jueves, 31 de mayo de 2012

Lagarto

He topado en el camino con una posible presa con láminas de color predominante verde intenso. Por primera vez me he enfrentado a un lagarto. Sin velocidad suficiente no podía huir, pero con sus pequeñas fauces plenamente abiertas y una elasticidad pasmosa me tuvo a raya el tiempo necesario para que, por dos veces, mis dos socios de paseo me obligaran a dejar el combate y seguir la caminata.


Y allá iban ellos comparándome con la crisis que tiene acorralado a este hermoso lagarto, llamado España, que se resiste y aguanta el tipo con fiereza. Mas el peligro de ser devorado no desaparecerá si no hay alguien, tal vez Europa, que eche una mano y aleje al cazador.
Y con mi lagarto he cumplido dos años exponiendo ocurrencias, aciertos y desatinos que transcritos por mi socio, acabaron en el blog. Y como mi socio quiere dedicarse a otra tarea y dice que yo le distraigo demasiado, esta comunicación semanal va a cambiar.
Espero convencer a mi otra socia que comparta charlas y reflejarlas en el blog. Lo normal es que habiendo un nuevo interlocutor haya otros intereses y otro tratamiento. Todo puede mejorar.

Estamos muy agradecidos a todos los que habitual o puntualmente conectáis con “Chindasvinto.com
Y que se cumplan los buenos deseos:
Que Dívar, avergonzado, dimita.
Que los directivos de Bankia, que tan inciertos resultados nos mostraron, paguen por corruptos o por inútiles.
Que los políticos de Madrid y de otras autonomías que ocultaron déficit sean apartados de sus cargos por sinvergüenzas o por ineptos.
Que los defraudadores millonarios cambien los amplios ventanales de sus residencias por habitaciones con barrotes para que no se escapen.
Que los ciudadanos no nos cansemos de exigirlo hasta conseguirlo.

Y sobre todo que paso a paso superemos la crisis, pero no de cualquier forma, sino que caminemos hacia una sociedad más justa y menos desigual.

 
PS. El 27 de mayo de 2010 se publicó el primer post de este blog, con las reflexiones de Chindas y su "socio". Esperemos que siga su andadura con aportaciones de la "nueva socia"

miércoles, 23 de mayo de 2012

Doctrinas


Entretenidos y un tanto jocosos contemplamos el cartel de la charca del Juncal, término de Lantadilla. En él figura el mapa con su ubicación, su extensión y una serie de cinco prescripciones. Así aparece el símbolo de prohibición y la acción prohibida y debajo su expresión lingüística, por ejemplo: prohibido cazar. Curiosamente bajo el cuarto símbolo de prohibición dice: no hacer ruido, y bajo el quinto: respetar la flora y la fauna silvestres. A mí esta última prohibición me causa gran ilusión ya que, si está prohibido respetar la fauna, tengo libertad para perseguirla.

Lo que causa mayor admiración es observar como en un lugar rural y alejado de concentración humana aparecen los grafiteros, que han garabateado el letrero.
Dicen los grafiti: Y los topillos qué? Las liebres qué? Confederación H.P. Veneno de la Junta, hijos de… Menos rollos y no verter veneno en los campos (Icona).
En estos grafiti aparecen, como latigazos, insultos llenos de rencor basados en afirmaciones que se dan como seguras.
Sobre esto cabe la reflexión de lo que pasa cuando determinados presupuestos se dan como doctrina de un grupo, convirtiéndose en verdad incontrastable, base del comportamiento al que deben atenerse las personas.
En estos casos las consecuencias son terribles. Las doctrinas religiosas han provocado la opresión de conciencias, enfrentamientos religiosos e inquisición represora dentro del mismo grupo.
Las doctrinas étnicas han llevado en defensa de la pureza de la raza aria a la eliminación programada de gitanos, judíos y deficientes o a la exaltación de la etnia vasca y su incontrovertible derecho a su propio estado, al terrorismo de ETA contra los que no admiten su doctrina, aunque sean vascos, y en este caso con mayor razón por ser traidores.
La doctrina económica comunista llevó a los delirios del estalinismo, que no dudó en la supresión física de los disidentes.
Y las doctrinas económicas capitalistas pueden habernos llevado, o nos están llevando, a la crisis que sufren duramente los más débiles.

