martes, 31 de diciembre de 2013

FIN DE AÑO

Cuando apenas quedan una horas para que finalice el año, tú y yo, Chindas, nos disponemos a hacer limpieza de recuerdos, de aconteceres más o menos festivos y de ese sin fin de minutos que se han ido apilando en nuestras vidas compartidas con la familia, con la sociedad próxima o más distante de lo deseado y, con los enseres del aseo en las manos, nos miramos un tanto expectantes.
En el desván o trastero, aparece el sonámbulo despertar de una página en blanco. Una corriente de aire la balancea unos milímetros de su base, está llegando su momento estelar. Un despertador herido, con una saeta sola, nos habla del tiempo pasado; golondrinas que anidaron bajo el alero de ese mismo desván, baúles con sayas de la abuela, afianzado querer de los tiempos idos. Así, rincón a rincón, siguen asomando las hojas de un calendario caduco con el color amarillento del papel y medio borrados sus números y apuntes.
Alas de papel de seda se llevan consigo la euforia del año nuevo pasado, la gráfica inquieta de los hechos personales y del mundo en que habitamos. Recostadas en el viento parecen haber dejado de sentir el impulso de viajar, de admirar, de recrearse saltando de un corazón a otro y, una vez más, los hechos vividos ya no pertenecen a nadie.
Folio en blanco, esperando.
Sí, unas horas nada más separan el hastío, de la alegría con nombre de esperanza. Feliz Año con mayúsculas parece vitorear el aire que respiramos y como burbujas de placer en la copa de los días, suben y fluctúan nuestros deseos de bienestar futuro embelesando el primer momento de la campanada.
Chindas y yo seguimos mirando “objetos con memoria” como dice nuestro admirado Manuel Alcántara, encontramos alguno embalado con mimo a modo de regalo para quien lo encuentre y con curiosidad y cierto respeto, aflojamos el precinto y curioseamos por un extremo su contenido. Es un sonajero, primera maraca quita-llantos de un bebé; nos extraña que esté guardado  o tal vez escondido para que aparezca ahora en la edad ya crecidos para acallar todos los berridos que la vida nos ha ocasionado. Fijamos con celo el envoltorio y dejamos que sean otros los que hagan uso de él en momentos especiales de lágrimas.
Folio en blanco, esperando.
El minutero sigue su curso y es hora de dejar atrás las faenas de la tarde. Esta vez las doce de la noche no señalan el comienzo del sueño sino un nuevo despertar sin paro, sin emigraciones, sin egoísmos, sin... nubarrones remarcados en la prensa.
            Fin de año, Año Nuevo, que todos podamos escribir o dibujar en sus páginas en blanco un horizonte enlazado con un presente cotidiano de paz y felicidad, brillando en él el sol que ilumine nuestros hogares.

jueves, 26 de diciembre de 2013

LOS AMIGOS

                 Navidad – recuerdo – encuentros – abrazos con deseos de felicidad...

           Cuando los amigos comparten sus primeras ilusiones, esperanzas y ese sin fin de pequeñas cosas personales que aúnan la amistad, son un punto de apoyo, un corretear por la senda de la vida riendo a la par. Grande es esta convivencia intercambiada de ojos brillantes de complicidad; con orgullo de no sabernos solos o apartados decimos: éste es mi amigo, mi amiga. Así es la tarde juguetona de la primavera.
            Llega una loma que subir, otra vereda pedregosa que transitar y entonces la amistad tiene excusas y retarda su paso con el nuestro, sólo quienes son capaces de mirar en la misma dirección  nos cogen de la mano y animan, entonces tú sabes que están participando de tu sentir: son los amigos de verdad. Sonrisa franca, lágrima compartida, almenas protectoras.
           La tarde languidece la ausencia envuelta;/ atisbos de auroras boreales presagian un amanecer que susurra proximidad,/ belleza oculta en la noche cerrada en los días tristes,/ fulgor de luces en corazones amigos que no dejan que nuestra lámpara se apague./
            Navidad: del llanto de un niño pasamos al gloria in excelsis con las mismas notas en el pentagrama. Fechas de llamadas, de ese estar al lado de nuestros fieles amigos, los “querentes” del día a día, de agradecer su cercanía en momentos puntuales. Fiesta de lucecitas en las calles y en los corazones sin avergonzarnos de tenerlas encendidas. Pasos cuidados en las calles asfaltadas, en la nieve de la montaña recreada, en el fuego de la chimenea compartido... ¡ amigos!
            Amigos: reflejo de luna plateada en el agua. Gargantilla en el cuello embelleciendo la mirada. Nieve posada y pisada con la dulzura del placer poseído. Color del aire que irisa al mediodía. Viandas apostadas junto al fuego. Aretes adornando el pabellón que escucha la melodía, la confidencia confiada. Alas mensajeras que surcan el cielo hasta llegar a tu lado y picotear el cristal de tu ventana llevándote los ánimos y cariño que necesitas.

            Amigos, apretón de manos os envío con el corazón lleno de paz y agradecimiento por vuestra generosa amistad, contad con la mía. Chindas se une a esta fidelidad. 

viernes, 20 de diciembre de 2013

Navidades 2013

Belén en la Iglesia de Requena de Campos
En el Belén de este año, están representadas las casas y los vecinos de nuestro pueblo. Una forma muy original de celebras estas fiestas.
Si haces clic en la imagen, podrás verla a mayor tamaño.

jueves, 19 de diciembre de 2013

HUELLAS DE NAVIDAD

Ven, Chindas, te voy a poner la correa y vamos a ir a ver el belén expuesto en la iglesia.


Belén 2013. Iglesia de Requena de Campos
Dime qué te ha parecido y si has reconocido a los personajes y casas del pueblo que figuran en él. Sí, ya te entiendo, tus ojos brillan con alegría y mueves el rabo alborozado. Te muestras encantado por la original escenificación de la “devoción” popular del Misterio arraigado. Los vecinos han querido sustituir a las figurillas de barro cocido por su presencia “fotográfica”, pero al fin y al cabo personalizada.

Huellas de Navidad que pretenden potenciar esas otras pisadas; los vestigios de una fe que se resiste a desaparecer. Bajo el símil de un pórtico de la gloria, en cuya cúpula los ángeles recrean al recién nacido, los pequeños del pueblo ofrecen su alegría al Niño entregándole la luz de su estrella para que la haga brillar siempre.  

Símbolos que en estos parajes rurales hablan de tradiciones, su horizontalidad, su sencillez y todo ese potencial de honradez que caracteriza a los pocos habitantes que los pueblan. Fe reflexiva ante los aconteceres actuales de desdén que la sociedad pugna por enraizar en estas generaciones nuevas sobre las creencias religiosas. Los valores de respeto, esperanza y compromiso de  fraternidad mundial se escapan de el ideal de vida de cuantos optan por anular las enseñanzas cristianas.

Abstraída mi mirada en los campos de silencio infinito que nos rodean alejados del  “mundanal ruido”, oigo: es el día, la tierra abraza el corazón del aire; la luz del infinito está envuelta en el velo gris de las nubes.  Es la noche, la tierra duerme abrigando la semilla...

Navidad de un Niño portador de un mensaje de paz; dos mil años estando a nuestro lado para compartir lo positivo y negativo de cada existencia, alejando a través de su ejemplo el hedonismo que, como un tornado, pretende aniquilar nuestro horizonte de felicidad.

En estos momentos llega la noticia de que “Las Vegas españolas” no se va a afincar en España. Salto de gozo, amigo Chindas, es un regalo adelantado de Reyes para los que conocemos el grave problema de la ludopatía, para todos los que luchamos para ayudar a quienes en el ansia de ganar ponen su fortuna, poca o mucha, en manos de estas mafias aceptadas con naturalidad.

Belén 2013. Iglesia de Requena de Campos
Huellas de Navidad, en el recuerdo de la bondad de los abuelos, en el calor de la familia unida en la infancia, en los rincones en los que los villancicos prendían la hoguera de la unidad. Mesa vestida con bandejas de Nochebuena y alegría sin fin en todas las edades.


