jueves, 24 de diciembre de 2015

Y CAYÓ LA TORMENTA

Querido Chindas:
            Como te prometí te vuelvo a escribir esta semana. Rayando ya la Navidad, el panorama no es más halagüeño de lo previsto. Las pocas hojas envejecidas de los árboles apenas se tienen en pie y sin fuerza suficiente para seguir adheridas a las ramas del árbol de la historia. ¡Vivir para ver! Hay nubes y nubarrones desperdigados por el cielo, dando gritos en su comunicación con los terrestres y, a pesar de su bronca voz, para muchos es una delicia oírlos.
            Si, Chindas, la incongruencia tiene ese semitono de placer y las gotas que empiezan a romper su cápsula transparente se anonadan y esperan el rayo de sol que las haga brillar. Como sabes estamos a escasas horas de la fiesta entrañable, familiar y religiosa del Nacimiento del Señor; para los cristianos con un significado muy profundo, y los no creyentes asumen con gusto estas fechas por su connotación vacacional.
            Ya ves, amigo mío, hasta el calendario busca hechos de entendimiento y bienestar para todos respetando ideas y dando gozo. Vendrá el nuevo año con sus galas y placeres volviendo a estrechar lazos de amistad y cariño, al menos en los deseos de felicitación. Ya falta menos para la primavera aunque acabamos de empezar el invierno; optimismo que no falte.
            Sé que tú sigues encerrado en tu corral, enojado porque tus escapadas traen consigo este encarcelamiento, pero... tú te lo buscas. Ironía del destino que somete la voluntad perruna a un amo.
Como tú también eres parte de nuestras vidas, empieza a soñar con un hueso estupendo de lechazo que si tiene algo de carne te sabrá a gloria, nunca mejor dicho, por la fiesta.
            Cayó al fin la tormenta pero los rosales siguen brotando capullos, es posible que abran sus corolas dando aroma y color antes de que el granizo los cierre para siempre. Deleitarse uno con la esperanza es algo inigualable, tan íntimo es ese placer que incapaz es el hedonismo y la ambición de aniquilarlo. Sabemos desde niños que tras la tempestad viene la calma y es, en estos momentos, el estímulo que hace presagiar la bonanza.
            Voy a terminar esta epístola porque si la relees te dará que pensar, supongo. ¡Ah! pero como buen comunicador que eres te voy a pedir uno de esos ¡guauuus.....us! tuyos para que nuestros lectores (por algo es una carta abierta) reciban nuestra felicitación y el deseo de que en sus familias vivan la paz y la alegría revestida de salud y mucho cariño.
            ¡Ea! ya está dicho todo. Un abrazo.

                   

jueves, 17 de diciembre de 2015

BANDEJA DE TURRÓN

    Mi querido Chindas:
    Hoy vamos a recrear el paladar con una bandeja de turrón; sí, ya se que tú lo tienes prohibido, pero como eres inteligente te imaginas que es de jamón, ¿vale?
  Plateado está el soporte de este dulce navideño; oropeles envuelven a los amigos que acompañan el festejo: frutas escarchadas, abombonadas, peladillas blancas cual copos de nieve escapados del alféizar de la ventana y sabores exquisitos de las variedades de turrón, configuran un delicioso panorama en la mesa. Fuera, en la calle, hay adornos y luces que brillan incitando a la alegría paseando del brazo de la música. Villancicos de infancia atrasada siguen dejando caer sus notas, como cada año, en las orejas de niños y mayores traspasando la lana de los gorros que del frío protegen, hasta llegar al corazón del recuerdo de la población envejecida a la vez que estimula la inocente mirada de los pequeños.
            Se aproximan días especiales, este año ya sabes que hay elecciones nacionales y para muchos la Navidad tendrá un sentido nuevo: triunfo se llama. Sin duda el partido ganador, tendrá esa bandeja preparada llena de frutos y dulces para obsequiarnos a todos, con la buena voluntad de alegrarnos estas fiestas. Si es así, esperamos que en la distancia nos llegue alguna de sus promesas con sabor a esperanza y no envuelvan sus compromisos con la baratija que distrae o disimula, haciéndonos caer en una desilusionada realidad.
            Ya sabes, querido Chindas, no hay que confundir el oro con el oropel, o el mismo con la pirita bien conocida también como el oro de los pobres. El domingo día 20 sonará adelantado el sorteo, no de la lotería que a unos arruina y a otros enriquece, sino de las manos que guiarán el país. Las dos opciones, como en el juego, pueden hacer nuestra economía mejor o peor. Tú lo tienes fácil porque no tienes que votar y con tal de que tu bandeja de "jamón" esté a tu alcance te da igual quién te la ponga delante, pero, ¿y si te la enseñan y después te ponen un plato con estopa?.
            Vamos a ser optimistas y que el embrujo de estas fiestas nos vista de caramelo y risas, de unión familiar y entrañable generosidad. Todo lo que es nuevo empieza siendo pequeño para crecer en el seno de la concordia, abrazando el futuro con el horizonte lleno de luz para todos.
            En mi próxima carta ya te contaré como han ido las cosas, mientras, ladra a la luna si asoma alguno de sus cuernos en estos días o al gato que tanta tirria tienes y la fortuna nos visitará.
            Bandeja de turrón con sabor a placer y goloseo, deleite del paladar que calambrea por dentro; especial Navidad con aroma de incienso.
            Como siempre, con cariño, tu ama.   

jueves, 10 de diciembre de 2015

GESTOS

        Amigo Chindas: Aunque te he dicho muchas veces que no te iba a escribir sobre política o aconteceres similares, no puedo por menos de comentarte algunos detalles del "Gran Debate", según califican algunos, del pasado día 7 en televisión.
      Ya sabes que cuando se aproxima el día de las elecciones generales, todos los partidos echan el resto de sus fuerzas en convencer a unos y otros de las bondades de sus respectivas siglas. Mira, ese día estuvimos muchos españoles analizando sus esfuerzos y, aunque cada uno oye lo que quiere oír, también nos fijamos en detalles que llamamos gestos. Si el modo de vestir ya indicaba algo, no eran menos elocuentes el modo de accionar las manos. Dando validez al título "con otra mirada" con el que tú y yo tenemos etiquetado este blog, te voy a comentar lo que observé: empiezo por Sáez de Santamaría, por ser mujer, me sorprendió su dominio de la situación, sus palmas invitaban a la calma, siempre moviéndose hacia abajo, mostrando la realidad a ras de suelo, sin idealismos irrealizables; un balanceo tranquilo, seguro y lleno de experiencia.
            La oposición, Sánchez, parecía decir "Dominus vobiscum" con sus manos abiertas como sus brazos extendidos, aunque claro en este caso "el señor" era él. Opción fuera de discusión, mensaje de salvación, echando al mar del olvido errores del pasado de su partido ya prescritos.
            Iglesias, muy tenaz en sus convicciones, señalaba al "indeciso" las ventajas de dar vuelta a la tortilla y comenzar la pirámide a la inversa. Sus gestos punzaban, aunque a ratos la llaga necesita ese impacto de reflexión.
            Por último Rivera, recién estrenado en este ajetreado mundo, deseando ganar para conseguir un país lleno de ideales jóvenes y honestos. Sus manos siempre en movimiento como él mismo, nervios aparte, su verbo enlazaba los vaivenes de los dedos con la esperanza de un futuro mejor.
            Manos que sujetarán el timón nacional ondean frente a un atril inexistente, ante unas cámaras cuya mirada traspasaba fronteras, ante unos espectadores que asentían o censuraban cada palabra. Gestos de connivencia en el deseo común de hacer una España grande y libre.
            Así han sido, mi buen amigo, los movimientos observados desde el sillón de casa, ahora saca tus conclusiones y vota a quien tú consideres más afín a tus ideas.

