viernes, 29 de agosto de 2014

LA LUZ DEL SOL

Cuando la noche arrulla a la luz entre sus brazos y parece dormir con sus nanas, susurran las estrellas su presencia oscura y luminosa a la vez.
Amanece y gobierna el universo dando color a las mejillas de la tierra y penetra con sigilo en las viviendas rociando con su aroma las ventanas y balcones. Clamor de rayos juguetones, de deseos cumplidos de apariencias nuevas. Soñar con el oblicuo placer que atraviesa el ventanal y llega a las manos laboriosas dando ritmo al parpadeo de sus dedos, hábiles e impulsivos operarios, es un gozo inenarrable.
Primer rayo de la mañana, posado cual pajarillo en la saeta del reloj de la torre de la iglesia, oteando donde volar y abrigar. Señalador de defectos vespertinos y a la vez orgullo de artista comprobando la armonía se su obra visitada por esa luz. Reverbera en este día sobre un niño al que se le ha bautizado con el nombre de Lorenzo, segundo hijo de Noelia y Ricardo. Gozo familiar y entusiasmo vecinal, caramelos a voleo a la salida de la iglesia, infantil corridas a atraparlos, tanto de niños como de mayores. Mirada dulce a las manos que celebran de este modo la hermosura del pequeño y la bendición que ha recibido. Luz en el espejo del alma reflejada.
Canto de luz solar en la explanada, brillo en la sonrisa tierna del bebé y en la simpatía de Raúl su hermanito mayor. Ternura que corretea ante la mirada embelesada de todos y brazos prestos a la caricia que protege.
Luz solar traspasando las gargantillas de este collar llamado familia unida, pueblo unido, afectos compartidos, ilusión de la vida renaciente en medio del vacío de población. Nueva vida matinal que se escapa del cielo usando de tobogán uno de esos rayos que con la lluvia forman el arco iris aportando a la casa el amor que con mayúsculas se escribe.
Duendecillo de la noche, apenas se oculta la claridad que subyace en ella te escapas y en los brazos de mamá sientes el calor del pecho que te alimenta y esa mirada de íntima complicidad amorosa. Rayo de luz en ambos corazones.¡Felicidades pequeño por la familia que tienes!

jueves, 21 de agosto de 2014

LOS GIRASOLES

        Cuando el verano comienza a recoger las maletas para emigrar y la tierra nuestra, tan de Campos ella, del arca saca su ropa adusta y del color que abriga, lucen entre las gamas de ocres arados y barbechos dormidos, los girasoles.
Dicen que la distancia es el olvido, pero aquí el adagio no se cumple porque, oteando esa distancia, el colorido exuberante del tocado de estas oleaginosas plantas se aproxima tanto que el olvido es imposible.
Romántico despertar al beso matutino del sol, seguir sus pasos de su mano, sonreír haciendo balanceos al murmullo del aire que acicala las semillas y peina tus rubias cabezas acariciándolas. Girasoles, focos de luz salpicados en el campo, solitarios núcleos de belleza apasionada, oasis de esperanza en el sediento deseo de la tierra yerma que en esta época domina la estepa.
Poco a poco en la medida que los días pasan, su edad se va volviendo más madura, su espalda empieza a inclinarse y el color veraniego que les distingue abre sus puertas a la inevitable cosechadora.
Sollozos quedos abrazados, cantares de saudades llenas, gotas de sol desparramadas, vigor entregado, esta vez sí, al olvido.
Esa cuna que fue tuya servirá a otros frutos y renacerán tonalidades diferentes y la mirada se hará uniforme con el cereal aunque alguna pincelada de tu semilla recuerde tu presencia ausente.
         Girasoles de hoy, presente gozo de musical armonía, de partituras de creación sublime, de finísimos sones en el fantástico concierto que nos interpretas. Planta decorada y decorativa, rincones que hablan por sí solos de la luminosidad y la galanura.
Chindas, vienes feliz de pasear con tu socio y esas corridas tuyas tras ese conejo o liebre que osó cruzarse en tu camino. Tus ojos brillan mientras me cuentas sudoroso esa aventura y el escarceo que has hecho entre los girasoles despistando al amo. Te paso la mano por el lomo y relajado agradeces el mimo.