En momentos calamitosos, como los presentes, buenas gentes creyentes, como parece ser mi socio, elevan sus ojos esperanzados a la doctrina social de la iglesia elaborada por el magisterio ordinario pontificio desde León XIII en el siglo XIX a Benedicto XVI en nuestro siglo XXI.
Craso error. El pensamiento de los papas puede ser sincero, inteligente y bien intencionado; pero al hacerse doctrina se convierte en un disparate, en un despropósito ya que la única forma de aplicarlo sería en una sociedad confesional que la impondría por ley con todas sus consecuencias de rigidez y enfrentamientos. Como esto, gracias a Dios, no acontece, esta doctrina fija e inmutable, es doctrina, se convierte en algo etéreo, atemporal, ajeno al fluir de la realidad social, es decir, es totalmente ineficaz.
No es misión del papa adoctrinar a los fieles en lo social, en lo político, en los económico, en lo cultural, en lo deportivo, sino que el mensaje de Cristo llegue a todas las gentes y anime a los fieles a que ese mensaje se haga vida, acción.
Son los creyentes los que han de reflexionar  y organizarse con los hombres de buena voluntad para dar de comer al hambriento, vestir al desnudo y visitar al enfermo o preso, es decir  a hacer un mundo más justo, más humano.

Alienta el pensar que muchos cristianos actúan así y no esperan del papa ni de los pastores doctrinas sino, con el anuncio de la buena nueva, el caminar juntos, sabiendo que, como somos limitados, habrá errores y deficiencias y necesidad de rectificar, que sobran las doctrinas incontrastables.

Las doctrinas, aunque sean brillantes como el oro, son cadenas. ¿Hay que romperlas? Puede; pero, al menos, no hay que echarlas al propio cuello.

viernes, 18 de mayo de 2012

Lid


Cinco días hacía que mi socio no me hablaba. Cinco días sin salir con él al campo. El castigo comenzó el martes de la pasada semana cuando acorralé a Zipi, el gato de casa, en una leñera detrás del ayuntamiento. Lo atropellé, le quebré el rabo y se me escurrió subiéndose a un arbolito. Esta pelea se convirtió en un duro enfrentamiento con mi socio, enfrentamiento que ha terminado con la advertencia de que un hecho semejante no ha de volver a ocurrir.
Pero mi compañero debe entender que los depredadores, desde nuestros ancestros, hemos tenido que procurarnos el sustento y el espacio en fiera lid y, a pesar de no ser ya  necesario, llevamos en los genes la emoción de la contienda y gozamos en ella. Que lo digan si no los dos atléticos, contendientes por el triunfo en la liga europea de fútbol.

Magnífico ejemplo nos han dejado el Atlético de Madrid y el de Bilbao, jugadores y partidarios. ¡Emoción, entrega y goce de todos, rematados en la alegría desbordante del triunfador y del triste y a la vez dulce desencanto del perdedor!
Ha sido un espectáculo fascinante este borbollón de profundas y gratas vivencias en una España apagada por la crisis y sumida en el desaliento. ¿Pan y circo? ¿Escape y enajenación de los problemas reales? No, más bien la necesidad humana de aligerar el pesado fardo de las desdichas y saborear el placer del buen batallar, como del buen yantar, del buen beber, de los placeres del amor y de la amistad, de la sana actividad y del descanso provechoso.
En todo este alegre ramillete, el disfrute individual y cerrado diluye su sabor y se multiplica en el disfrute compartido, algo natural en animales sociales.
Como niños, los aficionados al fútbol ponen en el juego corazón y esperanza. Pero el juego de los niños, si es sano y creativo, les prepara y les da herramientas para desenvolverse en la vida.
Estos días asistimos a la refrescante actividad de los indignados del 15M. Estamos con sus asambleas y concentraciones llenas de compromiso, de exigencias de responsabilidad y claridad, de rechazo a la corrupción y solidaridad con las personas, no con los capitales. Nos entusiasma su juventud y entusiasmo y nos congratula que esto no se enturbie con infiltraciones de profesionales del encono y del rencor ni por las estupideces de autoridades incompetentes que consideran que los coches pueden acampar,  aparcados noche y día en las calles de las ciudades y si lo hacen las personas es un delito.
La lid de los atléticos debe enseñarnos que, como en ellos se da la unión de los directivos, entrenados, jugadores y afición, lo mismo debe ocurrir en el combate contra la crisis que necesita la unión de autoridades, ciudadanos de a pie, de empresarios, técnicos y trabajadores, de población activa y de jubilados. Querido trío de la muy triste figura: Rajoy, de Guindos y Montoro, hay que animarse, que la situación herencia puede ser dura, pero más se perdió en Cuba. Que se ha de conseguir, como en el casi descendido  Zaragoza, seguir jugando en primera división.
Hay que lograr unir a todos los sectores del país en esta esforzada lid y dejar el llanto, si es inevitable, para el final de la batalla y viva el Atletic, aunque haya perdido.  