           La semana que viene te escribiré con otro tema lleno de sones de victoria y adornos navideños. Con cariño, tu ama. 

viernes, 4 de diciembre de 2015

OBRAS

Querido Chindas:
            Según el dicho popular "obras son amores y no muchas razones", me hace pensar que tal vez ésta es la filosofía de nuestra corporación municipal que desde sus comienzos en junio no frena su actividad en cuanto a obras se refiere. Siempre hay un roto que remendar, un proyecto estancado, una necesidad que socorrer y una ilusión de mejoras que llevar a cabo.
            Decía Cipriano de Cartago, célebre escritor romano: "el trabajo que nunca se empieza es el que tarda más en finalizarse". Así es, amigo mio, dejar para mañana lo que se puede hacer hoy no trae consigo más que pereza o negligencia y eso es lo que tenemos que evitar. Manos a la obra nos decimos cada mañana para cerrar el capítulo del día con el placer de haber realizado algo en favor de los demás. Si te soy sincera, agota bastante "estar metida en harina" pero oyendo la variedad de registros que tus ladridos emiten, me das pie para afianzarme en alguno de ellos que suenan a entusiasmo y regocijo.
            Puesto que hoy me asaltan frases oídas o leídas alguna vez, te voy a hacer partícipe de un proverbio escocés que dice: "La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz" y una frase de un pianista estadounidense del siglo xx, Víctor Borjes :"La risa es la distancia más corta entre dos personas". Como ves, quiero enlazar las obras con provocar en los vecinos es sonrisa de generosa complacencia, cuando vean acabadas esas mejoras que tan afanosamente estamos llevando a cabo pensando en ellos, los presentes y los ausentes durante el invierno.
            Días de niebla densa, espesa y gris han precedido al amanecer de hoy en el que el sol nos ha permitido ver un cielo espléndido, azul, limpio y diáfano. El invierno hace amagos de amistad e incluso de vecindad, adelantándose con las heladas, pero tú lo sabes bien, que paseas por el campo y vives en el patio, que su mirada hosca se transforma en belleza en las ramas de los árboles y arbustos.
            Hay temas interesantes de la política, de la Cumbre del Clima en París, la guerra en Siria... y tantos acontecimientos que nos preocupan a los humanos, pero, entre tú y yo dejemos a los medios que hagan su trabajo y sigamos hablándonos epistolarmente, de la sencillez que compartimos, ¿no te parece?.

            Internet hoy se ha dado día de asueto, así que te llegará esta carta con retraso. ¡Cosas de la nueva tecnología!. Que disfrutes con los amigos que nos leen y me consta que les resultas simpático. ¡Hasta la próxima semana! Con gran cariño, tu ama. 

jueves, 26 de noviembre de 2015

LAS CORONILLAS

Mi querido Chindas:
            De nuevo aquí me tienes escribiéndote, esta vez con una observación que quizás te haga reír por el tema en sí. Verás, hace unos días estuve en unas Jornadas de Trabajo y el aforo del recinto estaba a un 80% lleno. Desde mi butaca la vista iba y venía, de los responsables de las mismas, a los compañeros de "fatigas" que me precedían en el patio. Sus cabezas oscilaban según los temas y, esa coronilla que los años y la alopecia dibujaban, hizo sonreír a mi interior. Bonito espectáculo de generosidad, entrega, cansancio dominado e ilusiones renacidas en cada objetivo realizado, en cada esfuerzo envuelto en oropeles de sencillez y servicio comunitario.
            Testas decoradas con filamentos plateados en las sienes y brillante camino despejado en el centro hablaban de madurez, de años regateando con el peine una coquetería de estilo. Intercalando en la sala los asientos, de vez en cuando una melena rubia (hoy casi todas las mujeres lucimos ese color, para suavizar la edad), en este caso jóvenes promesas, daba un toque de satisfacción a mi paladar visual. Alguna morena o moreno sin canas, también daba un punto a esa plataforma que desde mi atalaya contemplaba.
            Créeme querido Chindas, que hubo muchos aplausos a los exponentes de los distintos servicios que manifestaban su disponibilidad para facilitar nuestro trabajo, pero faltó ese gran aplauso, que yo desde mi interior di, a esos hombres y mujeres que día a día hacen posible la concordia, el bienestar social, el sosiego y la paz de los pueblos, mejorando las estructuras, manteniendo las prestaciones que facilitan comodidad y convivencia vecinal.
            No todo se mueve en la sociedad por dinero, he aquí el mejor ejemplo, tantos alcaldes y corporaciones que el único interés que les impulsa es el bien común, sin remuneración alguna. Dar y darse sin medida, haciendo de las críticas un paréntesis de reflexión y seguir tendiendo la mano a cuantos precisan estrecharla.
            Si, Chindas, es bonito tener ojos para ver y oídos para oír. Recordando la oración de San Francisco se la dedicamos a todos estos amigos que albergan la bondad en su corazón: "Señor, haced de mí un instrumento de Vuestra paz:
                       donde haya odio, ponga yo amor,
                       donde haya ofensa, ponga yo perdón,
                       donde haya discordia, ponga yo armonía,
                       donde haya error, ponga yo la verdad... “ 
            
           Teniendo por bandera estos principios, seguro que haremos de nuestros pueblos un lugar entrañable. ¡Y tú que lo veas!

            Como siempre, un abrazo y hasta la próxima semana.

jueves, 19 de noviembre de 2015

LOS BOLARDOS

Querido Chindas:
            Hoy mi alma está bloqueada como los bolardos que detienen los pasos de vehículos de La Plaza. Mil pareceres me rodean y las convicciones no convencen. Sueños de realidades que progresen la armonía sin dañar a nadie aparecen desgastados por ese individualismo que domina a la colectividad. Nos va a tocar luchar, amigo Chindas, hasta conseguir que cada vecino o visitante sea integrado e integrador de este proyecto de futuro espacioso y cuidado que nos propiciará horas felices y mirada limpia.
            Bolardos, inocentes postes que protegen a los peatones de los vehículos impacientes por dominar todos los espacios con su "poderío" sin respetar las zonas peatonales. Sois redondos para que los niños no se dañen, bajitos como ellos para servirles de asiento en sus juegos, decorativos y hasta, si me apuras un poco ¡elegantes! Sí Chindas, se eligieron así por esas ventajas y esa estética, dando al entorno un cariz nuevo. Los pueblos avanzamos en la medida que, con pequeños detalles, vamos creando sensibilidad artística y círculos de conviencia, de sosiego y protección.
            Días de niebla van matizando las luces y desde este lugar tan abierto, apenas distinguimos los árboles del Canal (de Castilla) que tan grandioso paisaje nos ofrece a poquísimos metros del pueblo. Ruidos de tractores terminando su faenar en las tierras enlazan la sencillez de tantos días de soledad que nos acompañan. Se que tú, mi querido perro, estás gozando corriendo por los campos persiguiendo al aire muchos días, jugueteando con las hierbecillas y el vuelo de algún que otro pajarillo despistado que se asusta a tu llegada, pero también miras al horizonte para saber hasta cuándo gozarás de esta primavera otoñal.
            Desnudos se quedan los árboles y con ellos el dormitar de las estrellas se hace más palpable, sus ramas no ocultan sus bostezos y, sólo cuando al fín el armiño cubra sus hombros, sabremos que la noche ha empezado a anunciar el día. Amaneceres de esperanza renacida dominará la claridad de la mirada y el trabajo silencioso del invierno aparecerá sin ataduras, tan libre como la alegría del trabajo bien hecho para disfrute comunitario.
            Como te digo al principio, Chindas, mi cabeza gira entre los deseos y las obras, así que voy a terminar esta carta esperando tu comprensión y apoyo.