Junto a Chindas, mi buen perro, deseamos a todos nuestros lectores FELICES FIESTAS.

jueves, 12 de diciembre de 2013

LA ESTRELLA NEGRA

         Hoy amigo Chindas, tenemos que hablar del maravilloso espectáculo que la escarcha pone ante nuestros ojos. Blancos suspiros posados en tenues hierbecillas se balancean en rítmica melodía matinal, brillando en el iris de sus alas. ¡Qué bello paisaje! Lástima que tú no sepas apreciarlo.
        Mientras estoy saboreando este placer y el tamarindo de la plaza comienza a soltar finas gotas del agua que brilla en él, rompe el silencio la noticia de la muerte de Nelson Mandela. Próxima como está la Navidad se me antoja pensar que las estrellas están revolucionadas ante esta nueva adquisición del Altísimo.
        Estrella negra, brillo de sonrisa amplia, igualdad en la lontananza del deseo; juventud luchadora de esperanza, homologados sentimientos de dignidad humana entre la cara y cruz de la misma moneda.
            Estrella con corazón impoluto en medio de los desasosiegos y deseos de revanchas; luz, mucha luz iluminando la otra cara de “la luz” blanca dominante. El poder del perdón halla en ti a un vocero que abraza al mundo con la mirada limpia extendiendo su mensaje de paz, premiado con la reflexión y el mérito.
            Gandhi, Luther King y otros muchos conversarán hoy contigo de la pasión de tus obras, de lo dejado en el mundo para alimento de generaciones que enraíce el mensaje eterno de paz e igualdad.
            Lluvia mezclada con cánticos y danzas, hablan de Mandela, del lider, del amigo, del rival. El mundo entero se descubre ante el anciano Madiba el de los ojos brillantes y gesto amable como su sueño de crear un mundo sin desigualdades; todo un reto que ha podido vislumbrar en su Sudáfrica natal. La “Nación del arco iris” como la definió el arzobispo Desmond Tutu.
            En ese arco iris subido, abarcando tierra y cielo/ el respeto llevas contigo en las manos/ para ofrecer al Eterno./ Manos negras que secaron lágrimas ajenas/ y lágrimas que cayeron en ellas desde el corazón dolorido de las rejas./ Los colores tejieron el arco y cada uno aportó su belleza,/ necedad de dominios absolutos de inseguros personajes./

            Nelson Mandela, seremos felices si este año el firmamento te regala ser tú “la estrella de color” que brille en todos los nacimientos del mundo.

jueves, 5 de diciembre de 2013

EL SITIO QUIETO

         Parados en cualquier esquina del pueblo el aliento de la calle se posa en nuestro rostro. Sin sol que aureole el camino tú y yo, mi sin par Chindas, transitamos con un gozo pausado, relajado. Como siempre que hueles a libertad fuera del patio, oteas hasta los nimios murmullos de las hojas  otoñales que resbalan por el suelo al vaivén del aire, por si algún felino callejero osa invadir el espacio común del terreno que pisamos.

            Observamos con placer el humo de la chimenea de una casa próxima, algún vecino está caldeando su casa y este detalle nos reanima, no estamos solos. Con la belleza en nuestra imaginación plasmada, vemos como cabalga esa nube cenicienta sobre los tejados antes de remontar el vuelo hacia el infinito cielo; en silencio el humero se deja acariciar por los gases de la combustión de las pajas o maderos que abajo arden.
            El sitio quedo, quieto, retiene las pisadas alegres del verano, del vecino que llega y se va; en voz baja nos hablan para no despertar ese sentimiento habituado de quereres alejados y nuestros ojos revolotean por el entorno con la alegre sensación de esas compañías compartiendo en la distancia estos aires y esta paz.
            Historias y leyendas aún se escuchan junto al rescoldo del hogar queriendo asir el pasado antes que la tele borre por completo su riqueza incomparable, esa narración vivaz y sugestiva, inventada muchas veces pero dicha con tanta pasión que el oyente se adentra con facilidad en ese mundo no vivido. Teatro al fin de la sencillez bordada en oro.
            Como ves, Chindas, nuestro paseo de hoy nos aleja de la algarabía de las noticias nacionales o internacionales, de la actualidad quebradiza que nos muestra los trozos de la bandeja rota. Sigamos pues con nuestro paseo, ven , te quito la correa y puedes perseguir a tu imaginación por los campos un buen rato, mientras yo leo un poco por el camino.

            Quedo quedito queda el sitio de los arrabales en su magnífica soledad creativa.  

jueves, 28 de noviembre de 2013

El papa y la mama

           Es frecuente, mi querido Chindas, oír a los jóvenes de hoy día cuando hablan de sus padres llamarlos papa o mama. ¡Qué barbaridad en boca de un adulto!, decía S. Pablo (1ª Cor. 13) “cuando era yo niño hablaba como niño, pensaba como niño..., cuando llegué a adulto desaparecieron las cosas de niños.” Qué pasa en nuestra sociedad que se empeña en no salir de la infancia o echar por tierra el más bonito y entrañable vocablo de nuestra lengua como es padre o madre.
            Supongo Chindas que si tu fueses un perro “muy moderno” dirías ¡guay! en vez de ¡guau! y todos tus congéneres se asombrarían de tu infantil y poca cultura canina, de modernismo callejero y de la fuerza de tus ladridos echada a perder. Así pues, amigo mío, me pasa a mi cada vez que oigo nombrar así a sus progenitores a personas culturalmente educadas. Pero fíjate en otro término que sí admito: mamá o papá. ¿Diferencia? por supuesto, el acento da énfasis al cariño pronunciado, sale de la infancia para adentrarse en la profundidad de la madurez lingüística que abraza.
            Recuerdo que en Sudamérica la palabra papa se aplicaba a la patata y mama es igual a teta. ¿No es un poco malsonante llamar con esta connotación a seres tan queridos? Sé que muchos de nuestros lectores no estarán de acuerdo con cuanto pienso pero si reflexionan un poco me darán la razón. Los niños balbucean en los primeros meses, en el idioma que sus allegados les enseñan, pero ningún españolito/a dice mama, sino ma-má o pa-pá ¿no es así?.
            Regalo de la infancia es el mimo,/los brazos que le acunan,/ el pecho que alimenta acariciando, latiendo al unísono./Voz que enseña elaborando el lenguaje de la vida,/ que perpetúa su umbilical unión y orienta en paisajes desconocidos,/ para que su edad crezca y su dignidad sea admirada./ Maravillosos años que si no evolucionan, quedan al margen de la edad adulta.

            Chindas, como el mensaje, para que llegue ha de ser breve, alabemos a quienes tengan el propósito de que en nuestra España el idioma mantenga su pureza y con cariño hablemos con propiedad.

jueves, 21 de noviembre de 2013

CHISPITA

       Chindas está enojado conmigo, mira desafiante tras el cristal de la puerta del patio. ¿Motivo?, un nuevo inquilino en la casa que le altera y desea echarle la zarpa cuanto antes para que las caricias sólo sean para él; Nano su segundo rival, es menos enemigo que este gatito al que llamamos Chispita.
Hoy
            Sí, Chispita, como podéis ver en la foto, es una bolita frágil y de piel finísima, apenas tiene mes y medio y aunque no cuenta con pedigree de alcurnia tiene todo el atractivo que los gatos callejeros poseen. Juega sin cesar y acaricia cuanto toca, es vivaz y su mirada ilumina la nuestra. Limpio desde el primer día, apenas abrió los ojos y buscó su water particular, la arena.¡Qué fácil es encontrar paz y compañía en animales cuyo vivir es compartir y dar afecto!
            Cada día los medios siguen tintando de pesadumbre nuestros sentidos, el paro, sus efectos, las generaciones sepultadas en la apatía del ocio, el cierre de empresas por la morosidad del cliente que sigue con las manos vacías, aunque su voluntad le lleve a actuar en contra de sus principios. Tiempos repartidos entre el desánimo y la tenue esperanza. Al otro lado de esta situación lamentable llena del injusto proceder de unos pocos que no reparan en que “la arena” está para algo cerca de ellos, evitando así que caiga en la sociedad su pertinaz basura, los civiles de a pie gozamos de pequeños placeres que nos aportan animales como mi celoso y buen perro, Chindas, o el recién llegado gatito y nos acostamos cada día con la sensibilidad mimada por seres diminutos pero próximos, cuyo placer está en darnos y recibir equilibrio y bienestar.
            Lecciones de animales de cuatro patas/ a humanos de eventos de ocio para llenar el ocio/ de ventas de aire envasado, de promesas de escritorio en papel mojado,/ de deshumanizado mirar a la lontananza del vecino por si se acerca demasiado y le arrebata el puesto en la atalaya./
            Volviendo a nuestro propósito de ver las cosas y mostrarlas con otra mirada,terminamos soñando una vez más con un cántico de ilusión que resuene en cada hogar: si tras la tragedia del ocio laboral eres capaz de reír ante pequeños estímulos,/ salvada está tu existencia porque volverá a renacer el futuro,/ volverán tus manos a crear holgura y la alegría será la luz que ilumine tu vida. Ante la desfachatez del día recrea la noche con tu esperanza.