jueves, 14 de agosto de 2014

MI PUEBLO

        Saltando de prosa en prosa llego hasta ti, "Cantar de los cantares". Se acelera el alma, en vergeles se adentra y tras la opalina vereda, el corazón se solaza.
Encuentro de reencuentros de belleza anhelada. Salir en su búsqueda, amar cada pisada hallada y abrazar la dicha de compartir ansias, de reír pregonando ese hallazgo de dicha, esa fusión  con el pueblo que despertó fresca y sencilla la mañana.
Emergen a tu lado pueblo mío las luces y el sol se atreve a inundar tus campos de pétalos irisados por el rocío antes bañados y a admirar se detiene, las casas, los sentimientos que en ellas anidan, el ruido, la vida y cuanto el entorno amalgama.
Ambiente festivo a tu lado se respira y las distancias se acortan, la emoción se detiene un momento pensando es ensoñación paladear la dicha de estar unidos, de tender la mano y tocar tu cara. Pueblo, lejano esposo de la trama.
Búsqueda recreada en la esperanza de permanencia en quereres, de retornos deseados. Habitantes en esta cuna nacidos, venid, corred, que yo vea vuestros progresos, que paladee en la misma mesa los frutos de vuestros deseos. Queríais este encuentro y aquí me tenéis admirando también yo vuestro crecer, la algarabía del corazón que ríe de placer.
Un aire suave os envuelve y su cálido mensaje me llena de alegría. Abro mis brazos y cabéis todos en el amor que de mi corazón rebosa. No más distancias, no más huidas, que vuestra libertad os devuelva cada verano a recorrer las calles, a convivir con la sencillez que realza vuestra belleza en los lares de Requena.
Chindas, sé que no entiendes nada de lo que mi mente refleja, sólo te aclaro que es un diálogo entre los deseos de las gentes y la respuesta del pueblo que los oye.
¡Qué grande es comunicar la serenidad y la paz de la convivencia veraniega con los vecinos ocasionales de estas vacaciones!  

jueves, 7 de agosto de 2014

LA SONRISA DEL VERANO

Se viste Requena con el ocre de la tarde de sus mayores y torna en amanecer luminoso la diadema de plata que corona su frente con el agua clara del Canal. Se calza Requena con pisadas diminutas, con infantiles leyendas, con juegos en la plaza, con tertulias de vecinos y sandalias estrenadas.
Se viste Requena con refajos y enaguas para alegrar la fiesta en honor de santa Ana. Hay ofrenda de flores, versos a la santa; abuela entre las abuelas, campanillas suenan cabalgando el alma. Asociación en auge, festividad de todos, juventud que atrapa la sonrisa del verano que anida en cada casa y para mejor unirnos una paella prepara y el pueblo degusta con armonía y chanza la unidad y la paz recreada. 85 comensales levantan la copa esperando el año próximo repetir la hazaña.
Sombra de llorones, de tamarindos, de chopos y otras plantas dan al ambiente un rincón ideal para la alargada mesa y al sol detienen que en este día quemar quiere pechos y espaldas. Risas servidas al aire escapan iniciando una historia para recordar mañana. Por primera vez en su curriculum, sin clases que separen, con edades mezcladas, Requena se rinde al vestido de rayas de colores pintadas.
Precedió a este día un acto cultural. D. Luis Alonso-Villalobos, médico insigne de Valladolid y convecino vacacional, disertó sobre la alimentación y hábitos de la misma. Fantástica exposición del tema, diálogo posterior y el grato sabor del acercamiento de la cultura "en familia" recibida.
Un mercadillo solidario, aportación de enseres de todo tipo por la generosidad vecinal, ha dado un toque de altura a esta fiesta asociativa de creación nueva.
Repetimos, Requena se viste con traje de gala y al verano hace un guiño de sonrisa clara.