jueves, 26 de enero de 2017

FUERZA Y SEDUCIÓN

Como el tiempo no acompaña, y mi socio ya no es joven, salimos menos al campo y el corral y el patiecillo son los lugares de plática y cháchara. Últimamente viene llamándome noble bruto y fortachón atrevido, dando a entender que una “pastora alemana” sería más fina, elegante y atractiva. Como me suponía, todo anunciaba que nuestras charlas acabarían hablando de hombre y mujeres y sus interrelaciones.

Los seres humanos tienen mucho en común. Todos tienen dos piernas y dos hábiles manos; caminan erguidos y disponen de un poderoso cerebro. Además de esta base física, disfrutan de un pensamiento desarrollado, de una sensibilidad compartida y de una voluntad con capacidad de decisión libre y de un querer de rectitud, justicia y búsqueda del bien común. Y es que las personas no son ni lobos, ni lagartos, ni buitres, ni tiburones (aunque cualidades no les falten)... ni ángeles, por supuesto. Son seres humanos, con los mismos derechos e iguales deberes, con capacidades para desarrollar los mismos disparates y las empresas más sublimes.

Así que se puede hablar con propiedad de la igualdad de los humanos. Mas no es la única realidad porque los seres humanos tienen sexo, unos con órganos que otros no tienen y a la inversa. Además todos disponen de estructura ósea y muscular diferenciada. Hay diferencias físicas reales entre hombres y mujeres; y además hay diferencias psicológicas que van más allá de las físicas. Por todo ello, el varón es más fuerte, más aguerrido, lanzado a la lucha o a la protección con empleo de su fuerza física. La mujer goza de mayor finura y belleza, se presenta como más atractiva, más seductora.

Diríamos que el varón practica la seducción de la fuerza y la mujer la fuerza de la seducción.

Las diferencias de sexos no son instrumentos de oposición sino de complementariedad, aunque estas diferencias universales y naturales hayan evolucionado culturalmente llegando a extrañas situaciones de dependencia y no de plenitud.

En la historia, el mantenimiento del grupo y su calidad de vida dependía de que el varón se dedicase a labores más exigentes de fuerza, como la defensa o la caza, los trabajos de músculo; mientras las féminas cuidaban de la descendencia y del bienestar en el hogar.

Hoy los adelantos científicos y tecnológicos aseguran la continuidad del grupo sin dedicarse por entero a la lucha o a la reproducción y todas las actividades y trabajos las pueden desarrollar cualquiera, al no depender de la fuerza que la va a realizar la máquina, sino de la habilidad; y muchas de las habilidades las desarrollan mejor las mujeres.

Las mismas capacidades de inteligencia, de sensibilidad, de voluntad libre, de organización, de dirección, de sentido ético y de responsabilidad permiten hoy la igualdad de sexos y la evolución cultural también tiende a ello. Pero la realidad social aún es diferenciada y si el varón considera que es superior por su fuerza estamos en la exaltación sexual del macho y eso es machismo y cualquier abuso de esa equivocada superioridad será violencia machista. Pero también si hay féminas que se creen superiores por su capacidad de seducción de los tontos varones manipulables debe considerarse hembrismo, y lo hay, aunque con menos presencia y consecuencias menos funestas o, al menos, menos observables.

Reconocer que los sexos marcan diferencias físicas y psíquicas es sabiduría vital siempre que lleven a la complementariedad. Que las mujeres los prefieran recios, fuertes y atentos y que éstos las quieran guapas y atractivas, insinuantes y seductoras es sano y natural. Por lo que la pretensión de que todos seamos iguales no solo en la pretensión de derechos, obligaciones y actividades, sino también en el uso del lenguaje, en los modos o en los gestos es agobiante, aburrido. Y si esto implica que la mujer hable, vista, gesticule y se comporte como un varón o que suceda a la inversa, esto significa la permanencia clara del machismo y el hembrismo.


Yo le digo a mi socio que terminemos con una frase como ésta: "iguales en humanidad, felizmente diferentes en sexualidad".

miércoles, 18 de enero de 2017

PROYECTOS


Caldeando el ambiente del pueblo, querido Chindas, te voy a comentar sus inquietudes y proyectos.

Tanto la Parroquia como el Ayuntamiento estamos trabajando para la celebración del V Centenario de la edificación del templo, patrocinado por Don Antonio de Rojas Carvajal, eminente hijo de los Señores de Requena, cuya biografía es amplia y muy digna de destacar. Amén de obispo de Palencia, arzobispo de Granada, entre otras diócesis, fue el primer Patriarca de las Indias Occidentales y Presidente del Consejo de Castilla y muchas más responsabilidades.

Cuando salgo al patio y te llamo, vienes alegre sacudiéndote las pajas de tu dormitorio habitual; mientras, los fardos van desperezándose también ahuecando ese colchón nocturno.

Tus ojos ponen interés y brillo a mi discurso de ilusiones que empiezan a cobrar relieve en el plano provincial. Proyectos con movimiento, diría yo. Sí, mi buen Chindas, queremos despertar como tú, alegre y dispuesto a ladrar con alborozo a la fiesta.