jueves, 14 de noviembre de 2013

FILIPINAS: el huracán Yolanda

       Chindas, no insistas ni rabees a mi alrededor, es día de caza y no puedes salir a correr por el campo, ni siquiera por el pu
eblo, que te conozco bien y un gato o una liebre aceleran tus neuronas. Hablemos pues del huracán que ha azotado estos días Filipinas. Sé que a ti te suenan muy lejanas y desconocidas esas islas que forman un gran archipiélago más próximo a China que a España, desde luego, pero como somos amigos tienes que escuchar mis pensamientos como yo pretendo participar de los tuyos.
            Eolo, enfurecido con Neptuno por aquella partida de mus que le hizo quedar en ridículo con sus amigos, ha empleado su poder lanzando contra él todo el veneno que sus pulmones almacena sin medir las consecuencias que a terceros afecta, en este caso a los habitantes de esa zona.
            Lágrimas de estrellas que a voces piden bajar del tobogán de la furia del viento y el mar/; manos invisibles se aferran al dolor estrujando aún más su desesperada huida.
            Páginas con imágenes doloridas nos llegan con la noticia, gritos de escombros sepultando esos otros que silenciosos quedan. Búsquedas del cariño perdido en la confusión, brazos en alto reclamando sosiego, pisadas tambaleantes en el vertedero en que se han convertido sus casas y calles. Dolor con mayúsculas que trae y lleva sin rumbo a salir del infortunio. Desde la distancia sentimos la impotencia para detener a esos dioses del Olimpo y lamentamos lo sucedido uniendo nuestro pequeño esfuerzo en solidaridad con los humanos afectados.
            Sí, Chindas, el corazón de nuestro ser puede ser cruel, egoísta, falto de sensibilidad en todo aquello que nos contraría como en este dios del viento, pero también posee la bondad, mansedumbre, generosidad... y, sobre todo, la capacidad de amar en la cercanía y en la distancia.
            Miles son las victimas de tal tragedia y los supervivientes necesitan alimentarse, vivir.
            Islas con dolor acumulado, multiplicado, el mar borró sus orillas, las playas dejaron de ser gozo y solaz, el cielo ocultó su belleza tras la furia del aire. ¡Ay, efímera estancia perecedera del placer! ¡Ay, niños, cuya risa se arrastra intentando encontrar una mano que les devuelva su crecer fuera de esta mutilada infancia.!

            Lloran las islas las sonrisas idas, las ilusiones anegadas, el cántico desoído, el vivir recreado. De la triste realidad brotará de nuevo la esperanza y emergerán los corales hasta alcanzar la cima y el sol iluminará su belleza balanceándose en las cañas de azucar.

jueves, 7 de noviembre de 2013

LOS PUEBLOS MENORES

              Chindas, ahora que nos han dejado solos los “veraneantes” y nuestros pasos resuenan en las calles lavadas por la lluvia y exentas de macetas en sus fachadas, hablaremos de la inigualable dormición de los sonidos, de la vida musitada de los pocos vecinos que poblamos municipios menores de cincuenta habitantes. Ayuntamiento propio en nuestro caso, pedáneos otros muchos, con  más población que en el que tú vives y recorres a placer.
            Luci, a la que tú bien conoces porque siempre te acaricia, es una gran entusiasta del medio rural y valora cada detalle del potencial de valores que en estos asentamientos existe, me insta todos los días a expandir el horizonte entre todos aquellos que se aferran a refugiarse en la ciudad y entre los pasivos que carecen de ese horizonte en sus pueblos de residencia minoritaria.
            Colectividad dispersa, resignada senitud a la ausencia de juventud en su entorno; vegetar en sosiego haciendo ramilletes de alegrías visitadas y esperar, siempre esperar, que la enfermedad pase de largo y todos los vecinos sigamos dándonos los buenos días cada mañana.
            Ramos de flores en las losas del recuerdo en estos días se han depositado; un año más, amigo Chindas, la evocación de quienes agrandaban el pueblo y participaban de nuestras risas se hace presente .
            Sentimientos aparte, amigo mío, vamos a describir algo de lo que hay en un pueblo pequeño. Bien, en el nuestro el Canal de Castilla es el rey de la otrora “Villa”, del señorío de Requena, pero “para situarle”, amigo lector, te pido que juntes tus manos formando un cuenco no muy profundo y lo introduzcas conmigo en las mansas aguas del Canal de Castilla que se señorea en él en su ramal norte. Trata de atrapar la luna que se refleja; miles de espejuelos se escaparán de tus dedos y los que en ellos quedan configuran esta población. Es tan pequeña que sentirás el deseo y el gozo de pasear tu mirada por sus calles, vivir sus vivencias, adentrarte en sus sentimientos. Si así haces, rescatarás su alma del lecho del olvido”. (del libro: Requena : Donde la Soledad se viste de Luz.)       
            Sigue existiendo el abrevadero, desapercibido para el visitante, pero el mismo libro nos revela su encanto:”Sonido del agua que cae por ese reguero abierto; que tintinea y galopa del canal al abrevadero. Lapislázuli engarzado en fino collar de plata. Gargantillas desprendidas que al pilón caen y éste recoge en su seno embelesado de tener en él tanto aguinaldo, tanta frescura...”
            Muchos son los rincones que se atesoran en estas aldeas o municipios pequeños, cada detalle cuenta y cada observador es “alguien”, su presencia es personalizada, no colectiva, y acogida con la naturalidad de una amistad naciente.

            Chindas, no podemos extendernos más sobre estos “Campos de soledad, que ves ahora...” donde habitamos, y terminamos invitando a quienes buscan paz, creatividad y silencio a que nos visiten. 

jueves, 31 de octubre de 2013

OTOÑO EN EL JARDÍN

Añoranza de placeres olvidados. Semilla resguardada en la mano sin abrir, peregrinar de los últimos rosales hacia el suelo donde les esperan las manos suaves de la hierba renacida. Viento de luces matutinas, cristalinas, alternan en su vaivén con la solanera de la tarde.
Así empezaban hoy mis sentimientos, querido Chindas, cuando en el alma parece aflorar una  sonrisa, el azar vuelve a derramar lágrimas. Ayer fueron sentencias, desasosiegos, hoy la mina.
Mundo de humanos sordos al clamor sosegado de perfilar los sueños de placeres cotidianos, sencillos, tintados con el color de las flores que aportan belleza a cuantos nos rodean.
Sí, mi fiel amigo, hasta estas soledades nuestras llegan las lágrimas, ¿ajenas?, nunca hay dolor ajeno que no retumbe en todo el orbe; periferias aparte de incontrolable soberbia.

            Gotas furiosas de lluvia, al sol sonrojan,/ pasividad dolida de las montañas que calladas matan,/ quereres que alimentan la risa perecen sin terminar de cumplir sus sueños/.

Paladino saber que arrincona en las murallas de la vida el inexorable tic tac del reloj de la misma proclamando la necesidad vital de respirar paz.
Qué suerte tenemos, querido Chindas, los que vivimos “en esta apartada orilla donde más clara la luna brilla y se respira mejor”, parafraseando a Zorrilla. Tú y yo sabemos, querido confidente y expectante compañero de la familia, que el privilegio de los pueblos pequeños es tener tiempo para adentrarnos tanto en el mutismo del grito como en el silencioso sendero de la felicidad sin pretensiones de ostentación.

La noche se ha adelantado antes de terminar esta página y oigo tu ladrar a las estrellas, sé que tu voz no callará hasta que toque la luz que las hace brillar. Algún día imitaré tu intención. 

jueves, 24 de octubre de 2013

EL REFLEJO

Sabes Chindas, ayer me impactó el reflejo de la luna en la vidriera de la escalera de casa cuando tu dormías pacíficamente. Del punto celeste, era luna llena pero estaba ligeramente velada, salían unos rayos luminosos como aquellos que aparecían en las estampas del pasado y que siempre creí eran producto de la imaginación del artista de turno. En la noche rememoré muchas veces este encuentro con la luna irradiada y hoy he unido esa luz con la “huelga de educación”.
Penosa realidad la que trafica con la enseñanza de unos cuantos en favor de otros cuantos.
El nimbo de la luna ha sido cortado a tiras, escalonado éstas y haciendo diminuta la energía que de ella emana. Enseñar es proyectar; el manantial que nace en la montaña enseña al río el camino al mar y en su trayecto regala su saber incluso a los arroyuelos que recogen sus aguas gota a gota, admirando su grandeza. Entregados maestros ofrecen día a día su enseñanza a la juventud con la ilusión de enriquecer a nuestro país con la cultura, con el empeño de formar en ellos un futuro loable de respeto y dignidad. ¿Por qué emplear la educación, la enseñanza, las diferencias para subsanar errores administrativos ajenos a ella?
Créeme, Chindas, me duele que la incultura llegue a esferas tan altas y además pretendan aniquilar los sueños. Si a la sabiduría se la recluye en una laguna, al final se vuelve una charca llena de hedor. Salir a la calle en masa es a mi juicio “anticultura”, es ponerse a la altura de esas leyes que salen al balcón para demostrar su poderío. Como decía Rabindranath Tagore La verdad no está de parte de quien grite más.