            ¡Hasta la semana que viene! Un abrazo.

jueves, 12 de noviembre de 2015

PAREJA SENTIMENTAL

Querido Chindas:
            Esta semana te escribo con el sabor de la convivencia ajena hecha añicos. Cinco mujeres han sido asesinadas de manos de sus parejas o ex parejas"sentimentales": luto en el alma del hogar, niños viviendo la venganza de ese amor ficticio.
            Seguro que al leer esto no entiendes nada del comportamiento humano que golpea el horizonte del querer que une. Vivir con alguien, en su día a día compartido, es una opción de cariño, de respeto, de cómplices miradas que asedan las horas altas y bajas, el llanto de los hijos, los problemas económicos o de salud de la familia. La afrenta que recela y deteriora esa convivencia es, en muchas ocasiones, fruto de la inmadurez con velo de novia. La pasión, desbordando los cauces de la sensatez, de una juventud con prisa por degustar el rincón llamado del "amor de mi vida".
            Una de las víctimas es de 65 años y me dirás que su inexperiencia ya no es tal, ¡ay! amigo mío, qué largos vericuetos habrá recorrido esta mujer para fiarse de entrañas semejantes.
            Contemplo el atardecer de este día del veranillo de San Martín y es digno de perpetuar esas nubes tornasoladas. Un aire suave mueve las hojas caldera de los castaños y éstas caen balanceándose, hasta tocar el suelo, uniendo su rostro a otras verdes aún, ya caídas, alfombrando de serenidad el espacio. Días de sol, lluvia, tormentas, nieve, elementos cotidianos que conviven contigo también y que cada uno te, o nos, aporta lo mejor de sí mismos.
            Mujeres, víctimas del hogar que añoraron en las bambalinas del cariño, donde la espera, el regreso del amado daba alas, afanaba las tareas para la acogida y el corazón latía a un ritmo inusual. Mujeres, que posiblemente, cometieron el delito de no ser perfectas, que agotaron los pañuelos de sinsabores y alzaron la voz en algún momento hasta "huir" del menosprecio.
            Madres, con segunda oportunidad de ser felices lejos del maltratador, arropando a sus hijos, dándolos equilibrio y cariño a raudales, en dos días sus vidas se han roto para siempre. La religión enseña el perdón a tiempo, el diálogo sin voces ni agresiones; hoy todo lo religioso es rechazado por la sociedad y estos valores están a la baja según constatamos. Hedonismo y supremacía impera en el "macho ibérico" dentro de muchos hogares y su asociación de sentimientos salta por los aires. ¿Dónde queda lo de pareja sentimental?.
            Chindas, me pregunto qué podemos hacer nosotros para que la sociedad cambie, eduque en principios y armonice. Escuela, escuela y escuela de valores, asignatura pendiente en la enseñanza. Todas las ciencias son necesarias y los profesores se encargan de enseñarlas, pero la nota más alta debe ir en la formación humana de los niños, jóvenes, adultos... tarea de Maestros vocacionales. Si queremos una sociedad equilibrada, la mejor puntuación académica, repito, debe pasar por la valoración del maestro.
            Me despido Chindas, pidiéndote un ¡guauuu...! larguísimo por estas mujeres que dejaron su estela de dolor tintado de rojo en nuestros corazones y a las que deseamos una paz gozosa.

            Hasta el próximo jueves, mi fiel amigo.

jueves, 5 de noviembre de 2015

III CARTA A CHINDAS

Mi querido Chindas:
          Anoche cuando volvía de la casa del abuelo a la nuestra, sentí algo especial y te voy a comentar lo que pensé. Vacío está el silencio en la calle durmiendo, fina lluvia le acaricia velando su sueño y los párpados de la noche tiemblan con los luceros. Pisadas a media noche cabilan, sorprendiendo al paseante de pasos humedecidos, con sombras mudas de abandono. Un gato aparece en escena, se asusta y cruza la calle corriendo. Silencio de farolas, coloridos descendiendo. Crujir de puerta de entrada, tranco con ganas de lecho.
         Despertar del Día de los Santos, fe recostada en el recuerdo, flores acompañando. Sentimientos encontrados del ayer y el hoy, añoranza y cariño entrelazados. Soleando el camino de los pasos idos, el pintor llena su paleta de verdes y marrones a los lados, alfombrando así la tierras que fueron surcadas con cantares y esfuerzos. A unos metros del cementerio, el Canal pone su nota azul llevando hasta el mar, pasando por exclusas y ríos, el devenir de la vida, deteniéndose en pequeños rincones con la brevedad de la risa.
         Misterio, amigo Chindas, del vivir y el morir, etapas de luces y sombras, de ilusiones y lágrimas. En este día de reflexión donde las bondades reposan, se me antoja rememorar la infancia, las caricias recibidas de padres y abuelos, de familiares; todo lo compartido con amigos y vecinos. La historia, nuestra historia personal, se acrecienta y achica dando paso a la emoción. Bajo las losas que protegen, yacen los amores sagrados que fecundaron generación tras generación, la esperanza de la felicidad eterna.
         Nace la vida, hoy en ecografía observada y una sonrisa de amor contempla ese futuro que traerá ilusión al crecimiento, que abrazará a los suyos y seguirá el camino de la vida en común dando a la noche día y a la lluvia espacio de claridad y bonanza.
         Un nuevo año se aproxima a pasos agigantados y la nieve envolverá de blanco nuestra mirada. Espero que desde el patio o desde tu caseta sigas acariciando muestra amistad y tus ¡guauuuus! permanezcan unidos a nuestro cariño, más allá de las fronteras del "más allá" que en  estos días tenemos presente.

         Un abrazo. Te volveré a escribir la próxima semana.

jueves, 29 de octubre de 2015

II CARTA A CHINDAS

       
  ¡Hola, Chindas! Como te prometí, te vuelvo a escribir para intercambiar contigo los avatares de la semana. El domingo se celebró el XXXI DIA DE LA PROVINCIA de Palencia en la localidad de Torquemada, organizado por la Diputación Provincial. Creo que entre las Autoridades de la ciudad y todos, o casi todos los alcaldes del mapa de la provincia, llenábamos el aforo de la iglesia de Santa Eulalia, amén de invitados y vecinos.
          El acto fue bonito, se reconoció la labor altruista de la mayoría de los regidores rurales que dan al organismo político su razón de ser. Yo diría que papá Estado, a través de la institución, nos ayuda a crecer aupándo con sus brazos nuestras iniciativas, valorando nuestro esfuerzo de sostenibilidad de la cultura y el bienestar ciudadano que opta por quedarse a vivir en núcleos muy pequeños. El futuro de cada pueblo estaba allí; en cada iniciativa comentada en corrillos de amistad por alcaldes de varios años de servicio y por los entrantes que aún tienen, o tenemos, frescos los ideales.
          Tú sabes, Chindas, que no quiero hacer una crónica de todos los actos programados, sólo hacerte partícipe de esta vivencia mía en día tan señalado. Sentada en un banco de la citada iglesia observaba a la concurrencia. Un ramo grande de flores vestidas con el color de la Montaña en esta época, de la Vega, la Ojeda, la Valdavia, Campos, Cerrato... estaba presente adornando, como sólo en ocasiones como ésta se engalana. Cada representante municipal ponía sus ojos en la presidencia, tal vez intuyendo ser mirado a la vez y un brote de esperanza, cual cinta decorativa, enlazaba las muchas peticiones que entre las ramas se hacían presentes. Mª Angeles, la Presidenta, mostraba una discreta sonrisa de cercanía. Estímulos y reconocimientos se emparejaban. 
          Como te digo, los medios ya han difundido al detalle todo el programa y su desarrollo; entre tú y yo, loor a todos los servidores de la provincia, en especial a los de poca población, que día a día, sin medios, intentan alcanzar el progreso, colocar junto al silencio de la despoblación un hálito de esperanza. Proyectos que atraigan y asienten población es el deseo unánime y seguro que con un poco más de esfuerzo lo lograremos.
          Calidad de vida, romántico amanecer en los campos que ya verdean.
          Recibe una palmadita en el lomo y hasta el próximo jueves.     

