jueves, 29 de octubre de 2015

II CARTA A CHINDAS

       
  ¡Hola, Chindas! Como te prometí, te vuelvo a escribir para intercambiar contigo los avatares de la semana. El domingo se celebró el XXXI DIA DE LA PROVINCIA de Palencia en la localidad de Torquemada, organizado por la Diputación Provincial. Creo que entre las Autoridades de la ciudad y todos, o casi todos los alcaldes del mapa de la provincia, llenábamos el aforo de la iglesia de Santa Eulalia, amén de invitados y vecinos.
          El acto fue bonito, se reconoció la labor altruista de la mayoría de los regidores rurales que dan al organismo político su razón de ser. Yo diría que papá Estado, a través de la institución, nos ayuda a crecer aupándo con sus brazos nuestras iniciativas, valorando nuestro esfuerzo de sostenibilidad de la cultura y el bienestar ciudadano que opta por quedarse a vivir en núcleos muy pequeños. El futuro de cada pueblo estaba allí; en cada iniciativa comentada en corrillos de amistad por alcaldes de varios años de servicio y por los entrantes que aún tienen, o tenemos, frescos los ideales.
          Tú sabes, Chindas, que no quiero hacer una crónica de todos los actos programados, sólo hacerte partícipe de esta vivencia mía en día tan señalado. Sentada en un banco de la citada iglesia observaba a la concurrencia. Un ramo grande de flores vestidas con el color de la Montaña en esta época, de la Vega, la Ojeda, la Valdavia, Campos, Cerrato... estaba presente adornando, como sólo en ocasiones como ésta se engalana. Cada representante municipal ponía sus ojos en la presidencia, tal vez intuyendo ser mirado a la vez y un brote de esperanza, cual cinta decorativa, enlazaba las muchas peticiones que entre las ramas se hacían presentes. Mª Angeles, la Presidenta, mostraba una discreta sonrisa de cercanía. Estímulos y reconocimientos se emparejaban. 
          Como te digo, los medios ya han difundido al detalle todo el programa y su desarrollo; entre tú y yo, loor a todos los servidores de la provincia, en especial a los de poca población, que día a día, sin medios, intentan alcanzar el progreso, colocar junto al silencio de la despoblación un hálito de esperanza. Proyectos que atraigan y asienten población es el deseo unánime y seguro que con un poco más de esfuerzo lo lograremos.
          Calidad de vida, romántico amanecer en los campos que ya verdean.
          Recibe una palmadita en el lomo y hasta el próximo jueves.     

jueves, 22 de octubre de 2015

CARTAS A CHINDAS, MI PERRO

          Querido Chindas:
          Ya hemos pasado las cuarenta y cinco mil visitas y es tiempo de renovarnos. A partir de este jueves te escribiré cada semana, así nuestra comunicación será más personalizada. Sí, ya se que la moda actual es emplear los email o el teléfono para comunicarnos, pero como yo soy de la vieja escuela, me gusta usar la pluma y el sobre. En nuestro caso el ordenador hará las veces del cartero.
          El tiempo está variable con sus rachas de viento que obliga a abrazarnos, a chaquetearnos y a resguardarnos si le acompañan gotas de lluvia. Apenas abro la prensa y en titulares veo que los barcos políticos también sufren de estas inclemencias. ¿A qué puerto nos llevará el invierno? Huracanes se aproximan en algunas cabezas pensantes que pretenden borrar la historia, la cultura, el arte y los valores que la Iglesia Católica ha transmitido durante generaciones. ¿Errores? ¡claro! como cometemos todos los humanos, pero ahí están sus logros dando solidez a hospitales, templos, colegios, esculturas, pinacotecas, cientos de códices, monasterios... amén de cultura social de comportamientos con ética y solidaridad.
          Sí Chindas, los tornados surgen con ira y arrasan con incongruencia hasta su propia casa. ¿Afán de protagonismo?, tal vez, pero a esta nueva generación de jóvenes les va romper con tradiciones, iniciar caminos "alisados" sobre arenas movedizas, invisibles a la sencillez de la gente a la que cautivan con su aparente proximidad.
          ¿Entiendes tú por qué tal rebeldía?, ¿es que todo lo que huele a religión es negativo por sistema?. En brazos de sus madres o abuelas aprendieron a amar, a rezar, a creer en el mensaje y mensajero que ayudaba a sus vidas a realizarse. ¿Es que ser miembro de una creencia u otra es signo de analfabetismo?, tal vez así nos ven estos próceres del futuro sin Dios o dios. Tú, nuestro fiel perro y amigo, quieres a la familia porque te cuidamos, vives a tu modo nuestras conductas y admiras lo que te aportamos de seguridad y esperanza. Quizá sea tu modo de creer en la bondad del Creador que en silencio o con truenos manifiesta Su presencia.
          Voy a terminar por hoy, ahí te queda la reflexión de hoy, espero que un guau tuyo llegue a los oídos de los "jueces" del abstracto devenir del pensamiento ajeno.
          ¡Hasta la próxima semana!