La luz sigue recortada en el cristal y la esperanza me llega a través de una frase de Khalil Gibran: Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.

jueves, 17 de octubre de 2013

LA HORA DE LAS IDEAS

          Antes de que el reloj marque las cinco de la mañana, mientras tú, Chindas, duermes en el mullido colchón de paja que tú mismo te has fabricado entre los fardos que hay en el patio haciendo caso omiso de la bonita caseta que te fabricó tu socio, mi mente vuela y revuela dando a la noche unas pinceladas de color. La navidad se acerca y hay que pensar en el belén que vamos a exponer este año, más tarde se entrecruzan sugerentes actividades. Los minutos pasan y los ojos se niegan a bajar los párpados así que miran expectantes a la noche recluida en el dormitorio. Delicioso reencuentro con la vida ida y venidera.
            Amanece y por esta idea genial de comunicación virtual me llegan unas diapositivas fabulosas. La belleza de paisajes desconocidos se posan en mis ojos con la leve suavidad de una pluma caída del nido de la misma belleza y esa emoción que fecunda la naturaleza me apresa con sus manos.
            Poseída del placer otorgado, me acomodo en la lectura hasta que la luz del alba me invita a las tareas cotidianas. Horas de ideas creativas personales, ajenas, con proyección a compartir, con satisfacción de ser objeto de depósito de quien o quienes me exponen las suyas. Luna creciente que ocultando tu sonrisa, distraes pero insinúas; serás llena en la medida en que compartas la plenitud de tu sabiduría y la noche aportará al descanso, al sueño, el regocijo de la armonía.

            Mediada la mañana un afilador llama mi atención con ese sonido familiar de infancia que en los pueblos era frecuente oír, esa musiquilla dulce y personalizada del oficio. Unas tijeras de costura abren boca a la muela de afilar y ambas desprenden chispitas de alegría. Bonito cuadro en desuso pero que mantiene la inocencia de un trabajo honrado. Ideas que dan pan a la vida.

jueves, 10 de octubre de 2013

LAS MANOS

     Es frecuente oír decir “qué inteligencia, qué cabeza tiene, qué corazón tan generoso, o es un atleta maravilloso, o un músico con un oído extraordinario” y así se van desgranando esos aspectos llenos de dones del ser humano y... las manos ¡qué! No es que quiera que nos fijemos en su estética porque todas, alargadas, rechonchas, cuidadas o descuidadas, son algo más que simples figuras decorativas de nuestro cuerpo.
            Las manos son el compendio de todos los valores que poseemos. Ellas son las primeras portadoras del recién nacido, las que acarician, las que sirven indistintamente al rico y al pobre. Creo recordar de algún escrito de San Agustín en el que sitúa a las manos en el vértice de la caridad, observando que si el cerebro registra que te has clavado una espina en un pie, por ejemplo, inmediatamente las manos acuden a auxiliar a la zona herida; su atención es tal que no escatiman en esfuerzos hasta aliviarla; así una y otra vez tantas como sean necesarias su disponibilidad es algo digno de mención. Un apretón de manos de saludo amistoso, nos transporta a la esfera del sentimiento, al agradable reencuentro con la armonía. Si nuestro pesar es grande y las lágrimas fluyen sin cesar, ellas, las manos, acercan ese pañuelo de comprensión y cercanía que comparte y quiere secar las mismas para alivio de los ojos y del espíritu.
            Manos encallecidas por el trabajo que alimenta la familia./ Manos que sostienen la debilidad del anciano,/ manos débiles de niños que se aferran a las del adulto buscando seguridad,/ manos que acarician dando sosiego./ ¡Cuántos adjetivos podemos aplicar a estas extremidades tan poco valoradas! Piensa en ellas, querido lector, y alaba conmigo este regalo tan estupendo que nos ha sido dado.
            Cuando las alabanzas que mi mente elabora para escribirlas quieren ser un cántico, leo en la prensa la cara oscura de esas otras que sólo sirven para envenenar, portar armas, maltratar … ¡Ay Chindas, mi perro amigo!, afortunadamente tu sólo conoces la suavidad de su tacto sobre tu lomo y, aunque pueda hablarte de violencia, tu mirada no es capaz de captar ese desatino. Terminemos hoy nuestra página deseando que a partir de hoy todas las manos del mundo sean, como dice el cantar, palomas de la paz.


jueves, 3 de octubre de 2013

LAS NOTICIAS

Estos días, amigo Chindas, la prensa y sus variantes de información entristecen un poco más nuestras vidas. Nuestra sociedad se amalgama con la ausencia de valores y desata su ignorancia cívica en luchas de palabras vanas, en agresiones sin sentido, en reivindicaciones personalizadas para reblandecer los cimientos afianzados desde la niñez. ¿Dónde nos lleva este “progreso” vociferante, este resonar que en todo el mundo se oye?.
¡Ay, mi buen perro! tú poco conoces de estos vaivenes, de estos desatinos que antes se enseñaba en las escuelas a no cometer. La libertad que da la falta de avaricia, de ser uno más haciendo grupo solidario sin gritos, ayudando, es tachada del horizonte social actual; pero no sigamos vapuleando nuestro corazón y en esta página reflejemos con otra mirada  lo positivo que subyace en el color de los cristales de nuestro sentir.
Cuando en las manos de un niño ponemos una maquinita de juego, un móvil, un entretenimiento que le aísla y nos deja “tranquilos”, su futuro se basa en tierras movedizas y nosotros los padres les abocamos al desamor del tener sin esfuerzo, a las adiciones. ¿Cómo ver con otros ojos esta realidad que presagia una patria sin horizontes, una lontananza desequilibrada? Chindas, tú y yo aquí sentados en el patio viendo la última mariposa que revolotea sobre una flor que se marchita, de repente nos da esperanza. Un rayo de sol se posa en la fragilidad de sus alas y un colorido espléndido se trasluce en nuestra admirada criatura.

Insensato es el desaliento de la noche porque el día arrebató su oscuridad. Sensato es el día porque sabe que la luz aparece cada mañana aunque haya nubarrones en el cielo que vemos.

Me viene a la mente aquel canto de infancia y quizá a alguno de los lectores les evoca: El patio de mi casa es particular cuando llueve se moja como los demás, agáchate y vuélvete a agachar... Juego, niñez sencilla en el corro de la amistad, padres unidos velando estos recreos. Merienda campesina del pan y el queso o chocolate.

Noticias de los errores humanos nos rodean, pero tras ellas están nuestros hogares donde la armonía son su razón de ser, donde cada gesto es una apertura a la vida en equilibrio, una aportación a la sociedad para que no pierda la esperanza . Los hechos que nos abruman en estos días de guerra, de emigración, de dolosas promesas, de venganzas familiares..., se tornarán en aguas cristalinas de sensatez y la luz se reflejará en ellas para bienestar de todos. Amanece a pesar de los hechos noticiables del desaliento.

jueves, 26 de septiembre de 2013

LOS TOPILLOS

Roedores campestres que a sus anchas campan. Raicillas temblorosas a su paso, presas fáciles de sus dientes. En el arpa de la tierra sus cuerdas vibran al rozar con las púas de sus uñas, veloces van en su carrera si el peligro les acecha hacia el escondite de sus huras.
Chindas, tú como buen perro que se precie corres tras esos ratoncillos de ojos vivarachos y hociquito rosado pretendiendo darles alcance por el patio-jardín de la casa, pero...,una vez más, las rocallas son su salvación pues tras ellas también aparece una madriguera y por mucho que tu amigo Nano te ayude, ante los dos se escapa; ambos sois burlados por la habilidad atlética de este duende de campos y jardines.
Topillos que depredan los sembrados y a la vez, a pesar de su agilidad, son depredados por las aves de rapiña. Búhos y lechuzas en la noche les esperan, milanos, aguiluchos, cernícalos y muchos más enemigos les acechan desde sus atalayas de postes o desde los brazos desnudos de los árboles. Un mochuelo desde el tejado aquél del pajar caído, ha visto uno a su alcance y raudo, asustando a las tejas, atrapa sin piedad al roedor asustado y su rabillo un mondadientes usado parece.
Alimento de picoteo exquisito son también para Chindas y compañía. Juego de ajedrez en el tablero del patio; el jaque mate es la meta de los perros pero para el diminuto contrincante es su astucia y elegancia las que marcan la jugada. Entretiene verles echar carreras y sus desazones.
Mis vecinos labradores echan chispas por lo prolíficos que son y el daño que causan en sus fincas, a la vez que las amas de casa mantienen la escoba cerca para cuando alguno se cuela en la despensa.