jueves, 22 de octubre de 2015

CARTAS A CHINDAS, MI PERRO

          Querido Chindas:
          Ya hemos pasado las cuarenta y cinco mil visitas y es tiempo de renovarnos. A partir de este jueves te escribiré cada semana, así nuestra comunicación será más personalizada. Sí, ya se que la moda actual es emplear los email o el teléfono para comunicarnos, pero como yo soy de la vieja escuela, me gusta usar la pluma y el sobre. En nuestro caso el ordenador hará las veces del cartero.
          El tiempo está variable con sus rachas de viento que obliga a abrazarnos, a chaquetearnos y a resguardarnos si le acompañan gotas de lluvia. Apenas abro la prensa y en titulares veo que los barcos políticos también sufren de estas inclemencias. ¿A qué puerto nos llevará el invierno? Huracanes se aproximan en algunas cabezas pensantes que pretenden borrar la historia, la cultura, el arte y los valores que la Iglesia Católica ha transmitido durante generaciones. ¿Errores? ¡claro! como cometemos todos los humanos, pero ahí están sus logros dando solidez a hospitales, templos, colegios, esculturas, pinacotecas, cientos de códices, monasterios... amén de cultura social de comportamientos con ética y solidaridad.
          Sí Chindas, los tornados surgen con ira y arrasan con incongruencia hasta su propia casa. ¿Afán de protagonismo?, tal vez, pero a esta nueva generación de jóvenes les va romper con tradiciones, iniciar caminos "alisados" sobre arenas movedizas, invisibles a la sencillez de la gente a la que cautivan con su aparente proximidad.
          ¿Entiendes tú por qué tal rebeldía?, ¿es que todo lo que huele a religión es negativo por sistema?. En brazos de sus madres o abuelas aprendieron a amar, a rezar, a creer en el mensaje y mensajero que ayudaba a sus vidas a realizarse. ¿Es que ser miembro de una creencia u otra es signo de analfabetismo?, tal vez así nos ven estos próceres del futuro sin Dios o dios. Tú, nuestro fiel perro y amigo, quieres a la familia porque te cuidamos, vives a tu modo nuestras conductas y admiras lo que te aportamos de seguridad y esperanza. Quizá sea tu modo de creer en la bondad del Creador que en silencio o con truenos manifiesta Su presencia.
          Voy a terminar por hoy, ahí te queda la reflexión de hoy, espero que un guau tuyo llegue a los oídos de los "jueces" del abstracto devenir del pensamiento ajeno.
          ¡Hasta la próxima semana!

jueves, 15 de octubre de 2015

CUARENTA AÑOS DESPUÉS

    La playa estaba maravillosa, solitaria y alegre a la vez. Los tonos ocres de la arena eran lamidos de vez en cuando por el balanceo del agua dándoles un matiz nuevo. El cielo miraba con orgullo su reflejo en el espejo del mar y éste, a su vez, se dejaba vestir con su tonalidad azul. En el horizonte se adivinaba una onda llena de plenitud y fortaleza y, poco a poco, la ondulación se aproximó a la orilla hasta chocar con una roca convirtiéndose en elegante cascada de espuma blanca.
            Pasados los meses, en la Rioja, las uvas mostraban su encapsulada savia llena de néctar y placer embelleciendo el paisaje, señoreando a sus gentes, acicalando el paladar de color rubí. Un viento suave traspasaba los valles y los montes acariciando la ilusión del encuentro con aroma a viñedos y espigas.
            Los campos respiraban esperanza y el sol hacía su ronda diaria dando plenitud a la semilla  del amoroso trabajo iniciado en aras de su recogida. Días plenos de optimismo albergaban el mirar cotidiano del futuro. Noches pintadas de estrellas ronronean con la luna haciendo carantoñas a las nubecillas que revolotean próximas, vistas desde abajo.
            Año tras año las noches y los amaneceres han ido dando sus frutos. Los cuadros anteriores siguen colgados de las paredes de la casa como recuerdos del ayer; el polvillo almacenado no hace más que aportar una pátina que les da un valor incalculable. Tras esa veladura se vislumbran pequeñas figuras que dan, correteando, un tono especial a los lienzos. Tiempos de infancia y de madurez se aúnan en risas de cariño pigmentadas en gamas ilustradas que tapan los rasguños del tiempo.
            Cuarenta años después del inicio, del boceto que dio vida a la obra de arte que contemplamos, sigue intacta la luz que el pincel de la amistad plasmó. Luces y sombras han seguido su curso en paralelo aportando, como en una sonata los aspergios, esa musicalidad que embelesa y serena; aéreo diálogo del cariño.
            Cuarenta años de unidad y respeto en el camino de la vida. Respeto, mucho respeto y agradecimiento a la bondad compartida, a la generosidad demostrada y al fino lazo que enlaza la felicidad sencilla de la convivencia. Caerá la noche pero nos encontrará con las manos unidas apoyándonos, mirando al horizonte.

            Chindas, ladra cuanto quieras hoy porque no me voy a enfadar, toda la familia pasará la mano por tu lomo sólo para que te sientas feliz como todos en este día.

Nota.- La fotografía es cosa del encargado de subir los post de este blog, y va dedicada al "socio" y a la "socia" de Chindasvinto ¡FELICIDADES!

jueves, 8 de octubre de 2015

LA BERREA - EL ARTE DE SEDUCIR

       Chindas, hoy te has escapado por las calles y estoy muy enojada contigo, igual que tu amo al que miras a distancia para que no pueda llevarte a casa. Tal vez también ha llegado tu momento de buscar "encuentros" como sucede con los ciervos, corzos y demás cérvidos.
            Atracción turística en el norte para oír la berrea, contemplar si es posible esa lucha de los machos jóvenes por arrebatar el harén al macho hasta ahora dominante y paladear esa sensación, que no sólo a ellos, hace soltar adrenalina en las montañas palentinas.
            El aire se llena de sonidos que aglutinan pasión, mensajes y fortaleza. Llamada al encuentro que da plenitud a su existencia; hembras con el remusguillo amoroso en expectativa, ser parte del harén del ganador es el gozoso esperar de cada otoño. Tierras ocres enmarañadas con verdes azulados de árboles y arbustos, cascadas de frenesí sobre sus patas, presencian el enfrentamiento de  los machos por conseguir el trofeo del dominio sobre las débiles y deliciosas hembras que agrandan sus ojos ante su figura de cornamenta elegante llena de significado.
            Seducir "berreando" es música de altura llena de aromas de tomillos, brezos, tierra húmeda y jaras de colores. Armonía en la bravura de los choques astados, juego azorado entrelazando puntas, ímpitu de ansiedad dominante. Laderas mostrando las siluetas de las expectantes "damiselas" que con el corazón en vilo esperan la victoria del amado en potencia. El azul del cielo corona sus testas dando al paisaje el orgullo de la belleza sin mácula. En el atardecer son los tonos rosáceos tachonados, que el sol deja de regalo a la magnífica victoria del ganador, los que agrupan la manada que pertenece al nuevo dueño de sus amores.
            Berrea, llanto dolorido del vencido, decadencia emocional que envejece sus ansias de rejuvenecer cada otoño, de ser señor y dueño del harén logrado. Berrea, colorido del celo que alcanza el éxito del apareamiento y acrecienta el placer de la victoria.
            Tú y yo, amigo Chindas, desde este pequeño lugar que habitamos el único gemido que conocemos en esta época es el de los gatos por la noche, que igualmente luchan por una gatita saliendo maltrechos, con arañazos por todas partes y no sabemos si triunfadores o vencidos.

