jueves, 29 de enero de 2015

LA PARIDAD

       
     Chindas, vamos a charlar un rato sobre esta palabreja que parece estar de moda, ya que partidos político o grupos que pretenden serlo, están especialmente "sensibilizados" a usarla en sus filas. Palabra nueva ésta, que si bien es de sentido común que ambos géneros, pues desde Adán y Eva ya formaban la misma, trabajemos unidos para el bien de todos; creo que extremar la paridad llevada a raja tabla, raya con lo absurdo.
      Los valores y conocimientos no son prerrogativa de los hombres y por ende tampoco de las mujeres solamente. Por lo mismo ningunearse no lleva a ninguna parte. Desde que aquella ministra "instituyó" el los/as en vez de ganar espacio, los hombres miran con recelo a las mujeres y en algunos casos al revés. Quienes hace ya unas décadas rompimos el exclusivismo, con decisión y coraje, de la supremacía varonil y se pudo demostrar la validez femenina en temas sociales, administrativos, de dirección..., trabajando a la par sin más interés que unir esfuerzos en pro del bien común, el camino ha sido y es más eficaz. Sabemos que todo lo que es participar conjuntamente beneficia a todos los colectivos.

            Nace la luz cada mañana prometiéndonos un horizonte equilibrado. Surgen nubes pardas que desigualan la nitidez del cielo y rompen el organigrama de la serenidad.
            
         Sabia es la naturaleza del suelo y aboga por almorzar con el sol en la pradera. Su dualidad les lleva a armonizar los tiempos y a hacer fructífera la vida. El aire se suma y a veces la lluvia y el granizo. Sensibilidades distintas pueden aunarse sin norma de paridad obligada y ganar en objetivos comunes. Ningún color es mejor que el otro en el espectro solar y como parte de ese prisma, sin exclusión, la irradiación siempre será positiva. Lo negativo, amigo mío, es querer romper el orden natural a codazos para sobresalir.

            Paridad o no, sin recuento de mayoría. Unidad de ideales y armonía.
            
           Como ves, Chindas, con tanta paridad, me ha salido un pareado sin haberlo preparado...

jueves, 22 de enero de 2015

LA NIEVE

    Chindas, es obvio que hoy hablemos del tiempo ya que esta semana nos está visitando la nieve. Frente a esas nieblas que la ha precedido poniéndonos nostálgicos y malhumorados, la serenidad blanca de la nevada nos relaja y estimula. Con esa suave bajada, que parece caminar celestial, los ojos se llenan de luz y, en el choque de miradas, ambas nos abrazamos .
  Aparece la nieve trayendo el regalo de su hermosura y depositando a nuestros pies su tacto de algodón nuboso que aseda nuestras pisadas. Juegos de niños y mayores que en los recuerdos quedan con monigotes en la calle y bolas amasadas con las manos, lanzadas en risas esquivadas. En las alturas el disfrute alcanza cotas de magnífico recreo, deslizarse, rodar, competir..., sea de una manera u otra, su textura abarca el placer del gozo.
            Su llegada nos habla de libertad sin libertinaje, igual se posa en tejados que en las calles sin herir sensibilidades. Cuando su vuelo se detiene en los brazos desnudos de los árboles, el arte plasma su creatividad llegando a unas cotas de admiración sublime. Si su parada está apoyada en la hoja perenne de un abeto o del madroño, su color ribeteado da al admirador el regalo de la interiorización elevada que palpa, sin saberlo, un trozo de "cielo".
            Tras los cristales de mi ventana veo pétalos de flores albinas que en cascada frenan su caída hasta el alfeizar tocando mi expectativa mirada. Frío se me antoja en su llegada y no es así, su bondad aplaca al aire dejándole a sus espaldas. Horizontes desdibujados, en pequeños espacios se abren y las montañas de lontananza aparecen en picachos llenos de amanecer. Espuma etérea desmayando ríos, aumentando el cauce de los arroyos; carreras por las vetas lapislázuli que agrandan los sentimientos del agua que emana de sus entrañas hermanándose.
            Túnica blanca para la tierra que se debate entre colores de sangre, de rechazos, de velos negros ocultando la dignidad del rostro de la igualdad. Alba que preside la asamblea de la convivencia de la fauna y la flora, ambas parte del entorno humano.

            Siendo impoluta la nieve, unas pisadas rompen su burbuja y la explosión que el impacto provoca asusta a las patas del rebeco que veloz se aupa en el aire y a varios metros se detiene y mira hacia atrás.

lunes, 12 de enero de 2015

LA NIEBLA

         Persistente está la niebla a nuestro lado mirando fijamente nuestros ojos. Cubre con su capa gris la alegría del sol y la belleza del paisaje. Mentes dolidas con el fanatismo por bandera emergen de la opacidad y siembran el dolor tiñendo de rojo la libertad.
            Lágrimas de espanto en la sociedad, niebla obnubilando los sentidos de quienes se afianzan en seguir "defendiendo" su justicia por la injuria publicada. Valores de todos los lados mofados y tirados por la borda por la incultura del respeto. Beneficiosa es la risa en el sosiego de la lectura y pesarosa la parodia que hiere. Ojos desorbitados creyéndose jueces del momento y poseedores elegidos para capitanear el agua que purifica las ideas, revelan su ignorancia con hechos semejantes.
            Oscuridad dentro y fuera de la capucha negra. Manos inseguras que desdibujan los rostros y apesadumbran las almas en el país vecino. Rotuladores de colores que detenían su impronta, como expresión para saborear el ocio, sobre un folio en blanco. Paralelo sentir y disentir en caminos de convivencia diaria. Miedo rilando las fronteras. Flores y velas acompañando en solidaridad las manos trémulas de las familias. Rezos en peanas depositados para aliviar el sufrimiento.
            Niebla, una vez más, apagando el brillo de la serenidad y la cordura. Pavimento de pasos ligeros, de trabajo sostenido y firme asedado, convertido en brazos extenuados del dolor y hálitos en despedida. Sirenas acelerando sus sonidos interceptan la oscuridad brumosa para calmar la ansiedad del momento herido.
            Santificados están estos "héroes" guerrilleros por sus maestros, mientras, el luto de los corazones de la masacre reclinan su cabeza en el hombro amigo del desconsuelo. Notas escritas a lápiz testimonian la página del mural con frases de cercanía; nunca serán leídas por los yacentes pero el abrazo amigo estará unido a su recuerdo.