Otoño trae la sementera, la sementera la gestación cerealista y en el silencio del vientre de la naturaleza el roedor, en plaga directa, hace ceñir la tierra con el corsé de la maternidad herida.

jueves, 19 de septiembre de 2013

SILENCIO ATRONADOR

Un año más llegadas estas fechas, los pueblos pequeños pasamos a ser dominados por la soledad del silencio y tu y yo amigo Chindas volvemos a reflejar su impacto en nuestras vidas. Es tan denso el silencio por las noches que tus ladridos en las manillas del reloj de la torre hacen eco y dormir se convierte en un enigma de pensamientos cruzados, agrandando los ojos en la oscuridad temerosos de ruidos extraños cual mirada gatuna expectante.
¡Bueno, no ladres solo porque nombro al felino!
En este desasosegado duermevela el silencio se torna atronador, el aire lame las calles con cautela y el vacío se extiende por doquier.
Silencio, nada, latido oculto revestido de soledad, párpados cerrados de descanso merecido y no hallado. Silencio, limpieza del alma, profundidad y levitación a un mismo tiempo, teoría del vivir y morir en la grandeza de tus palmas.
Me dice una vecina que el silencio huele a otoño, me resulta una frase con enjundia y aquí la dejo para deducción de los lectores. Sigamos, mi perro amigo, sumidos en el misterioso silencio que los días sin luna llena de sombras tu corral y nuestro mundo rural, rural, en el que todavía huele a paja yacente en las tierras y comienzan las cocinas de leña a expandir su olorcillo a humo, nos lleva  a épocas de bullicio. Evocar, caminar entre nubes pardas intentando adivinar entre las pocas estrellas que emiten su luz el tesoro que ocultan el silencio y la noche. Cómplices enamorados, uno mudo y la otra con velo cubriendo su rostro, caminan de la mano. Adentrémonos más allá de esa imagen errante tan conocida buscando en el trasfondo de la misma la grandeza que subyace dentro de ella, la paz tan codiciada por quienes su sosiego carece de realidad. La urbe roba el silencio de sus vidas, su día a día acompañado por extraños oculta en lo más profundo el recuerdo gozoso de la amistad sencilla que en las aldeas habita y recibe con cercanía.

Silencio que atormenta cuando el vacío se hace sima, pero bendito silencio el que permite recrearse en las pequeñas cosas que murmuran esperanza.

jueves, 12 de septiembre de 2013

LOS ESCONDITES DEL MÓVIL

Algún día, mi querido Chindas, te llevo a la ciudad para que observes desde la ventana de casa a la gente que transita por la calle, sus gestos, su soledad parlante, su comunicación aislada. Seguro que te sorprende ver a niños, jóvenes y mayores que hablan y hablan sin ver con quien, solo con algo que llevan pegado a la oreja; ese algo, osease el móvil, a veces permanece callado, medio dormido en algún sitio y si no te detienes a adivinar su escondite, te pasa desapercibido.

            Es curioso, amigo mío, la sonrisa alegre cuando la llamada es grata, la mano se afana en apretar una pequeña caja a la oreja, la protege de miradas indiscretas y además ésta siente el cálido palpitar auditivo de la emoción que del otro lado llega. Si, por el contrario, la situación es adversa, la mano tiembla y la agarra con fuerza, la esconde entre las garfas de los dedos. Dolida respuesta a su dócil ser.
            Un viandante y otro también y muchos más veo con el artilugio encendido propinando al aire que respiran en plena vía pública, sus tonos elevados y sus continuos viajes del bolsillo al pabellón del deporte auricular.
            Ríete conmigo con las sensaciones que me barrunto experimentan estos aparatos aparcados o escondidos en el bolsillo de atrás del pantalón. El culandrillo con sus ancas bien rellenas van marcado el ritmo del lustrador y, eh aquí, que nuestro amigo comunicador también siente el placer de ser bruñido en el paseo; sólo el estampido de una llamada musical le saca de sus ensoñaciones. Si por el contrario va en una mochila metido, compartiendo espacio con libros, pañuelos, baratijas o entre conversaciones de enseres, el pobre teléfono móvil se siente desplazado, inútil y un tanto molesto reclama al cielo que alguien lo saque de ese inhóspito lugar.
            Aislamiento colectivo de esta generación que pasa sin ver al que a su lado cruza; parlamenta  muchas horas al día pero se comunica con un solo sentido, anulando el placer de los demás; los hechos que se ven pero no se oyen son nonadas, técnicas de cercanías lejanas y de lejanas cercanías. Maravilloso aparato para prestar ayuda y solicitarla, pero aniquilador uso del que abusa de la usanza.
            Móvil movido de sitio, escondido, apagado o encendido, callado, sofocado, en orejas pegado o posado en la mano cual carroza abierta paseando; orgullo de último modelo, de rizados saberes, de aperturas agrandadas, de sonidos deseados, de...,.

            Chindas, un mundo el de hoy que, de ser pintor, plasmaría en un lienzo con una sola imagen: una oreja enrojecida paseando por esta fábrica de interlocución. Rín, riín..., esta vez es mi pequeño portavoz: “el COI ha hablado”, apago y miro a las nubes y a la calle; empiezan a abrirse paraguas bajo los cuales aparece un nuevo escondite. 

jueves, 5 de septiembre de 2013

LA CAÍDA DE LOS CHOPOS

Hace apenas veinte años que la ilusión vistió la llanura; el paisaje mudó el erial en frondoso nido de esperanza. Llegó la primavera posándose en el débil ramaje de los jóvenes chopos; pajarillos retornados piaban alegres en el esbelto tallo de su atalaya. Arboleda señorial se presagiaba y en sus márgenes acariciaba ya el paseo de dueños y ajenos. Sombra llena de luz mecida, paraíso de mariposas multicolores y frágiles, refugio del polvo del camino, sostén del rocío matinal, mirada limpia al infinito.
Años de mimos, riegos, vigilancia amorosa a vuestro crecer callado; el pueblo respira el oxígeno de tan magnífica fábrica y recrea ufano la mirada en el verdor que pende de las ramas. Todo esto queda atrás en este último día de agosto cuando caéis rendidos al murmullo cantarín de la sierra que os tala para caer en brazos de la púa mecánica que os acoge para apilar en hermandad obligada todo lo que habéis vivido junto a nosotros.
Chopal, álamo ya sin alameda, devastado poblado de las aves que emigran de nuevo dejando en el olvido ese juego entretenido entre hojas cruzadas, entre espacios parapetados y escondites gigantes en la imaginación volátil. Mirando tus troncos yacentes me pregunto por vuestro destino futuro, ¿dónde mirarán tus ramas si el amanecer no las balancea, dónde se colorearán las hojas si la savia no las pinta de ese verde primavera? Entretenido enigma que cristaliza para no caer de los ojos que miran el pasado y el futuro entre chirridos de impacto en el suelo. Remolinos de agua.
Caen los chopos uno a uno en despedida lenta y sin pausa; vuelve el horizonte a aflorar en la llanura con su raya marcada en la lontananza que une al cielo y el sol, esta vez, brilla a ras de suelo. El plantío que al otro lado del camino estaba enamorado y comunicaba sus amores a la chopera a través de las palomas del palomar del huerto que la limita, ha dejado de soñar hoy el imposible sueño de amarse.
Vaivenes, de brisas azules se escapan, en la caída,mientras recuerdo al gran García Lorca: Eran tres. Vino el día con sus hachas. Eran dos. Alas rastreras de plata. Era uno. Era ninguno. Se quedó desnuda el agua.