            Eco en los peñascos de bramidos impactantes/ retumbar de gargantas que suavizan su llegada a las orejas erizadas de la primavera otoñal. Cántico que amanece con esperanza y termina al atardecer llenando de fertilidad la vida.

viernes, 2 de octubre de 2015

UNA SANTA EN ZAPATILLAS

       Tal vez, querido lector, digas que ya está bien de hablar de la santa castellana, pero siempre hay un pero que justifica dedicarla una líneas. Primero, por ser una mujer de Castilla la Vieja con arrestos para renovar determinadas cosas a su alcance que precisaban reforma y, segundo, por su  habilidad con el cálamo en la descripción de sus pensamientos.
            Quinientos años balanceando su figura, biografía contada de mil maneras, entredichos y apasionados relatos de espiritualidad hacen de esta monja una excepcional persona que convivió a ras de calle con las gentes, que lloró y sufrió la incomprensión, que adelantó el futuro haciendo caminos nuevos.
            Teresa de Cepeda, en su convento llamada Teresa de Jesús, supo descalzar sus pies para pisar la realidad, vestir el tosco sayal pardo para que su cuerpo no se acomodase a las finas telas del mundo fácil y dirigir con sabiduría a sus fieles, dando al mundo un ejemplo a seguir.
            Agua clara que mana de las montañas del alma baja a raudales y con timidez llega a las gentes. Ríe el tobogán de la gracia y salpica a su paso, en cascada, a las piedras que en guijarros se quebrantan. El oasis de plenitud que la fe ha creado en torno a la figura de esta monja andariega, como llegó a llamársela, ayer como hoy, es deleite entrar en él. Ideas claras en su hacer aparecen como palmeras sobresaliendo, intentando que el celeste horizonte roce sus vidas, mientras el agua limpia y transparente de su legado carmelitano refleja la profundidad y sensibilidad de su entrega. "Quien obra puede equivocarse, pero quien no hace nada ya está equivocado".
            Ávila y Alba de Tormes festejan como mejor saben este V centenario de su nacimiento, exposiciones, recuerdos..., el corazón de la santa sigue latiendo al compás de la fe, de la curiosidad y de la admiración de cientos de turistas. Frases suyas quedan grabadas como mensaje cultural: "Lee y conducirás, no leas y serás conducido." Inteligencia en época de sequía, especialmente para las mujeres. Izar la bandera de la educación le costó esfuerzo y tenacidad para luchar contra corriente. Siglos ha costado reconocer estos valores.
            Sí, Chindas, esta monja usó su vida en pro del prójimo, remarcó la fe con aires nuevos de profundidad y respeto, de desobediencia obediente y, como solía decir," de devociones absurdas y santos amargados, ¡líbranos Señor!". Dicen que era de carácter abierto y jocoso, muchas de sus frases recogidas lo demuestran.

            Santa que en zapatillas emprendió el camino eterno/, acá quedó el cálamo solitario en el tintero/, páginas en blanco esperando su regreso/. Queda la luz apagada/ queda la vida en silencio/. Hoy las campanas voltean pero sonando a vítores en su recuerdo/ tañen con algazara porque cuando la bondad se recuerda/ para qué sonar a desencuentros.

jueves, 24 de septiembre de 2015

REFUGIADOS

        ¡Ay, Chindas! cuánto dolor aflora de las minas del nepotismo, de la ideologías imbuidas a base de dominio, de los egocentrismos y todas esas lacras que subyacen por los cauces internos de la ínfima educación social que existe en algunos lugares del mundo.
            Guerras que arrebatan la dignidad y siembran de cadáveres y huidas los países en conflicto. Raíces quebradas que tratan de salir del horror, se asoman a fronteras extrañas esperando un mendrugo de paz. Se hacinan dándose calor humano y esperan con los ojos abiertos la mano tendida de la solidaridad humana. Pies llagados insensibles al dolor pisan tierra desconocida y en el llanto de sus almas se aferran a la esperanza.¡Vivir! palabra elocuente; no importan los sufrimientos que dejar la casa, su lugar sagrado de infancia, los retazos repartidos de la familia y su patria les ocasiona, ahora sólo hay una meta: alcanzar la libertad de vivir sin el yugo del opresor. La patria son ellos con su cultura y sus sentimientos. La familia la traen en el corazón y con ella, de nuevo, la esperanza del reencuentro.
            Refugiados a merced de las políticas, de las dudas ciudadanas, de los temores que en cada país suscitan. Hambre de acogida se esconde en cada valija de trapo, en cada mochila que se balancea en los hombros o espalda haciendo acordes los sentimientos de llegar a la meta. Elocuencia en cada rostro que nos mira a través de los medios de comunicación, reflexión tras las noticias tan dolorosas como la impotencia individual de sentir su situación. Cuando estos acontecimientos se colocan a nuestro lado ¿es posible pensar que existe en este planeta la cordura?
            No sé, Chindas, si puedes entender tantos despropósitos como las guerras generan, cómo  unos insensatos seres humanos roban la inocencia, frustran y doblan las mentes sencillas y arrancan de raíz los horizontes de equilibrio existencial.
            Quince mil seres humanos se unirán en pocos días a nuestro devenir diario, "son muchísimos" se oye comentar con más o menos aceptación y si compartir su drama personal esperamos que regresen pronto a sus lares. Triste realidad la nuestra si vivimos de cara a la comodidad y a la indiferencia. Sé que escribir es fácil y ser solidario no tanto, pero si somos capaces de hacer una cadena humana de ayuda, si aportamos una sonrisa de proximidad, un mundo nuevo se abrirá para ellos y ese gesto afianzará su confianza en el ser humano que abraza su indigencia, su desconocida identidad.
            Torrentes de lágrimas sin salida buscan tu mirada. Su desorientación busca tu mano para seguir a ciegas, en la noche de su infancia adulta a la fuerza. Apoya con el corazón y una sonrisa entrará en nuestro país en son de paz. 

jueves, 17 de septiembre de 2015

El apropiador


Avanzada la tarde hemos salido a recorrer la ría, el canal de Castilla, como otras tardes. Íbamos los tres, mi socio, Nano y yo, Chindas, cuando, al pasar la calle frente al corral del perro al que llaman Felipe, irrumpió una cascada de furiosos y estruendosos ladridos. El tal Felipe se ha apropiado de la calle y se desgañita monstrando su total oposición a que ningún otro perro la comparta.

Hay perros, y también personas, que se apropian de espacios y recursos que no están dispuestos a compartir, como el Rey Sol cuando decía: "el Estado soy yo" apropiándose así del estado francés. Y como ya venímos en anteriores paseos hablando del tema catalán, esta tarde hemos discurrido sobre apropiaciones simbolizadas no en el rey, pero sí en el presidente Arturo.
Hoy Artur Mas y sus secuaces se identifican a sí mismos con Cataluña. Cataluña sufre, goza, necesita o quiere lo que él sufre, goza, necesita o quiere. A los demás catalanes se les ignora o se les considera pobres ignorantes equivocados, o carentes de sentimientos, cuando no vendidos o enemigos de la misma. Por supuesto, los españoles que piensan que Cataluña es parte constitutiva de España y por tanto algo querido como propio, igual que Aragón o Extremadura, cometen el máximo oprobio pues Cataluña es suya y solo suya. Bien puede decir: Cataluña soy yo.

A él no le importa que durante siglos los españoles hayan vivido juntos, trabajado juntos, creado o destruido juntos, gozado o sufrido juntos. No le importa que a partir de la revolución liberal se considerara a todos los españoles soberanos de su destino y mucho menos le importa que entre todos nos hayamos dado unas normas democráticas con una Constitución aprobada por todos. Cataluña soy yo y yo no estoy sujeto a normas que no dependan solo de mí. De hecho, estoy sometido, estoy oprimido por esas normas y por eso lucho por la libertad. La libertad soy yo.

