erguido y las manos laborando es el horizonte que todos deseamos.
Iluminados por el resplandor de la pantalla todo parece más fácil; entenderse sin acritud allana el camino de la concordia y facilita la posibilidad de seguir unidos aportando cada uno sus grandes o pequeñas ideas, para que se consolide la democracia y la unidad nacional.
Han pasado dos días y las opiniones periodísticas se visten de colores y pronósticos, el pueblo habla en silencio para llegar a las urnas respondiendo al canto de sirena de su líder, con la ilusión de levantar la copa de cava en el triunfo final.
Romper moldes, edificar sobre arenas movedizas, plantar césped artificial y regarlo con la sensación de pisar sobre un mundo nuevo lleno flores de plástico, porque el sol es antiguo y no se necesita para dar vida a las plantas.
Intentar salir de la injusticia social es loable, el darnos los buenos días con los vecinos es señal de convivencia sin heridas, el estudiar para servir es digno de elogio y el levantar el ánimo del enfermo con una asistencia digna es magnífico.
¿Dónde queda el dinero?, en el abierto abanico de actividades políticas es necesaria la moneda de cambio, pero mi querido Chindas, colocado éste en un lugar intermedio donde el egoísmo no le lustre tanto, que “se paralice” en bolsillos particulares, quedando su brillo opaco para los demás. Ya me entiendes.
Tiempo variable en las próximas semanas, el ganador renovando o intentando renovar, tirando papeles usados, limpiando por aquí y por allá los despachos, organizando la casa a su manera… y el país a la expectativa.
Paraguas nuevos para legislatura nueva, ilusión o desilusión en las filas de “mendigos” a sus puertas esperando igualdad de oportunidades. El jarrón roto habrá que restaurarlo para dar la imagen que conserva la belleza de lo antiguo, se dirá alguno.
Sin herir, educar; sin ofender, educar en valores. Sólo tomando en serio la educación de base, se lograrán los grandes objetivos de equilibrar España al completo.



jueves, 9 de junio de 2016

TRANSPARENCIA

Transparentes son las urnas que miran nuestras manos, desde su corazón vacío, al depositar el voto. Tras sus ojos claros queda nuestro deseo para ser contado, sumado. Voz callada, oculta en un sobre, que otros harán suya a la hora del recuento. Una gota en el conjunto pero decisiva, ¿irreflexiva?, tal vez, por la influencia verbal del candidato.

Corazones opacos, anochecidos por la injusticia social, quieren otorgar su confianza en quienes les endulzan el paladar con su cercanía. En esos líderes que, si alcanzan sus objetivos, adornarán sus salones con la copa del triunfo.

Transparencia renovada en el buen hacer del día siguiente y sucesivos es lo que todos queremos. Abnegación, lucha, trabajo real de esos políticos que están en la cresta de la ola ahora, a pesar de su constante movimiento giratorio, como la veleta, lleno de vientos ofensivos, señalando siempre el norte degradado del adversario, para que esa creencia en sus palabras fáciles den el resultado esperado por el pueblo.

Junio, con sus días soleados, con las tertulias en la solana, en las calles, amalgamando la amistad que retorna del invierno ciudadano en la multiplicidad de vivencias y pareceres políticos, armoniza la convivencia.

Tersura en el alma de quienes nos gobiernen a partir del próximo mes, sosiego para españoles deseosos de equilibrio y una patria unida para orgullo de todos.

Espera la espiga que el sol vista de galanura su cuerpo, el rocío bese cada mañana su despertar y la lluvia empape sus raíces de savia nueva para su maduración gozosa.

Urnas, elecciones, compás de espera. Pensemos con el poeta indio Rabindranaz Tagore “El pez es mudo en el agua; la bestia, ruidosa en la tierra; el pájaro, cantor en el aire. Pero el hombre tiene en sí la música del aire, el alboroto de la tierra y el silencio del mar.”


¿Con quién te identificas? Mira en tu interior y ¡vota!

jueves, 2 de junio de 2016

ARCHIVO MUNICIPAL

Querido Chindas

Hoy, gracias a la Diputación de Palencia y a su presidenta en concreto, que apoyó nuestro interés por volver a oír la voz de la historia de nuestro pueblo, somos en este día un poco más felices. El archivo municipal ha sido “restaurado” y luce con la claridad del trabajo esmerado y  profesional de la empresa GESTIARCHIVO. SL.

Con interés y minuciosidad, las manos expertas de Laura Escudero y Roberto Velasco han ido desgranando las semillas encapsuladas del ayer en nuevas carpetas. Historia adormecida en el desordenado olvido, en años incontables por la memoria descuidada de los sucesores de aquellos primeros albores.

Nuevas técnicas en paralelo con el papel ajado, dan protagonismo a esos retazos aletargados  de actuaciones municipales que marcaron un antes y un después en el cotidiano caminar de los ciudadanos.

Letras con señales marchitas, desgastadas por el tiempo de silencio, reciben el beso del aire que las tornan visibles. Con cálamo o plumilla entintada vistieron sus rasgos, dejando la huella del escribano, fiel testigo de los hechos enmarcados.

Los dos técnicos mencionados, como arqueólogos de las grafías encontradas, ponen en nuestras manos responsables los testimonios de aquellos que labraron su futuro, nuestro presente hoy, con la voluntad de mejorar su entorno en pro del bien común. El testimonio de aquellos ediles de seriedad castellana y honradez en el alma.

Mapas señalando horizontes y propiedades, lindes, términos con caminos rurales, hitos delimitando, protegiendo. Tras el papel entelado, olor a pan germinado en los campos.
Libros con pastas de cartón coloreado, sobrios y atrayentes, de contabilidad, de registros varios, llenan de abrazos ideados e idealizados. Salidos del desván de la desidia vuelven a la estantería nueva, al local creado para su custodia y estudio.

No sabemos qué sensación experimenta una paloma cuando se posa en la mano cálida de un niño, pero imaginamos que el mismo placer que estos técnicos del archivo cuando tocaban unos hechos escritos hace ¿siglos?. Dulzura y placer combinados con la paciencia y el interés de palpar la lontananza del tiempo. Trabajo que refocila y da plenitud a la vocación del orden y la memoria escrita. Estadísticas del insondable recreo del alma.

Héroes del reencuentro de la nueva época que amanece para estos papeles desgajados y ojos expectantes, de sonrisa esperanzada en un futuro de consulta ordenada, se afianzan en la inquietud del buen hacer de Pilar Rodríguez y Areños que desde su castillo vigía, han sido los motores de la iniciativa y emplazamiento final.


A todas/os, mil gracias desde el corazón soñador de un pueblo que se resiste a quedarse fuera de la cultura y el progreso. ¡Guauu…!