martes, 28 de junio de 2011

Juan Ramón


Los ciclistas con mi socio
Juan Ramón hace la foto
 El sábado 25 entraron en Requena once ciclistas y una furgoneta. Pararon en casa. Era nada más y nada menos que la 15 edición del recorrido del Canal Palencia-Alar que como final de curso se organiza desde el insti Sem Tob de Carrión entre profesores, antiguos profesores y allegados. Varios de ellos pasaron por mis dominios para hablar conmigo, entre ellos Juan Ramón, hasta podía decir que eran amigos de Juan Ramón que pasaban por la casa de dos de sus amigos, yo Chindas y mi socio. Juan Ra es para nosotros alguien muy especial. En Requena no tenemos internet y mi socio es un negado, así que es él el que sube nuestras charlas al blog, las compone y las adereza e introduce vuestros atinados comentarios.

Sábado y domingo han sido dos días de intenso calor y no apetece salir al campo si no es ya de anochecida, así que descansando a la sombra, mientras me cepilla hemos hablado sobre nuestro amigo.

Como ha llegado el verano y con él el momento de recoger las legumbres y el grano el lunes 27, en San Zoilo, compañeros y amigos de Juan Ramón festejan su cosecha, la jubilación como maestro. Han sido muchos años de sembrar, de cultivar, corregir, estimular, y favoorecer el desarrollo del conocimiento y del carácter de generaciones de alumnos y lo ha hecho con entusiasmo, con dedicación, con alegría y sobre todo con naturalidad. Su actuación la hemos visto discurrir tan espontánea como las aguas del río discurriendo por su cauce, dando vida.
A Juan Ramón muchos le conocen por otras facetas diferentes del magisterio. Como a las aguas del río todo lo que discurre ante él le interesa, los peces en su cauce, los bosques, las huertas que riega. Ha sido activo sindicalista y político, reputado diputado nacional durante varias legislaturas, dirigente de partido y afiliado de base. Consecuente con sus ideas pero abierto; leal pero no servil. Los que le conocen nunca habrán tenido que preguntarse por su honradez. Constructivo por naturaleza, sin turbios intereses, no ha lugar a ningún tipo de meledicencia sobre corrupción.
Realizado como diputado llenó de alegría al centro educativo cuando volvió a él.
Un día puso fin a su carrera política, no ha incidir con sus opiniones en ella. Hoy pone fin a su profesión, pero queda todavía mucho verano y todo el otoño con muchas cosas que hacer, mucho fruto que recoger y muchas satisfaciones. Seguro que no se aburrirá. Entre su liga educativa, sus estudios sobre el canal, sus blogs y sus actividades en la red y sus amigos ... y todo lo que le surja en el trascurso de los días que seguro que no le djará indiferente.
Mi socio canta la jota por haberse encontrado con él, haber elaborado juntos estudios sobre Carrión universal y sobre todo por los años compartidos en el Sem Tob, y yo ladro a las flores y a los pájaros, a las sombras y a la luna por ser mi mentor en internet y mi socio y yo estamos gozosos de habernos encontrado con él , porque en algo hemos caminado juntos y porque juntos seguiremos haciendo camino.

¡Júbilo largo y profundo para Juan Ramón y pletórica vida!

jueves, 23 de junio de 2011

Emociones

Nos hemos parado a reposar en la segunda toja. Ya hace calor y se está bien a la sombra de los chopos. Él saca una hoja de papel y me la lee, por cierto malamente pero con amplia sonrisa de satisfación. Es un breve apunte de esa persona que desde mis primeros meses me llama príncipe.

Este es su contenido:

“¡Hola Chindas! Voy a sentarme un rato a tu lado. ¡Qué agradable brisa de la tarde nos acaricia! Mira que bonitos están los rosales; el color se escapa deteniéndose enlazado, potente, en un ardid de belleza inigualable.
¿En què piensas Chindas cuando tus hojos me miran fijos? Grandes interrogantes adivino en el silencio expresivo. Tu socio aún no ha venido a llevarte a dar el paseo cotidiano, a filosofar juntos, a serenar ideas, a compartir avatares, a gozar de la alfombra floral del camino. Tranquilo, deja unos minutos más para que yo goce del tacto de tu piel, que mime tu espalda, que cepille tu satinada pelambrera mientras late cálida a mi tacto.
¿Dónde vas?¿Por qué te levantas? Sí, haces sonreir persiguiendo a una mariposa que se acerca a jugar con una brizna de polen en la cara.
Ven, Chindas, recoge mi muleta, depistado, que has tirado con tus patas. Jadeas con impaciencia. Tu lengua cuelga absorbiendo el aliento del latido que se alegra de la salida que llega.
Nervios, carreras por la acera que cruza el patio. Pisas las lechugas de la huerta y no te enteras. Te detienes. Un caracol lentamente cruza tu espacio, le hueles, te llamo y le dejas ir. Correteas alegre a la voz de tu socio.
Graciosa imagen la tuya con la correa en la boca incitando. El portón se abre, ¡la calle! Gozoso espacio de libertad te abraza.”