Ni la crisis mundial, ni las dependencias globales explican para Mas la crisis en Cataluña. Que los ingresos y gastos públicos se tomen en instituciones democráticas como el Congreso, en donde los catalanes tienen voz y voto con más peso que la mayoría de autonomías por su población y capacidad económica, parece que no justifica el paro y los recortes en la autonomía catalana. Cataluña está así porque España nos roba. Si fuese libre sería un estado rico, próspero, sin crisis como los estados nórdicos europeos . La prosperidad soy yo.
Según Mas, no hay que preocupase con la independencia de los gastos del nuevo Estado, que asegura serían asumibles; ni de que el mercado español sea el principal destino de la producción catalana; ni de que se complicarían las relaciones con la Unión Europea: todo seguiría igual ya que somos Europa y estaríamos en Europa. No hay que angustiarse porque la Unión sea una unión de Estados por lo que si nos separmos del Estado que nos hace estar en la Unión nos separamos de la Unión, con lo que el estado catalán tendría que solicitar el ingreso y ser aprobado por unanimidad, también de una España temerosa del contagio independista a otras autonomías. Según él tampoco pesaría en la decisión el efecto del arrastre en otros Estados europeos en que existan nacionalismos, ni el temor general a una unión más difícil de manejar con tanta posibilidad de estados y procesos. Son minucias. Una Cataluña próspera, emprendedora y muy europea nunca sería echada y al independizarse sería aceptada inmediatamente como estado miembro. Europa soy yo.
Siendo Cataluña libre, próspera y europea, no es comprensible que una realidad constitucional impida a los catalanes decidir democráticamente con el voto su independencia que, sin duda alguna, sería favorable ya que se vota libertad, prosperidad e inserción europea. No hay que asustarse por romper la ley del Estado español aunque esté aceptado como democrático y soberano por la comunidad de naciones. En este caso, la democracia soy yo.
Mi socio y yo nos admiramos de cómo Mas, como Felipe (el perro vecino), pone el grito en el cielo porque otros transitan por su calle. El gran apropiador ha hecho suyas Cataluña, la libertad, la prosperidad, Europa y la democracia. No creemos que también haya hecho suya la “honorabilidad” y que no considere reprobable que se aprovechen del famoso 3% los partidos, instituciones y familias que hayan contribuido a construir esta fantástica Cataluña

jueves, 10 de septiembre de 2015

Septiembre: La Escuela

         Rompe el día los abrazos de la noche y taimado pisa en las calles el delirio del amanecer. Un nuevo curso clarea por el horizonte lleno de lápices de colores, arrastres de carteras y suelas nuevas.
            Desenfreno agitado en las aulas, una figura impone orden y entre tímidas miradas los libros se abren. Saberes escondidos en páginas blancas hasta el ayer en que fueron grafiadas con la sabiduría de la experiencia que busca la transmisión.
            Unas plantas renacen en la tierra ahíta del milagro del saber y con su penetrante belleza  educan, muestran, demuestran y recrean. Vocación de maestros al servicio de infantes, adolescentes, adultos... Espejos de la bondad y la paciencia en la mayoría de los casos, dan de sí mismos cada día lo mejor de sus mentes y de su corazón. Cultura sembrada por igual en tierras fértiles que en eriales con la esperanza de que en ambos senos florezca la sensatez, el afán de superación, el compañerismo, el conocimiento básico que haga a los alumnos personas útiles a la sociedad en su futuro, enmarcando la escuela en el pilar de bien hacer.
            Chindas, te digo todo esto y me miras con tus ojos muy abiertos no sé si interrogándome o entendiendo lo que significa. Con tu amo sueles conversar y opinas de cualquier tema pero conmigo sólo escuchas y en silencio me das tu parecer, no siempre coincidente con el mío, ya lo sé, pero eres un perro encantador que sin "mochila" a la espalda también intentas aprender.
            Septiembre es un mes donde las luces cambian de color a media tarde y el cierzo del norte, aquí en nuestra zona, obliga a abrigarnos y respirar fuerte para que los pulmones se oxigenen de placer. Época del año que deja atrás el ocio y envuelta en cobrizas hojas de castaños de Indias, inspira paseos en el aire con su caída romántica y leve hacia el suelo.
            Maravillosa captación del movimiento que enseña, como el maestro, a descender a los principios para revolotear en empírica ascensión al conocimiento que eleva criterios y reparte algo de esa savia que posee y hace renacer cada primavera.
            Pupitres ordenados que ofrecen su apoyo ignorado, sillas que acomodan y sonríen al "agotado" trasero que resignado permanece en el sitio indicado. Ventanales abiertos a la luz para darla paso y colaborar en el bienestar del espacio. Aulas, con nueve meses de actividad sonora, inquieta y acogedora.
            Maestros, profesores, ¡ánimo! vuestro empeño diario alcanzará la meta que os proponéis. Gracias por elegir dar al mundo algo de vuestra inteligencia.

jueves, 3 de septiembre de 2015

FLORA PALENTINA

Vestida de fiesta está la flora que laderas y monte engalana.
Luis Merino Linares la retrata y detiene sus cálices llenos
de belleza resguardada.
Amanece el día y el objetivo busca el placer del hallazgo.
Cae la tarde y la luz que se apaga, resalta la mata que se oculta
en silenciosos pasos hacia el sueño.
San Antolín llena plazas y parques de griteríos y jarana,
los poetas y artistas sobrevuelan estos ruidos
y enjeretan lo que subyace en esos oropeles del aire.
Reja, Paniagua, Capel, Cuesta...
endulzan el paladar de la mirada
y las fiestas se tornan espejos de esas silenciosas flores
que configuran la floresta.
Recita el pájaro la oración matutina
y el sol besa con ternura los espejuelos del agua.
El tomillo y el romero se disputan la proximidad
con lavanda y la manzanilla.
Rincones maravillosos de sobriedad aparente
dejan escapar la luz sobre el río o el Canal
y unas hojas de chopo amarillentas
asoman su rostro de despedida.
Caen al agua pausadamente
con voluntad asumida,
caen y vitorean gracia.
Brillo en los ojos,
emoción en el alma.


Chindas, como canino no entiendes de estos pareceres hermosos en los que el ser humano se recrea, pero has de saber que sin la flora, la opacidad de la tierra perdería su aroma de colores quedando sumida en la tristeza de la soledad. La fauna, que a ti tanto te atrae, sería huérfana de escondites, de refugios, de oasis.

Palencia alberga especies que recrean la montaña, las llanura. Mesetas que engalanan al aire en sus bajadas y subidas, para ostentar junto al cielo el plantel de la esperanza.

jueves, 27 de agosto de 2015

FINAL DE ETAPA

        Sí, querido Chindas, toca a su fin nuestro diálogo-monólogo: "gacetilla local" agosteña. Las vacaciones de los visitantes veraniegos están haciendo las maletas para volver a sus lares cotidianos de invierno, a su vivir con el reloj marcando las pautas y haciéndolos rememorar ese sabor del pueblo que da impulso y complacencia. Días pasados en convivencia con sabor a paz, con la algazara de fiestas locales participando, siendo parte del convite de la alegría. Paseos por el Canal de Castilla pisando la suavidad de la hierba, o en bicicleta ejerciendo el deporte de la salud y esas tertulias vespertinas que engrandecen el alma... 
            Puertas y ventanas se tornarán párpados cerrados por el sueño de la ausencia de sus amos, conservando el colorido fresco de su renovación, el mimo de la brocha que se despidió también, permitiendo así que cuando la lluvia o la nieve bese sus sienes, resbale sin herir sus poros.
            Septiembre volverá a ser para nosotros ese espacio de reflexión y calma. Contemplaremos la vida de nuevo, como el pajarillo que se posa en un junco y balanceándose, mira inquieto cuanto le rodea, o como la última mariposa que liba en una flor silvestre los restos del néctar que el estío dejó. Bandadas de pájaros cruzan ya el horizonte de esas nubes que algodonan el cielo, y tachonando con líneas pardas el lienzo abstracto que pintan, otean su nido futuro. 
              Poesía vestida de ausencia de ruidos, como el arroyo que despierta saltarín y fresco.
          Tu, Chindas, ladrarás a los gatos asomados a las tapias del corral. El griterío, que tanto te molestaba al principio por la libertad de los niños que coaccionaba la tuya, lo echarás de menos pero, poco a poco, volverá la quietud a ser la reina del paraíso que se reserva para sabios y animales de compañía.
            Los pueblos como el nuestro acogen los ¡guauuu....ús! que vigilan, protegen y rabean al afecto compartido. Maravillosa realización de la amistad sincera.