Homenajear a nuestro mecenas con actos culturales que llenen de interés a la población, a otros municipios en los que su mano generosa también dejó huella y a todos esos fans de la cultura castellana, es uno de nuestros objetivos. Cuando un niño comienza a andar, llena de gozo la mirada de  los padres y si sus hazañas de mayor tienen el condimento de compartir bienes y dar renombre al apellido, el alma se llena de gozo, máxime si es loado por alguno.

Han pasado cinco siglos pero nunca es tarde para revivir esa fecha y ese momento de apertura, en este caso del templo, cuando nuestros antepasados latieron de alegría al unísono. Un hito en su historia, en nuestra historia.

Seguiremos informando al respecto, dando cada día una pincelada de color al Proyecto para seguir estimulando el afán de hacer de la Cultura una realidad que llegue a todos los rincones.

¡Guauuu.......!


viernes, 13 de enero de 2017

FLORES DE INVIERNO


Flores de invierno, etéreas como el frío o blancas con gotas de rocío; hierbas infantiles cubiertas de escarcha y capullos que no llegan a abrir señalando el rosal.

La nieve llega, pero mil flores silvestres germinan bajo ella y aparecen de pronto poniendo sus notas de color en el paisaje. Quién no conoce el acebo, el romero o la lavanda, los pensamientos…, por mencionar algunas. Belleza en paisajes abandonados, en jardines ausentes a la mirada cotidiana.

Sin ser contempladas por las masas que hibernan en estas fechas en sus casas- residencia de la ciudad, bulle en estos parajes de frío y soledad otro mundo paralelo que sigue enriqueciendo la flora humana. Próxima a la chimenea o calentando los pies y el cuerpo en la gloria romana, podemos ver a través del corazón a la anciana que con agilidad increíble mueve sus manos haciendo pañitos a ganchillo, que tal vez nadie use ni valore, pero ahí está atrapando la delicadeza de la labor para gozo de quienes admiran la poesía de sus manos.

Otra flor de incalculable valor son esas manos rugosas que hojean las páginas de un libro, llevando a sus ojos a jardines colgantes de aventuras, novelas o ensayos. Rural viaje a la literatura que expande el horizonte de su “descansada” vida de persona jubilada muy entrada en años. Mecedora batiente al calor del hogar.

De nuevo la flora invernal sale a nuestro encuentro por caminos de tierra prensada por las heladas, pies adornando con sus huellas esas sendas en el paseo diario.

Flores de la noche que yacen en recuerdos del ayer festivo y vivido con amor familiar o amigo. Flora de entrañables colores grabados con el cincel del tiempo, que provocan deleite en el visitante, en el admirador de la sensibilidad que subyace en cada habitante de zonas sin futuro, por la incultura de los valores que bajo la nieve del invierno siguen germinando y no se detectan. Espectacular aroma de aire limpio.


Colorido de invierno, flora enmarcada en la luz que irisa la escarcha y viste de delicadeza la campiña.

martes, 3 de enero de 2017

¡ADIOS 2016!

Rematando el año, hoy día de los Inocentes, reflexionamos con cierta ingenuidad sobre todo lo positivo que nos aportó este bisiesto. Cual monigote recortado en papel, su cara plana queda inexpresiva, sólo los brazos abiertos cobran vida, aunque sus piernas en forma de uve invertida detienen el paso.

Así ha sido 2016; de un papel cualquiera ha salido esa figura jocosa aportando risas a espaldas de la realidad. Un año con el amargor de las guerras, con huidas a horizontes lejanos, con balances sociales y económicos llenos de inquietud.

Año también con nacimientos que aportan esperanza, brazos de niños acariciando el futuro.

Ultimando las horas finales de diciembre, acudimos a despedidas dolorosas, a ese adiós postrero que ennegrece los recuerdos. Seres queridos que terminaron su etapa de peregrinaje dejando su mochila llena de regalos envueltos en el cariño de una vida de entrega y generosidad. Remembranza de hechos puntuales que dieron seguridad y ese punto de felicidad tan necesario para vivir, tanto los niños como los mayores.

Nos han pillado las doce campanadas con la mente en este tema y proseguimos hoy con el renacido deseo de un Nuevo Año con mejores perspectivas. Risas atragantando las uvas son los últimos ecos del pasado y el presente que se acomoda a nuestro lado. Abrazos de familia o de amigos augurando dicha; cohetes de colores, fuegos iluminando la noche con cascadas de ilusiones en la juventud, con brillo en los ojos ancianos admirando la belleza de la pirotecnia.

Cogidos de la mano hagamos un círculo y que la unidad borre las fronteras de la desesperanza, que el calor de los corazones deje sin efecto las frías noches del dolor; que el año que comenzamos sea nuestra aportación y heredad gozosa para el mundo que adolece de cariño y fraternidad.


Amigo lector, pon tu mano sobre la mía y caminemos para que se haga realidad.