jueves, 10 de mayo de 2012

EN ESPACIO AJENO

Chindas, me vas a perdonar, igual que tu socio, por invadir vuestro espacio en el blog del que sois contertulios cada semana. Creo que mi intromisión merece la pena por el personaje a quien va dedicado.


Cada día la llegada de la Prensa a mi domicilio supone uno de esos placeres que no tienen parangón. La hora del cartero suele ser siempre la misma y la inquietud ante su retraso se hace patente entre los lectores familiares.

Desprecintando el periódico con la avidez de ser el más hábil en tenerle en las manos, en una ojeada relámpago, la primera página deja su impacto de noticia de cabecera, pero el gozo de su lectura está en la contraportada. En un recuadro pequeñito cada día trae consigo el rostro amable y querido (porque después de tantos años de “visitarnos” ya es parte de la familia), de Manuel Alcántara encabezando su columna VUELTA DE HOJA.

La lucidez que su edad corona es digna de admiración; su escritura sin ambages llega a nuestra cabeza y captamos su recóndito sentimiento de benevolencia con los lectores a los que nos trata con respeto e inteligencia. La actualidad de los temas que trata, su crítica objetiva y constructiva cala y hace madurar nuestro pensamiento al respecto. Con ingenio de similitudes cercanas, de cotidianas vivencias, presenta esos temas espinosos o sencillos para ser comprendidos con total entendimiento por todas las mentes, con estudios o sin ellos.

Realidades plasmadas, empíricas unas, de oídas otras, así cada días nos regala unos minutos de su vida escribiendo esa estrecha franja del periódico que toca nuestros dedos sosteniendo su voz. Reparte sensatez y cordura entre todos aquellos que seguimos y nos hacemos eco de sus palabras. Oír lo escrito es tarea agradable, distinguir el grito de la ignorancia (voces callejeras) de la voz que trae el rumor del aire al pasar la hoja y que en infinidad de veces clama, en tono elevado, la igualdad de sosiego en el paseo de la vida.

D. Manuel Alcántara desde su ciudad de Málaga se acerca cada día, en vuelo nunca realizado a estos despoblados pueblos de Castilla, para hacernos partícipes de su saber, de su clarividente percepción de la vida y sus vaivenes.

El Norte de Castilla tiene en usted el máximo exponente que atrae a los lectores; con gran satisfacción expreso mi opinión y la de muchos seguidores, más al decir que su columna diaria engrandece al periodismo.

Gracias D. Manuel por esta cercanía por compartir con nosotros su patrimonio de humanidad y cultura. Esperamos que siga, aunque sea despacito, muchos años más ayudándonos a superar la “crisis” que ahoga nuestro presente y, de su mano, llegar a saborear la belleza colectiva de vivir.

jueves, 3 de mayo de 2012

Uno de mayo


Hemos salido de manifestación hasta la toja de Valdemorco, término de Boadilla, volviendo por el canal hasta las Matas, límite con Lantadilla. Allí apareció el contrincante. Lo perseguí con el vocerío ruidoso de mis ladridos. No puedo decir su nombre, pero sí que no era un gato. Volvimos a casa sin haber alcanzado la presa tras dos horas y media de manifestación.