          La etapa que señorea al sol por las calles va llegando a su meta y entre vitores a los vencedores, Requena despide a los suyos. 
           ¡Feliz invierno! Prohibido no regresar alguno el próximo año, aquí os esperamos aunque lleguéis centenarios.

jueves, 20 de agosto de 2015

SUEÑOS DE LUZ

        El pasado domingo, amigo Chindas, las tinieblas de la despoblación desaparecieron como por encanto en nuestro pueblo. Unos reflejos del iris aparecieron por nuestras calles, ¡eran niños!; sus padres descienden de aquí y con orgullo mostraban a sus retoños festejando "El Día de la Asociación Cultural Santa Ana S. XXI". Vestidos con ropas regionales ponían esa nota de color que tanto se necesita en estos núcleos y sus risas, cual vistosas mariposas, sobrevolaban por este jardín de la vida dando esperanza de futuro.
            Créeme, mi fiel compañero, por un momento mientras tu dormitabas a mis pies en el patio donde estaba sentada, imaginé que llegaba a mis manos un ramo de flores con estrellas, brillando estas últimas de tal manera que, poco a poco, iban poseyendo mi mente hasta adentrarme en un futuro totalmente impensable hace unos días. Toda la belleza de las plantas se me antojaban  sonidos llenos de arpegios que bordeaban al municipio y la luz irradiada por las luminarias de la noche, centinelas velando por el mismo. Espejismo de deseos tal vez, pero la realidad estaba ahí, en las calles, en la plazas, en las casas de los abuelos...
            Festividad emotiva. La Abuela Mayor, Santa Ana, presidía y compartía la ilusión de las jóvenes madres y padres que prepararon el homenaje, las abuelas actuales secaban la lágrima furtiva que se escapaba de sus ojos. D. Pablo, salesiano e hijo del pueblo, hablaba con ese sentimiento que cala y emociona. Raquel, la Presidenta, y su equipo pusieron todo su empeño en recrear a los asistentes llenando de ilusión y unidad esta convivencia. ¡Guauuu.....! por vuestra generosa aportación al bienestar común. La paellada, generosa en tropiezos, hizo la delicia de los más de cien comensales. Mesa y mantel para estrechar lazos, para saborear la amistad y compartir, una vez más, la unidad que reina en Requena en fechas demostradas.

            Sueños de luz, de permanencia, de raíces que jubilosas esperanzan la tierra. Sueños de luz albergando el corto camino que separa el ayer del hoy. Ilusión rebrotando magaritas, espliegos.
            Pies pequeños acariciando en sus carreras el asfalto y las praderas. Nubecillas mimando al celeste cielo para hacer sonreír al sol, para difuminar sus rayos y otorgar al suelo el placer del buen tiempo. Sueños en tules protegidos para seguir en esta realidad que se avecina con creciente natalidad.


            Felicitamos a la Asociación por sus logros, confiando una vez más en su buen hacer y esperando que el próximo año su entusiasmo alcance la plenitud de éste o la supere si es posible. 

jueves, 13 de agosto de 2015

TORMENTA FESTIVA

       Hace unos días los relámpagos y truenos te tenían atemorizado, querido Chindas, y tus ¡guauuuus! retumbaban en esa noche en que los responsables pergeñábamos el programa de los actos, en las fiestas locales de San Miguel "el veraneante". Tal vez el nombre te resulte un interrogante, pero has de comprender que sólo en agosto, el pueblo se llena de gente que viene a pasar el verano a la paz  del mismo y en septiembre estaría subido a su peana, en el altar, quedando su memoria olvidada; de ahí el cambio de fecha de su festividad y el apodo.
            Patrono local, al que los antepasados nuestros honraban tras recoger la cosecha, festejando así el descanso tras el duro devenir del trabajo de siega, acarreo, trilla y bielda, almacén y molino. Pan ganado mirando al cielo, para que éste no se lo arrebatase antes de poseer su corrusco.
            Sí, como decíamos antes, el cielo se enfadó y apareció la tormenta. Los truenos voceaban el enojo de las nubes y éstas derramaron lágrimas abundantemente. Los girasoles, único fruto alzado, se dieron su ducha de gloria llenando sus raíces del néctar que les hacía crecer. Noche mágica de resplandores, llena de desvelos y temores, de sábanas arrebujadas y colchas hechas un ovillo en la mayoría de las alcobas, escondiendo la risa del amado que aprovechaba el susto para abrazar con más fuerza a su pareja.
            Tormenta con tambores de cuero, con baquetas que golpean la risa del susto, con compaña de jarana y juventud. Días precedentes a este San Miguel, una vez más desapacible en el tiempo y vigoroso, cálido, en días sucesivos. ¿ Qué le sucede a este Arcángel para ventear en demasía, llover o regalarnos frío, siempre en dicha fiesta? Es verdad que cada vez es más profana la algazara pero... el cura no dejó de cantar en la procesión y los vestidos regionales, más bien locales, ponían colorido a su paso.
            ¡Quien como Dios, nadie como Dios!. San Miguel Arcángel, caudillo de Dios, dirige los pasos de este batallón... en voz en grito, en mi infancia y juventud, coreaban las mozas y mozos de entonces. Ese batallón ha sido reducido y las minorías apenas tienen voz y devoción.

            Ya ves, amigo Chindas, hace horas iniciamos el festejo y ya estamos otra vez sumidos en nuestro cotidiano vivir como el trigo que reposa en las paneras y almacenes. El dorado cabello de las espigas adormece en el silencio compartido. Ya no hay truenos que hagan temblar su débil caña y el murmullo del aire las visita por las rendijas de los bocarones o puertas, depositando el cálido beso de su complicidad amorosa con la tierra. 
Fiesta pasada, remusguillo en el alma.

jueves, 30 de julio de 2015

FINES DE SEMANA

          Con el placer que se aloja en los corazones que soñaron muchas veces con las vacaciones del verano, los fines de semana de julio y agosto son el cenit del gozo. La juventud airea su alegría y vitalidad en las plazas, jardines o márgenes del Canal de Castilla si éste les sirve de espejo, o de cualquier río que corre sin darles alcance en su ociosa y festiva vacación.
            En los pueblos se respira a progreso generacional, niños y adultos se entremezclan en la solana, carreras de juegos infantiles, bicicletas, balones y tertulias al fresco de la tarde se hacen cotidianos pero, llegados los fines de semana, todo se acrecienta, parece como que el "domingo" se adelanta. Me refiero a tal día porque por no ser laboral, tiene un carácter relajado, familiar, más social que otros, ya que los amigos afianzan esa deliciosa costumbre de compartir experiencias y asueto.
            Tú, mi gran amigo Chindas, sé que añoras esas "soledades" que te permiten correr por el campo, salir a la calle con tu bozal, pero libre. El verano para ti es un cúmulo de voces, risas oídas desde el otro lado de la tapia que alteran tu forma de vivir, por lo cual sé que tu sosiego no es el sosiego de los humanos. Tu libertad termina cuando empieza la de los visitantes veraniegos.
            Se acercan, mi fiel compañero de fatigas, las fiestas patronales. Agosto en especial, se llena de música. Aquí, en nuestro pueblo se avecinan varios sábados animados por diversos acontecimientos, tenemos que lucir la acogida de la que hacemos gala y dar a nuestros visitantes -vecinos estivales- motivos de evocación cuando regresan a sus hogares de invierno.
            Calles de puertas cerradas a la luz y al frío están engalanadas ahora. La Diputación, como hada madrina, intenta con los ayuntamientos dar alegría y contento a estos pueblos semi desiertos patrocinando coros y danzas, para evocar el recuerdo de aquellas fiestas de antaño en la que las gentes festejaban el final de la cosecha poniendo al Santo Patrón con bailes las espigas de su esfuerzo.