Volvemos pletóricos por la sirga del canal. Que importancia tienen las pequeñas cosas, los instantes de encuentro, el sentir, el cariño. Así que hoy no decimos nada más chitón.

jueves, 16 de junio de 2011

Justicia americana

He estado algunas tardes bastante alterado. La primavera que la sangre altera está muy avanzada, y una perrita de la vecina manzana me encandila. Mi socio parece más permisivo y no me riñe si después del paseo no entro directo al corral. Anoche la pasamos ululando ansiedades y me he pasado la mañana en la calle al encontrar la puerta abierta. Para que comprobasen mis socios el motivo plausible de mi ausencia, he trataído la perrita al corral.


Mi experiencia nos ha llevado a recordar el explosivo asunto del director del F.M.I., pero como somos serios y reflexivos rápidamente hemos pasado a hablar de un par de aspectos de la justicia americana.
El primero es que en buena medida la justicia democrática, abierta a la información y a la opinión crítica, se ha convertido en una justicia espectáculo. El presunto delincuente sexual, bajado de un avión y conducido esposado por la policía ante el juez, es mostrado ante las cámaras, los periodistas y el público. Todas sus comparecencias legales y su vida se desarrollan frente a los medios de comunicación que transforman al acusado y a la acusadora, a los jueces, fiscales, abogados defensores y acusadores, en actores de esta comedia de la vida. La justicia parece el pretexto, las bambalinas del teatro en que el argumento verdadero es solo la trama del espectáculo .
Por cierto que la mayoría de los actores se sienten muy satisfechos de su papel y creen que el aplauso del público rubricará su actuación y, como esta es muy interactiva, el público cumple excitado el papel de los coros griegos.
El segundo es que el derecho a la equidad, a la defensa y a la posible reparación del daño causado está dominado por el dinero. Estamos en una justicia capitalista. Los mejores estudios de abogacía para acusación y defensa preparan sus astronómicas minutas. El acusado espera librarse de enormes compensaciones monetarias contratando ese estudio de abogados y la presunta ofendida espera pagar a los suyos con esas compensaciones. Los que mueven el dinero esperan con él conseguir todos los recursos legales para colocar en el platillo de la justicia que compense y venza a los recursos del adversario.
¿Y si no hay dinero? Supongamos que el presunto agresor fuese el último de los botones del hotel y la presunta agredida, la ultima empleada de la limpieza. Adiós espectáculo, adiós estudios de abogados, adiós posibles compensaciones. Es hasta posible que no se hubiese cursado la denuncia . Esperamos que no fuese el adiós a la justicia aunque en este caso la dama de la venda en los ojos sería una pobre señora dura y desganada.
No es bueno el ejemplo de estos aspectos de la justicia americana. Somos un país democrático y bastante capitalista y tenemos siempre a la vista los modelos yanquis. Cada vez más se montan espectáculos a cuenta de la justicia, los procesos se engrasan con buenos abogados que cuestan una pasta y las compensaciones económicas engordan las ubres de ese proceso de las que chupar.

¡Cuánto más provechosa que la justicia espectáculo y la justicia capitalista sería buscar la justicia liberadora de la biblia, en que los pobres, los avasallados, los ofendidos encontrasen en la justicia la fuerza de la razón y de la dignidad ante la fuerza de los poseedores de la astucia, la violencia, el poder y el dinero!

¿Aspiramos a una justicia realmente liberadora?

jueves, 9 de junio de 2011

Monja, fraile o titiritaile

Amapola y capullo
Los viejos son como los niños. Andaba mi socio, hace unos días, cogiendo capullos de amapolas y practicando juegos de la niñez. Si al abrirlo estaba aún sin color, monja. Si ya sus cuatro pétalos estaban rojos, fraile. Y cuando aparecían rositas, titiritaile.
Pero, vamos. El entrtetenimiento nos ha tenido atareados y cavilantes durante unos días llegando a muchos juegos mentales, algunos de ellos aquí se exponen.