jueves, 29 de agosto de 2013

EL SENDERO DE LOS PASOS DESNUDOS

Amigo Chindas, caen en mis manos unos apuntes que hice allá por los años 50 y tantos en Ecuador y no me resisto a que valores aquella bella experiencia.
Con el guagua (bebé) a la espalda, la pollera limpia de vistoso colorido y la trenza de pelo oscuro sobre un hombro, baja la cholita al mercado. Las manos siempre activas van tejiendo con maestría un sombrero de jipijapa; acabado éste lo coloca sobre la cabeza, luego el siguiente y así hasta llegar al mercado de la ciudad de Cuenca.
Belleza cotidiana repintada en la línea del sendero cada semana. Pasos desnudos, ligeros cual pajarillos picoteando el grano esparcido por el camino, la van acercando a su meta. Aflojando el rebozo con el que sostiene al niño a su espalda, se sienta entre hierbas y guijarros para amamantarlo. Serenidad plasmada de eterno amanecer, sabor a madre del universo expectante.
El mercado en la ciudad es un parque natural de flores en movimiento. Faldas multicolores, sombreros, ponchos, frutas y la voz cantarina que se entremezcla forman un lujoso paisaje para el visitante.
Cuando la tarde va recogiendo los tules del día y la distancia al hogar hace necesario emprender el regreso, la indita atrapa de nuevo a su hijo en la cobija o rebozo colocando a su lado un compañero de viaje; a buscarle bajó hoy al mercado.
Antes de iniciar la subida al monte donde vive, pasa por la iglesia a dar gracias a “Diosito” y allí me sorprendo. Sí, delante de mí, a espaldas de esa señora, dos “caritas” me miran cómodamente instaladas en su “cuna” de viaje. Junto al infante, un chanchito semidormido gruñe por lo bajo. Al lado, junto al banco del templo, un devoto coloca su bicicleta cerca de él. En mi interior suenan campanillas de alabanza y miro perpleja la naturalidad de estos hechos.
Maravillosa provincia la de Azuay en el interior de Ecuador, en ella he descubierto pasos increíbles en el sendero inimaginable de la vida. Rostros soleados de rosáceas mejillas, de mirada inquisidora esperando un saludo, una frase, para responder con una sonrisa llena de apertura y cercanía. Admiro una vez más el traje andino de la mujer. Tres faldas o polleras también llamadas anaco, de paño bien urdido y con variados dibujos y tintes son las sayas de obligado uso. Un corpiño con camisola debajo y el inconfundibles tocado, un sombrero de paja. Calza artesanas zapatillas, algún día quizá fueron nuevas. Maravillosos recuerdos.

No te canso más Chindas, si quieres otro día volvemos a abrir este cuaderno de viaje, ¿te gusta?

jueves, 22 de agosto de 2013

EL PIAR DE LAS FLORES

Chindas, hace mucho que la fantasía que adorna la vida está encerrada en la cápsula del infinito; encadenada por el sol que anda en libertad a sus anchas, quemando parajes de inigualable belleza, y nuestras charlas se han hecho eco de acontecimientos extrapolados a este sentir.
Abramos hoy esa cerrazón y respiremos el aroma que pía al unísono con los pájaros sus romances veraniegos. Cae agosto con pesadumbre en el calendario mientras los tapiales retienen su letargo abrasador. Las surfínias, absorbida su savia azul, empiezan a decaer en lozanía y un leve clamor se escucha al observar las fachadas de las que penden.
Oye, mi buen perro, el cuitado silencio de su fragancia, ese quejido de luces variopintas oscilando como equilibristas a punto de perder su pértiga. Remembranza de primavera a punto de callar, de adentrarse en el gran silencio.
Las vacaciones laborales empiezan a escuchar el gong del retorno, y sumisos, con la cara fresca y airosa por el descanso, lucen su mejor sonrisa a los reencuentros. Atrás quedan esos riegos vespertinos al jardín, ese respirar profundo de la paz en el pueblo con olor a jazmines. En ese silencio de la noche el corazón late expectante al leve murmullo que desde la ventana abierta llega. Es el piar de las flores que no duermen, es su despedida; al lado un capullo rojo renace en el rosal que mira a las flores azules de la alcachofa. Las hojas, primas de las de acanto, abrazan al espinoso tallo sin herirse.

            Adiós dueños de vacaciones recreadas, / adiós a la alegría de vuestra admiración por mi belleza./ Flor de un día soy a vuestro lado,/ sola quedo tras la puerta cerrada/, oid en la distancia mi gemido perfumado y volved a dar alas a mi efímero existir./

viernes, 16 de agosto de 2013

GIBRALTAR

El Peñón de Gibraltar, desde
La Línea de la Concepción
Piedra dolorosa en la vesícula de España. Sedimentación de enemistad guerrera, de años sin decisión para extirpar definitivamente la lacra de un colonialismo que no respeta los acuerdos. ¡Hasta cuando ese sin vivir de nativos y foráneos!.
Finas fibras de tejidos invisibles envuelven ese cálculo pétreo con rivalidades que enfiebran a nuestro país y envalentonan al inglés colonizador.
Mares que sostienen y mecen barcos expectantes; aguas que lamen con avidez la fortaleza de ambas partes y en la orilla sombreada por el Peñón, los ciudadanos de a pie respiran la inseguridad de su trabajo.
Gibraltar, punto de encuentro y desencuentro, guerras que sacrificaron familias, que se adueñaron del pacífico vivir de sus gentes; que con el Tratado de Utrech volvió a lucir un sol mediterráneo que auguraba armonía. 300 años han marcado el devenir de esta roca con sus límites aceptados, pero los nuevos ciudadanos ingleses, tan caballerosos ellos, han perdido las formas en pro de su ambicioso afán lucrativo.
Aguas jurisdiccionales saqueadas. El bastón inglés ha sido incrustado en las simas hiriendo  la belleza del paladar acuático. Pesqueros con su bandera roja y gualda están sumidos en el ocaso del sol esperando un amanecer que permita vestir sus redes de plateado brillante.
La política de ambos países negocia, una defendiendo el acuerdo a respetar entre “caballeros” y la otra parte haciendo caso omiso a un Tratado tan lejano... Mientras, el mundo mira sus miserias desde la óptica de la amistad o simpatía a uno u otro contendiente. Desde el interior de nuestro país y con la perspectiva simple que nos rodea, soñamos con una solución que eleve nuestra autoestima y si esa piedra vesicular es nuestra, que cuando acabe la operación “nos la entreguen”, la conservaremos para recordar lo que ha provocado tal desacierto y asegurarnos en lo sucesivo que los pactos sólo deben hacerse entre personas “nobles” de verdad, que haberlos, hay .

            
Peñón que al cielo miras altanero,/ peñón que asientas tus posaderas en tierra hispana,/ defiende tus raíces ibéricas y muéstrate orgulloso de ser español/ aunque en inglés manoseen tus entrañas.

NOTA.- Un ligero "percance" sanitario de mi dueña, ha retrasado un día esta publicación.

jueves, 8 de agosto de 2013

FESTEJOS

Fiestas de San Miguel 2012
Vamos Chindas, no seas zalamero conmigo porque tu socio está enojado contigo; te escapas de casa y ahora, en verano, hay niños en la calle y “veraneantes” a los que les dan miedo los perros, tienes que comprender que la libertad tiene que ser usada sin perjudicar a otros.
Los días 2, 3 y 4 de este mes hemos celebrado en Requena la fiesta patronal de San Miguel que, como todo Arcángel que se precie, es movible como su festividad.
El calendario de nuestro pueblo ha puesto alas al 29 de septiembre y  le ha arrebatado esa fecha para  que los hijos del pueblo, ausentes todo el año, puedan gozar de sus recuerdos en vivo y en directo.
El sol de estos días enarbola sus rayos para calentar los ánimos. Las espigas ya entregaron su grano generoso al sudor campesino y en la vecindad se respira el murmullo de esos días festivos.
Los baúles vuelven a acoger en su seno los trajes que en ellos son conservados y por unas horas, han sido aireados con ese aire “regional” que tanto favorece a mozas y chiquillos.
En vísperas del esos desfiles y folclore, esas arcas o baúles se sobresaltaron al oír mover sus cerraduras; las bisagras crujieron de placer al poder abrir su alma y, en el encierro, las sayas sintieron al alivio de volar si pesos añadidos a su adormilado yacer. Atrás quedó su letargo de años, una nueva generación vuelve a sentir el placer de vestir esa moda añeja de las bisabuelas con sus chambras empuntilladas y sus corpiños de terciopelo.
Procesión con el estandarte de San Miguel y celebración siguiente de la Asociación Santa Ana con el “nieto” llevado en andas doradas. Una talla del Niño Jesús engalanado para la ocasión, daba su bendición a todas las abuelas con su mirada llena de infantil dulzura rodeado de pequeños, vestidos con manteos rojos, color dominante del cariño.
Un año más Requena ha conmemorado con unidad y armonía sus festejos anuales. Tanguilla, bailes, magia, disfraces... complementos de una fiesta en la que las familias honran al santo con sencillez, esta vez acompañándonos otra Asociación vecina, la de Santa Mª de la Cabeza de Marcilla que, con  su presencia y atuendo típico, realzaron la proximidad de la amistad que comparte la alegría entre estos colectivos pequeños. Gracias por ello.