            Pueblos pequeños con sueños de no morir agasajamos a los niños para que, como nosotros ahora festejamos el ayer de nuestra infancia, ellos sigan haciendo presente en su madurez la suya.                     Presente y futuro unidos en la ilusión y la alegría de la amistad compartida.

jueves, 23 de julio de 2015

EL CAMPANIL DE LA TORRE

        ¡Al fin!, querido Chindas, el campanil de la torre luce airoso mirándonos desde su atalaya. Espejo del tiempo de las generaciones que vieron colocar su imagen galana en tan visible espacio a primeros del siglo pasado. Campana dentro para señalar las horas que el reloj le dictaba, para, a las 12 y 24 que la saeta marcaba, repicar a muerto, expreso deseo del donante. Oración callada la de entonces rememorando.
            Campanil de la torre vestido de color de luto por la forja y el recuerdo. Día de alegría en el pueblo al ver devuelta a la iglesia su corona, que esbelta luce rozando el cielo. Las cigüeñas le miran con cierto recelo, aunque inofensivo sigue a su lado y, al no tañir, detienen su vuelo.
            Expectación en la calle con las grúas amarrando e izando la majestuosa figura reparada; móviles y flaxes detienen para la historia, en sus cámaras, el retorno de esta "joya" averiada que bajó hecha pedazos, que rompió las esperanzas de renacer a la vista de todos. Tú, querido Chindas, también observabas y en esa plegaria de tus guauuuus, alargados y sonoros, deseabas como todos, que el ayuntamiento, dueño del reloj y campanil, salvase las distancias económicas hasta dar este nuevo amanecer.
            Empezamos dando las gracias a la corporación saliente, que ha hecho posible este día de gozo. Sus cuentas han cuadrado y, aunque el ingrato suelo que pisamos sólo vea las "obligaciones", sin reparar en los obstáculos que detienen las obras, es de bien nacidos ser agradecidos por el logro conseguido.
            Campanil de la torre con la veleta en lo alto, girar al sur la mirada quieres cuando el norte se agazapa y el viento se torna cómplice y rula a desgana. Campana del ángelus de mediodía, en silencio sonando para las gentes de ahora, para que las palomas no huyan y el sudor que secó a su tañido en las labores del campo siga siendo espiga entre los dedos portada.
            Campanil de la torre de mi pueblo has vuelto para quedarte otros cien años. Miran los niños ahora el izado de tu cuerpo,sin entender el júbilo, sin valorar la hazaña de volver a ser protagonista en un pueblo de silencios.
            Chindas desde su espacio cercado, mira a la grúa dar giros y más giros hasta acertar con el vértice, depositando suavemente esta cresta legendaria, santo y seña local, orgullo de los ojos habituados a su presencia. Generaciones unidas en sentimientos, ayer como hoy es un día festivo para la vista.

viernes, 3 de julio de 2015

LA SED DE LOS GERANIOS

       Pasan los días, amigo Chindas, afilando el sol sus rayos, lamiendo las gotas de agua que retienen las raíces de las plantas hasta abrasar el corazón de éstas, dejando un débil latido de existencia amurallado en su tiesto de barro.
         Los geranios florecidos intentan mantener a sus vástagos protegidos con su sombra de color hasta que el riego vespertino alimente su alma de belleza natural. Abanico cerrado es el viento plegado que sestea bajo un árbol, al lado del arroyo. Semana ésta que está potenciando el orgullo del termómetro que da la nota más alta. Reseca y soleada la hierba anhela el rapado de su melena para que sus brotes, débiles pinceladas asidas a la tierra, respiren con avidez el paraíso del agua que en la fuente cercana canturrea en libertad.
          Días se siega y sudor, de luz aposentada ociosa sobre el laberinto de cruces en caminos y hombros desnudos, en balcones  y jardines, libando el color de las flores hasta marchitarlo, dejando el rosetón empequeñecido y soñoliento.  Poesía encerrada en cada hoja, en cada pétalo, en cada capullo amaneciendo. Historia de vidas.
             Nubes pasajeras se entremezclan con bandadas de pájaros que trinan desde la altura haciendo  guiños al sol y éste se muestra enojado porque sus lentes aparecen moteadas. Visión  de montañas lejanas en tonos azulados y campos ocres de madurez, aparecen en este paisaje real de nuestro entorno. Pergaminos escritos con luces de renovación y calma.

              Sed apagada mirando al cielo y recreando el suelo, dan al atardecer el aroma del tiempo.

jueves, 25 de junio de 2015

VACACIONES

        Chindas, llegó el verano con la cara sudorosa buscando la sombra en la pradera. Los niños empiezan a gozar de las vacaciones corriendo por las calles en bicicleta o jugando en la fuente  haciendo charcos, pisándolos con el placer de dominar al agua. De pronto el pueblo cobra vida y la quietud pausada del invierno despierta del letargo.
            A mi mente llega aquella redacción en la escuela de hace años en la que una niña comenzaba así cómo era para ella su pueblo. " Mi pueblo es pequeño, chiquito, como salido de un cuento infantil. Ríe cuando el sol acaricia las tejas rojas de los sombreros de las casas y llora con la lluvia lavando las puertas y ventanas cerradas del olvido..."
           Hoy los pájaros estrenan trinos y sobrevuelan sobre los rosales que, espléndidos, lucen sus galas multicolores en estas fechas. Los cereales siguen haciéndose adultos y festejan sus últimos días de la libertad prisionera en el seno materno. Mirando al cielo, un milano se cruza  en el espacio abierto de mi vista mientras una águila culebrera está atenta a su merienda.
             Un ruido nuevo mantiene al pueblo con el oído atento. Sí, es una excavadora que inicia las obras de remodelación de la Plaza del Ayuntamiento. Estrenar alfombra  siempre es agradable y si es bonita mucho mejor. Racks, racks , retumba y hace eco por las bodegas. Pueblo, añorado paraíso de raíces lleno, de infancias tendidas en el horizonte del ayer pero ¡vivas!. Pequeño o grande es lugar de encuentro, de añoranzas en días de nieve y frío, de felicidad corretona y de tertulia veraniega. Brazos abiertos  adornan las calzadas y  un saludo  entrañable abarca la sonrisa.
            Vacaciones engalanadas con la libertad responsable y festiva; días de ocio en convivencia y sencillez,  en ilusiones puestas al día cubriendo de pétalos los pasos de todos. Las alas del viento acarician el rumor del agua decorando el paisaje. La aurora despierta encantada con ojos vivaces para contemplar el nuevo panorama de vecindad ampliada con iniciativas de recreo compartido.

              Los árboles retienen la brisa para lanzarla, cual lazo misterioso y abarcar así el aroma que acorta las distancias. Abuelos amarrados a su espacio, el mismo que les hace abrir los brazos entregando sus rincones del alma a la familia que retorna a veranear. Pueblo, cuna de sentimientos y paciencia llena de luz para que tu, visitante, crees tu espacio de paz.