Nuestro jefe de gobierno acudió a una reunión de asuntos económicos con los líderes europeos y cuando todos creíamos que era fraile, de posiciones bien definidas en defensa del estado de bienestar y de que la crisis no recayera en los más débiles volvió titiritaile tomando inmediatamente medidas de contención del gasto social y de los salarios aunque invocando la necesidasd de las mismas para salvar lo salvable.
El jefe de la oposición hizo una visita a Alemania donde se entrevistó con la sargento prusiana Angelita Merkel y le creíamos monja en temas económicos, para él la economía española no tenía color, estaba exánime y todo por culpa del dirigente del gobieerno y volvió fraile. Nuestra economía tenía color y vida no era como... y no necesitaba rescate a pesar del nefasto comportamiento de Z.P.
Y con estos dimes y diretes, con estos jueguecitos, con este opinar y actuar al dictado del exterior, nuestro prestigio como país y como gobierno no es muy sólido y nos ningunean y cuando Angelita tiene problemas en su país, en todas partes cuecen habas, le sale el bigote adusto y dice que si hay que ayudar a países como España, tendrán primero que trabajar tantas horas como los alemanes y jubilarse a los 67 como ellos, cuando en todo esto no estamos por detrás de los alemanes.
Mucho más grave ha sido el caso de Hamburgo. Una intoxicación masiva, debida a una bacteria, produce centenares de hospitalizaciones y decenas de muertos. La responsable de salud de la ciudad estado, saltándose todos los protocolos y el rigor ciéntifico, afirma que el problema ha surgido en pepinos importados de España. Todo hace pensar, sin ser ingenuos, que más que una precipitación equivocada, ha pretendido salvar la cara, la suya, la de su ciudad y la de su nación. El problema no está en ellos sino en un país del sur, tan sin pulso en la actualidad y que viene actuando a remolque del dictado despectivo de su poderoso país.
¡Ya está bien! Hasta nuestro gobierno, ante la indignación de los agricultores afectados y de los ciudadanos en general se apresura a declarar, que las peticiones de compensaciones por los daños económicos causados, no pondrán en peligro nuestras magníficas relaciones con Alemania. El niño débil de la clase se apresura a lanzar una sonrisa complaciente al lidercillo abusón que le ha pisado el zapato.
Unas relaciones de socios europeos sanas se mantienes desde la verdad y la dignidad.
Si era necesario en una economía global dominada por el sector financiero, al que no podemos sujetar desde nuestro escaso peso internacional, tomar las medidas de contención del gasto, haberlo dicho y hecho antes de que nos lo impusiesen. Y si Angela opina que ser negativo total sobre la economía española no conviene ni a Europa, bien podía el opositor haber tomado conciencia de lo mismo antes de las advertencias de Merkel.
¿Por qué no se exigió que la canciller reconociera públicamente que sus afirmaciones sobre los trabajadores españoles eran falsas?
El caso de la intoxicación es más grave. El echar la culpa a otros de un problema grave de salud no sólo llevó al desastre a muchas explotaciones agrarias, que son europeas, sino que además no ayudó a buscar la causa del mal y atajar el problema lo antes posible. ¿No hay responsabilidad, tal vez hasta penal?

Jueguecitos del titiritaile si tú eres monja, si tú eres fraile, para niños y para viejos añorantes. La sociedad europea, la socieada española y sus dirigentes deben ser más serios como personas hechas y derechas.

jueves, 2 de junio de 2011

Al grano

Habíamos llegado en nuestra salida a un camino límite entre los términos de Marcilla y de Requena. Olfateé un conejo en una parcela de yeros y lo perseguí después en una frenética e inútil carrera por cebadas y trigales. Cuando perdí la pista del conejo estaba tan desorientado, sin visibilidad entre las espigas, que no supe encontrar a mi socio. Cuando él llegó a casa yo ya lo esperaba dentro del corral. Un vecino amable me había abierto la puerta.


Estábamos alegres por la experiencia vivida. Las mieses están espléndidas, de larga caña y prometedoras espigas. Para llegar a ello han tenido que concurrir la acción de la naturaleza con temperaturas y precipitaciones adecuadas en la cantidad y en el tiempo y las labores del agricultor de arada, siembra, abonado... Es de esperar que la cosecha no se malogre y tengamos calidad y abundancia de grano.
Si los campos de nuestra tierra prometen, el campo de la economía no presenta tan buen cariz. Se están viviendo unos días agitados, de elecciones y de resaca por los resultados favorables o desalentadores.
Puede ser interesante ver cómo el partido en el gobierno reorienta su rumbo tras el batacazo, o cómo los mismos medios, que ateniéndose a las valoraciones de las encuestas sobre la figura del jefe de la oposición lo consideraban falto de energía y carisma, hoy, ya auténtica alternativa, lo exaltan como modelo de sagacidad, sentido común y simpatía.
Pero estas apreciaciones no dejan de ser circunstanciales, no transcendentales. Se asemejan a las enconadas discusiones entre los partidarios de la siembra tradicional o la directa.
Entre tanto hay millones de parados, jóvenes a los que se les hace difícil la esperanza y ancianos con privaciones y dificultades.
Y esto no mejorará al ritmo deseado si cada partido, cada sector o grupo tira de la cuerda en el sentido que le favorece y todos se enfrentan en un esfuerzo no coordinado y en un guirigay ensordecedor y malévolo.
Si la cosecha depende de la conjunción de factores, lo mismo acontecerá con la economía después de la profunda crisis y aún nos queda hacer una labor abundante para superarla.
Un impulso común de trabajadores y empresarios, de ciudadanos y gobernante, de banqueros prestamistas y de emprendedores a financiar, de alumnos receptores y de profesores que incentivan.
Por supuesto que habrá discusiones, visiones distintas, diferencias pero es necesario mantener el impulso común.
Buena parte de lo que se dice y comenta es paja. Al grano. Hay que construir. Si logramos este impulso general ¿no multiplicaremos al menos por tres la velocidad de la recuperación y los 15 años que dice la OCDE que tardaremos en volver a la tasa de paro de antes de la crisis no se puede reducir a 5?

Y ¡viva el Barça!. Su impulso, trabjo colectivo y ambiente positivo nos da ejemplo.Tal vez no consigamos el éxito con tanto brillo pero es el único camino hacia él en estas circunstancias.