A San Miguel nuestro patrón
luchador contra el mal, le pedimos sin cesar
que a nuestro lado esté templando el acero de la Fe
para vencer toda adversidad. 
(cántico popular).

jueves, 1 de agosto de 2013

EL COPAGO UNIVERSITARIO

Fachada de la Universidad de Valladolid
En la vida conocer, sentir, querer y actuar es un continuo aprendizaje. En  verano hay más personal y movimiento en el pueblo y mi corral se llena de personas que me son ajenas o apenas reconozco. ¿Qué voy a hacer? ¿ladrar para que sepan que estoy aquí y éste es mi territorio? Así lo he hecho y mi socio ha cogido un rebote supino encerrándome en mi parcela del corral y diciéndome que no se ladra a los amigos.
Ya más tranquilos, hablamos de que es preciso aprender cuando surgen nuevas situaciones. En la educación está la vía para conseguir un más pleno desarrollo personal y una sociedad más justa y solidaria.
Por eso las sociedades modernas ponen un gran esfuerzo en la formación, tanto de personal como de medios.
En concreto, en España existe la universidad pública y la forma de financiarla es el copago. Una buena parte del gasto lo asume el Estado y la otra el estudiante con la matrícula que es una parte considerablemente menor que la del gasto público.
Detrás de esto está la convicción aceptada por la comunidad de que no es posible una sociedad próspera sino es una sociedad del conocimiento; que no se pueden desperdiciar capacidades; y que la solidaridad comienza por la igualdad de oportunidades.
Pues he aquí que la nueva ley Wert, a los que no tienen posibilidades económicas para costear la matrícula, les pide condiciones especiales para gozar de la beca y del puesto universitario que paga básicamente el estado.
Consecuencia: los que sí pueden y tienen más recursos económicos siguen disponiendo de la financiación pública con menos exigencias, y se invocan problemas de crisis y falta de dotación para esta solución.
Se recorta, pues, al que no tiene y al que tiene se le da. Así la sociedad del conocimiento se reduce a los que tienen capacidad financiera, se pierden sujetos capaces y la solidaridad se ejerce con quienes la necesitan en menor grado.

Váyase señor Wert y acólitos; habrá que encerrarlos en un rincón del corral y abroncarles para que aprendan, como hacen conmigo.

martes, 23 de julio de 2013

CALIDAD Y PACTO

Aquí estoy tumbado en el corral junto a mi compañero Nano mientras el socio lee la prensa. Se está bien a la sombra y aunque la fama que acompaña a nuestra calidad de vida no es muy positiva, “vida perra”, estamos satisfechos. Gozamos de amplio espacio para movernos sin ataduras, lugar donde cobijarnos, alimentación abundante y paseos diarios a la caída de la tarde cuando el calor comienza a decaer.
Nos ha costado adaptarnos, pero ya estamos integrados a pesar de ser dos canes muy diferenciados.
El socio, que ha dejado el periódico observando lo que pensamos, nos hace entrar en el comentario de la defensa que Andreas Schleicher hace de la ley Wert en la Comisión de Educación del Congreso. Andreas, subdirector de la OCDE, es el responsable del informe PISA.
La LOMCE, ley para la mejora de la calidad educativa es, a mi juicio, un nombre un tanto pedante. Toda ley que se precie ya sea sobre justicia, comercio u otra materia siempre intentará mejorar su calidad. ¿Todas las leyes tendrán en sus siglas las letras “mc”?
Con todo, preciso es reconocer que en el proyecto del ministro que presenta el Gobierno hay voluntad positiva y aciertos pues el sr. Andreas lo bendice. Pero, con todo, nuestros legisladores están divididos. La mayoría del PP lo respalda pero sin ningún apoyo.
Ni el prudente y equilibrado ministro Angel Gabilondo ni el locuaz Wert han conseguido un pacto nacional sobre educación, siendo muy importante pactar, ya que la escuela es el medio más eficaz para conseguir la igualdad de oportunidades porque supone que todos tengan acceso a una educación de calidad ya sean ricos o pobres, agraciados o con discapacidades, habitantes de la ciudad o del campo, de centros urbanos o de barrios degradados.
Esto exige, en la enseñanza gratuita y obligatoria, profesorado preparado, aulas adecuadas y materiales escolares precisos, sean los centros públicos o concentrados.
Esta formación debe comenzar en los primeros años, infantil y primaria. Si esta base falla será muy difícil lograr un desarrollo adecuado en etapas posteriores. Una sociedad no se legitima si quedan grupos marginados desde edades tan tiernas.
Al mismo tiempo la escuela es el espacio más adecuado para la convivencia y la integración, superando las diferencias por la riqueza, el origen racial, las culturas y las creencias. Por eso que con financiación pública no ha de admitirse que los centros puedan de forma directa o indirecta escoger a sus alumnos por su capacidad, creencias o con exigencias de materiales especiales, vestimentas, etc., que marginen de forma intencional a los no deseados.
La enseñanza básica está programada para abrir caminos ofreciendo a los muchachos los medios para su desarrollo integral que les permita ser personas autónomas e integrarse en la sociedad. No es una carrera de obstáculos que deban superar con las calificaciones de aprobado y si no lo consiguen quedar marginados y sin posibilidades de un futuro equilibrado y digno.
Evaluaciones sí. Es preciso evaluar los logros y adquisiciones de los niños así como sus dificultades para ayudarles en su desarrollo.
Y más importante es evaluar el proceso educativo y la labor de los educadores para analizar logros, carencias y fallos. No está nada mal que haya una evaluación externa que evalúe los resultados dentro de su contexto.
Hablar del fracaso del escolar en la etapa obligatoria es una majadería pues no todos los niños tienen las mismas capacidades ni el mismo ambiente social y familiar. La escuela ha de hacer lo posible para promover en el niño el desarrollo adecuado y en esto sí que puede existir el fracaso del maestro y de la sociedad.
Puestas las bases educativas en la enseñanza obligatoria habrá que cuidar que todos tengan la oportunidad de continuar su formación profesional o universitaria. A ello se dedica la mayor parte de la financiación educativa. Es aquí donde puede darse el fracaso por falta de capacidad para los estudios elegidos.
En estas etapas no debe de haber un trato diferente para los necesitados de una beca y para los que pagan las matrículas.
Si a los becados se les exige una nota para seguir sus estudios, también se les deberá exigir al resto de los estudiantes de los centros públicos ya que la matrícula no financia más que una mínima parte del coste de la plaza y no es justo que al necesitado para estudiar se le exija una nota y los demás no tengan problemas para beneficiarse del gasto del estado sin alcanzar ese nivel.
Cae la tarde y es hora del paseo por el campo y si nada lo impide, respetamos los acuerdos alcanzados en nuestra convivencia. ¿No será también  posible un acuerdo educativo?