Como ha sucedido en las otras manifestaciones del día del trabajo. Se han lanzado proclamas, se han pronunciado discursos y se ha intentado alcanzar a una presa difícil de definir causa del paro, del recorte de los servicios sociales, de la postración económica y de todos los dolorosos males que aquejan al país y se ha vuelto a casa con la sensación de haber lanzado el grito de rabia contra todo esto, pero de no haber alcanzado el objetivo.
Ya en nuestro domicilio hemos rumiado sobre estos agobiantes problemas. El responsable, nos parece, no es el gobierno actual, por más que colabore, ni el anterior, con sus meteduras de pata. Es una de esas crisis generales que acontecen cuando la innovación, la tecnología y sus aplicaciones configuran un cuadro económico diferente al que le precede.
Basta observar cómo los nuevos materiales, la biotecnología y la computación con ordenadores, internet, móviles etc. han cambiado el mundo en una economía globalizada, dinámica, con el despegue de los países emergentes, el despliegue de las nuevas multinacionales tecnológicas y el crecimiento vertiginoso de las empresas financieras, como los bancos, las bolsas o los fondos de inversión.
Esto suele producir, y así sucedió, una expansión tan extraordinaria que se exigía a toda costa el que no se pusiesen obstáculos ni dificultades en forma de normas.
El resultado, las grandes burbujas: la financiera de bancos que crecían con préstamos sin medida; de la construcción cuyas empresas financiadas por los bancos se hacían con suelo para urbanizaciones y construían sin freno; la del consumo en que las familias se endeudaban para adquirir vivienda, coches de gama alta o vacaciones de ensueño; la del gasto público con grandiosos proyectos de aeropuertos vacíos, magnos palacios de congresos y otras múltiples obras faraónicas.
Todo era posible porque el crecimiento económico daba para todo. Y todo estalló con la crisis de las entidades financieras que habían adquirido bonos basura santificados por las agencias de calificación y que puso de manifiesto la burbuja inmobiliaria, y en España la crisis inmobiliaria destrozó todo pues era una burbuja inabarcable.
En ella habían participado la banca, las empresas, las familias, ayuntamientos, comunidades autónomas y, por supuesto, los gobiernos o ¿era de esperar que estos fueran superiores al conjunto de la sociedad?
La economía hoy se rige por la financiación, sin ella no hay ni innovación ni inversiones ni consumo a plazo. Es aquí donde está la causa y el remedio a la situación.
La ausencia de normas no es libertad sino dominio de los poderosos. La libertad se consigue con normativa que evite los abusos. Hoy el sistema financiero está globalizado  por lo que ni la sociedad española ni su gobierno pueden domar a la fiera, sí colaborar e incentivar todas las medidas internacionales que tiendan a ello.
Al inicio de la crisis los gobiernos, asustados y advertidos por la crisis de los años 30, se apresuraron a taponar la grieta financiera y hablaron de regular el sistema financiero. Regulación que salvo algunos detalles ha quedado reducida a meras palabras.
La crisis en España no es superficial. Es abismal en el paro, paralizante en la actividad económica y frustrante en el recorte de servicios sociales.
El problema es que no es suya la política monetaria sino de Europa. El euro es la moneda que nos cobija, aunque parece que algunos tiran de la manta y nos dejan al desnudo.
La política del gobierno es controlar el gasto para poder conseguir financiación, pero las medidas de ahorro frenan la economía, disminuyen ingresos y aumentan determinados gastos, ¿vamos así hacia el equilibrio que nos permita financiarnos o hacia un incremento del desequilibrio?
No hay que olvidar que hay tiburones financieros incontrolados a los que interesa este punto de indecisión que mantenga los intereses de financiación tensos y con altibajos ya que aquí está la ganancia y ellos pueden provocar estos altibajos y la falta de una voluntad única de política monetaria europea les favorece.

 El campo está muy mejorado con las lluvias .El ambiente es fresco y limpio.
¡Qué necesidad existe de que los gobernantes dejen de hablar de herencias recibidas y que los que gobernaron dejen de lamentarse por cualquier sacrificio presente! ¡Aire limpio!
Que se hable limpiamente de cómo conseguir el equilibrio con qué recorte de gastos y con qué incremento de ingresos, el cómo los sacrificios han de repartirse equitativamente y cómo se apoya desde el país una política monetaria europea solidaria y eficaz y una reglamentación financiera mundial que acabe con la especulación y el abuso.