            Violencia con cara divinizada/ descubierta queda tu cicatriz / esa que jamás será cerrada/ mientras sobresalga de tus manos un arma.


            Desde este minúsculo pueblo nos unimos por la paz en todas las naciones sin fanatismos religiosos o políticos. 

                Segando las sonrisas se acortan los horizontes.

martes, 6 de enero de 2015

NOCHE DE REYES

     Hoy he vuelto mis ojos a la infancia con Reyes en camello parándose en mi ventana. Tapada hasta las cejas con las sábanas blancas de algodón que cobijaban mi inocencia, apenas dejaba pasar el aliento hasta retornar desde la colcha o las mantas, para que mi velar no fuese descubierto y "los regalos" quedasen en el saco de los Reyes Magos.
       Bandeja con mazapanes y turrón esperaban también su llegada, una copa de anís acompañaba este tentempié de la noche fría y trabajosa, se situaba en el poyo, parte dentro de la alcoba. Para los camellos en cubo de agua, éste parte fuera, en el alféizar, acelerando el amanecer esperanzado. Entre sueños, en las Cuatro Calles de mi casa oía el toc toc de esas pisadas camélidas y entonces el sopor vencía la vigilia quedando transida en los brazos de Morfeo.
            Aparecida la mañana, como con un resorte de impaciencia en mi cuerpo saltaba de la cama a la llamada de mis hermanos que anunciaban los presentes. Una caja redonda de cartón con un dibujo precioso contenía una "culebrilla"de mazapán y unas peladillas, al lado un muñeco llorón con carne de trapo y cara de cartón abría y cerraba sus ojitos al menor balanceo. Felicidad en la casa, padres haciendo grande la alegría y la paz, mucha paz con los hermanos mayores que se miraban de soslayo conteniendo una risita que aún no borraba mi candidez.
            Compañeros y amigas de pupitre o de calle salíamos a festejar lo que por nuestra bondad en el año nos habían "dejado" esos Magos de Oriente. Peonzas bailando a nuestro lado con el orgullo de los chicos dueños de ellas remusgando placer en la palma de la mano o aros de metal con su varilla guía que les hacía correr con la emoción de su fantasía. Madres en potencia cambiando faldones y dando besos, muchos besos a su recién estrenada muñeca.

            Luminaria de la noche alumbrando el sueño de los niños/ ingenuos pajecillos de los dones de la inocencia. Estado puro de las sorpresas mañaneras/ rayo de sol en el corazón de los padres/ abrazo emocionado de los hijos/ alma comenzando un nuevo camino.


            Historia de vida en una noche de Reyes.

jueves, 1 de enero de 2015

AÑO NUEVO 2015

       
            Apurando las últimas horas de 2014, Chindas y yo nos asomamos al balcón del ayer y remontándonos a sus inicios empezamos a ser envueltos en una niebla pertinaz que apenas nos deja ver si hubo cumplidos los deseos de la mayoría.
            Bambalinas, jarana acompañando a los jóvenes, fuegos artificiales inundando de brillo el manto azul de la noche y ese sin fin de abrazos al terminar las doce campanadas llenos propósitos y esperanzas. En ese ayer, como esta noche, volarán las alegrías a anidar en rincones inesperados, acaso ocultando su rostro para que no se vean ficticias y a la vez emitiendo destellos de felicidad para apoyar la vida.
            Tras una breve pausa, hoy es Año Nuevo y el sol besa a la helada que aún reposa en las calles y campos. Un capullo rojo algo aterido se muestra inamovible en su rama del rosal del patio.
          Chindas y yo damos la vuelta a este hecho y cavilamos sobre el mensaje que parece quiere entregarnos. Pase lo que pase la belleza permanece a nuestro lado, es cuestión de "mirar" a nuestro alrededor y detenernos en la bondad de las personas que queremos, en esos amigos que están ahí cuando flaquea nuestra esperanza... y tantos detalles que aún debemos descubrir que aportarán luz y sosiego a nuestra vida.

            Cálido reflejo en el cristal, apurado reproche a la escarcha, a las palabras vanas vestidas de gala; paso de color dorado del sol en la humildad de los hogares mayoritarios, espejo de futuras esperanzas. Año Nuevo con mayúsculas escrito para afianzar la dicha por venir, para acallar las lágrimas también venideras que tras ellas la risa se hará presente.

        Políticas polvorientas anuncian mejoras electorales mientras las vallas se asaltan, las pateras arriban y en el tizón de las noches el frío no se siente porque su abrigo es "llegar". Noticias de aquí y de allá almacenan los acontecimientos envolviendo nuestras veinticuatro horas en frágiles papeles de seda, mes a mes hasta diciembre que con su navidad, el cava nos consiga borrar las huellas del paro y la soledad del silencio interior.

          Mirando de nuevo el botón rojo del rosal, resurge la confianza y el pesimismo de la experiencia deja paso optimismo. 
           
         Que el abrazo de la unidad sea para todos nuestros lectores y prójimos el entrañable soporte de nuestra felicidad durante todo 2015.