NOTA.- Este post, corresponde la jueves día 18 de julio. Nuestro amigo y colaborador, el que nos sube los post al blog, ha tenido un problema técnico, lo que ha motivado el retraso en su aparición. Pedimos perdón a nuestros lectores. Gracias.



jueves, 11 de julio de 2013

EL BAUTIZO

Hoy Chindas, vamos a hacer de cronistas de esta villa y como el acontecimiento lo merece vamos a reseñar el bautizo de Raúl, primer hijo de Noelia y Ricardo.
En estos pueblos donde sólo el nombrar la palabra “niño” es alargar la vida dada la edad del vecindario que se asienta en el atardecer, es en esta ocasión festejar el engalanado cortejo que se dirige a la iglesia y al neófito precioso, sonriente, que parece mirarnos a todos bendiciendo nuestra presencia a su lado, ya que supone un hito de esperanzado resurgimiento.
Hijo del pueblo por línea materna, la calle que le lleva a la iglesia será su espacio de juegos, de recuerdos futuros, del inolvidable vivir de la niñez donde el cariño abarca todo su mundo.
Amplios horizontes se abren en los brazos que le acogen, en los besos que recibe, en esa otra mano niña que sujeta la suya, la de su prima Carlota, protectora y amiga.
Suenan campanas de gloria, trinos de avecillas veraniegas, risas infantiles que con los abuelos juegan. Caramelos al aire, colores voladores que endulzan la fiesta de amigos y vecinos, alegría contagiada .
Parabienes a los padres, ambiente de paz que emana del equilibrio familiar, deseos de futuros festejos, plácida mirada de complacencia de la abuela Tilde con los ojos enrojecidos por el recuerdo de Lorenzo, el abuelo que partió al infinito cielo hace pocos meses, sin tiempo para conocer la dicha de esas caricias que Raúl trae consigo a la familia. Gozo en el alma veteado pero a la vez agradecido por la bendición divina de la descendencia.
Parroquia la de mi pueblo, abierta a todos, creyentes o no; apertura de un Dios que no se esconde en su tabernáculo sino que “aprovecha” esa puerta abierta para salir al encuentro de las gentes, pasear por sus calles y compartir  el cotidiano vivir de los vecinos o visitantes, alegrándose con sus alegrías y acompañando en sus momentos de pesar. 
El bautizo de Raúl ha supuesto un encuentro de fe, unidad y esperanza. ¡Enhorabuena  a la familia!

jueves, 27 de junio de 2013

EL VIENTO

         Desapacible llega el verano azotando el rostro, desfigurando la cara amable de esta estación vacacional y levantando las ya elevadas sayas de las mozas que, con algazara juvenil, tratan de disimular su turbado rostro.
            En mi ventana la silueta colorista de las flores que penden de ella se mece sin cesar repartiendo en todas las direcciones su aroma y galanura. Viento con frescura de otros lares que trastoca el agradable paseo de la tarde, que ondula el agua del Canal, que vapulea las hojas de los árboles al antojo lejano de los dioses; sensación de amanecida sin cobija sobre las sábanas blancas.
            Murmullos de rosales desflorándose sin intención, recavando la atención de Chindas al posarse en su nariz un pétalo rojo. Mirada al azul cielo queriendo localizar los mofletes de Eolo y recriminarle su impetuoso resoplido. Viento que mece el granar de la mies, que acelera las patas de las perdices, de las liebres, entre las espigas que orgullosas muestran su vientre maternal en plenitud.
            Romance de sonidos entre las ventanas desvencijadas de unas ruinas próximas y el aire cálido aún de otra vivienda habitada. Sones de abrazos fornidos, de arrumacos de protección ante el vendaval; el frío que desampara al anciano y obliga a cerrar la puerta, es ese viento que despide 
el día ignorando los placeres que su calma provoca.
            Sueños de auras en los poyos de las casas, remansos acariciados por el tiempo en calma, caldeados por el sol y amigos de la chanza, del vecindario que pasea, saluda, festeja y ríe. Juegos de niños al escondite del aire. Playas que susurran espumas blancas.

            Viento que respirar quiere atragantando los suspiros pierde lozanía y encabrita los sentidos.   

jueves, 20 de junio de 2013

ADIOS A LA PRIMAVERA

            En esta semana en que la primavera da sus últimos suspiros amorosos y deja el aroma de las flores al bienaventurado verano, los balcones y ventanas de mi pueblo empiezan a engalanarse dando vida a las fachadas.
            Chindas observa el devenir de las macetas, del patio a las ventanas o el balcón y busca un resquicio en la puerta de la calle con aviesas intenciones de fuga mientras sigue mis pasos.
            De todos es bien sabido cómo esta estación del año ha cambiado su traje en los últimos tiempos, aquél airecillo meloso que acariciaba el rostro por las tardes se ha tornado en viento desagradable, las nubes algodonosas matizadas en tonos pastel se han colocado gafas oscuras y así el ropero de la primavera se ha adaptado a los tiempos que corren recortando la belleza conocida.
            No obstante el decirla adiós, otra más en la vida, da un cierto pesar. Sin embargo como los seres humanos tenemos el don de ser optimistas, vamos a recrearnos en los pequeños acontecimientos que iluminan este peregrino caminar individual y colectivo. Ayer pudimos contemplar a un rebeco joven saltando por los campos éstos de nuestro pueblo, nada habitual porque éste no es su hábitat, y animado por el sonido del coche de dos brincos cruzó la carretera por donde pasábamos.
            Patas esbeltas prestaban volumen a la simpar llanura, haciendo del ocre dorado de los campos un remolino de gracioso mohín de sensaciones vegetales. Más allá un grupo de cigüeñas miraban sin inmutarse, su elegante figura destacaba en la recortada silueta de un árbol solitario. El rebeco giró su cabeza, oteó la distancia y con la elegancia que le es propia volvió a mirarnos y siguió su camino entre espigas primerizas y alguna amapola que le seguía entusiasmada.
            Entre días de lluvia tormentosa y soles de gotas de sudor la primavera de 2013 recoge su equipaje y subida en la grupa del arco iris cruza el mar del cielo para “aterrizar” en otro continente que espera el favor de su gracia fragante y amena, prometiéndonos regresar después del invierno con un bagaje lleno de buenos augurios. La esperaremos con ilusión y festiva esperanza.

            Adiós cálido despertar de la aurora,/ adiós regadera de los sueños florecidos/ que la luz te acompañe en el sendero,/ que tus pasos encuentren el camino del retorno,/ que nuestros ojos vuelvan a verte y gustar de tu belleza./

jueves, 13 de junio de 2013

Más allá de la ley y de informes PISA

Al corral de casa le llama mi socio perrolandia. Es aquí donde hablamos de temas perrunos y humanos. En junio, final de curso escolar, nuestros diálogos sobre educación son continuos. Con alborozo hemos recibido las noticias del éxito de la participación del Sem Tob de Carrión en las olimpíadas matemáticas y ya estamos esperando que un grupo de sus profesores y amigos inicien sus vacaciones con la remontada en bici del Canal de Castilla; aquí en Requena, mitad del trayecto, les esperamos para gozar con ellos de alegre compañía y un refrigerio.
No todas las noticias de que hablamos son tan buenas. Los recortes se notan en los centros; son pocas las plazas de maestros convocadas en las oposiciones para sustituir a los que se jubilan, y la ley que presenta el ministro es, más que discutida, contestada.
El ambiente de inquietud y discusión no es de por sí malo en la educación, pero lo es si lleva al desaliento y al desconcierto. Sin un ánimo esperanzado y unos objetivos básicos claros y definidos es imposible una actuación educativa que merezca la pena.
Aunque parezca que recortes, disposiciones gubernativas y enfrentamientos sobre la nueva ley orgánica puedan conducir al desconcierto y al desaliento, cabe el aliento por la portentosa capacidad de desarrollo del niño y del poderoso instinto de padres y educadores de contribuir a ello junto con la seguridad de que la sociedad en pleno aspira al desarrollo integral del niño como persona y como ser en sociedad.
Una norma legal sabia y eficiente y unos medios adecuados son muy influyentes en los resultados escolares, pero los que realmente conforman el ambiente para que la persona crezca y se desarrolle son la familia, la sociedad y la escuela.
Mi socio “ jubilata” ha sido niño y maestro en tiempos de la dictadura y a partir de la transición ha sido educador con leyes diferentes, todas ellas las han querido vender como la salvación del sistema educativo y, en todo ese tiempo y con leyes diferentes, ha sido testigo de muy buenos maestros y también de no tan buenos,
No hay ley perfecta y salvadora. Todas tienen virtudes y carencias. Hay que buscar la norma más adecuada y su dotación de medios, pero sin absolutizarla. La acción educativa se verá favorecida.
Padres, educadores y grupos sociales y políticos que actúan para que haya normas legales que sean sabias, prudentes, eficientes y de cierta permanencia que permitan corregir el fracaso escolar y mejorar las calificaciones de los informes PISA porque estas normas determinan el marco educativo y fijan los objetivos, pero no dejan de ser un instrumento. Lo trascendental es el proceso educativo que se realiza en casa, en la calle, en los medios de comunicación y entretenimiento y en la escuela y aquí la intervención concreta de padres y maestros va más allá de la ley y de los informes.
Como buenos socios contribuimos mutuamente a nuestra educación continua teniendo en cuenta las normas que regulan las relaciones entre personas y perros, mas nuestro proceso va mucho más allá. 
Es cierto que los resultados son parciales y discutibles, ello no impide que estemos contentos y satisfechos.