jueves, 15 de octubre de 2015

CUARENTA AÑOS DESPUÉS

    La playa estaba maravillosa, solitaria y alegre a la vez. Los tonos ocres de la arena eran lamidos de vez en cuando por el balanceo del agua dándoles un matiz nuevo. El cielo miraba con orgullo su reflejo en el espejo del mar y éste, a su vez, se dejaba vestir con su tonalidad azul. En el horizonte se adivinaba una onda llena de plenitud y fortaleza y, poco a poco, la ondulación se aproximó a la orilla hasta chocar con una roca convirtiéndose en elegante cascada de espuma blanca.
            Pasados los meses, en la Rioja, las uvas mostraban su encapsulada savia llena de néctar y placer embelleciendo el paisaje, señoreando a sus gentes, acicalando el paladar de color rubí. Un viento suave traspasaba los valles y los montes acariciando la ilusión del encuentro con aroma a viñedos y espigas.
            Los campos respiraban esperanza y el sol hacía su ronda diaria dando plenitud a la semilla  del amoroso trabajo iniciado en aras de su recogida. Días plenos de optimismo albergaban el mirar cotidiano del futuro. Noches pintadas de estrellas ronronean con la luna haciendo carantoñas a las nubecillas que revolotean próximas, vistas desde abajo.
            Año tras año las noches y los amaneceres han ido dando sus frutos. Los cuadros anteriores siguen colgados de las paredes de la casa como recuerdos del ayer; el polvillo almacenado no hace más que aportar una pátina que les da un valor incalculable. Tras esa veladura se vislumbran pequeñas figuras que dan, correteando, un tono especial a los lienzos. Tiempos de infancia y de madurez se aúnan en risas de cariño pigmentadas en gamas ilustradas que tapan los rasguños del tiempo.
            Cuarenta años después del inicio, del boceto que dio vida a la obra de arte que contemplamos, sigue intacta la luz que el pincel de la amistad plasmó. Luces y sombras han seguido su curso en paralelo aportando, como en una sonata los aspergios, esa musicalidad que embelesa y serena; aéreo diálogo del cariño.
            Cuarenta años de unidad y respeto en el camino de la vida. Respeto, mucho respeto y agradecimiento a la bondad compartida, a la generosidad demostrada y al fino lazo que enlaza la felicidad sencilla de la convivencia. Caerá la noche pero nos encontrará con las manos unidas apoyándonos, mirando al horizonte.

            Chindas, ladra cuanto quieras hoy porque no me voy a enfadar, toda la familia pasará la mano por tu lomo sólo para que te sientas feliz como todos en este día.

Nota.- La fotografía es cosa del encargado de subir los post de este blog, y va dedicada al "socio" y a la "socia" de Chindasvinto ¡FELICIDADES!

jueves, 8 de octubre de 2015

LA BERREA - EL ARTE DE SEDUCIR

       Chindas, hoy te has escapado por las calles y estoy muy enojada contigo, igual que tu amo al que miras a distancia para que no pueda llevarte a casa. Tal vez también ha llegado tu momento de buscar "encuentros" como sucede con los ciervos, corzos y demás cérvidos.
            Atracción turística en el norte para oír la berrea, contemplar si es posible esa lucha de los machos jóvenes por arrebatar el harén al macho hasta ahora dominante y paladear esa sensación, que no sólo a ellos, hace soltar adrenalina en las montañas palentinas.
            El aire se llena de sonidos que aglutinan pasión, mensajes y fortaleza. Llamada al encuentro que da plenitud a su existencia; hembras con el remusguillo amoroso en expectativa, ser parte del harén del ganador es el gozoso esperar de cada otoño. Tierras ocres enmarañadas con verdes azulados de árboles y arbustos, cascadas de frenesí sobre sus patas, presencian el enfrentamiento de  los machos por conseguir el trofeo del dominio sobre las débiles y deliciosas hembras que agrandan sus ojos ante su figura de cornamenta elegante llena de significado.
            Seducir "berreando" es música de altura llena de aromas de tomillos, brezos, tierra húmeda y jaras de colores. Armonía en la bravura de los choques astados, juego azorado entrelazando puntas, ímpitu de ansiedad dominante. Laderas mostrando las siluetas de las expectantes "damiselas" que con el corazón en vilo esperan la victoria del amado en potencia. El azul del cielo corona sus testas dando al paisaje el orgullo de la belleza sin mácula. En el atardecer son los tonos rosáceos tachonados, que el sol deja de regalo a la magnífica victoria del ganador, los que agrupan la manada que pertenece al nuevo dueño de sus amores.
            Berrea, llanto dolorido del vencido, decadencia emocional que envejece sus ansias de rejuvenecer cada otoño, de ser señor y dueño del harén logrado. Berrea, colorido del celo que alcanza el éxito del apareamiento y acrecienta el placer de la victoria.
            Tú y yo, amigo Chindas, desde este pequeño lugar que habitamos el único gemido que conocemos en esta época es el de los gatos por la noche, que igualmente luchan por una gatita saliendo maltrechos, con arañazos por todas partes y no sabemos si triunfadores o vencidos.

            Eco en los peñascos de bramidos impactantes/ retumbar de gargantas que suavizan su llegada a las orejas erizadas de la primavera otoñal. Cántico que amanece con esperanza y termina al atardecer llenando de fertilidad la vida.

viernes, 2 de octubre de 2015

UNA SANTA EN ZAPATILLAS

       Tal vez, querido lector, digas que ya está bien de hablar de la santa castellana, pero siempre hay un pero que justifica dedicarla una líneas. Primero, por ser una mujer de Castilla la Vieja con arrestos para renovar determinadas cosas a su alcance que precisaban reforma y, segundo, por su  habilidad con el cálamo en la descripción de sus pensamientos.
            Quinientos años balanceando su figura, biografía contada de mil maneras, entredichos y apasionados relatos de espiritualidad hacen de esta monja una excepcional persona que convivió a ras de calle con las gentes, que lloró y sufrió la incomprensión, que adelantó el futuro haciendo caminos nuevos.
            Teresa de Cepeda, en su convento llamada Teresa de Jesús, supo descalzar sus pies para pisar la realidad, vestir el tosco sayal pardo para que su cuerpo no se acomodase a las finas telas del mundo fácil y dirigir con sabiduría a sus fieles, dando al mundo un ejemplo a seguir.
            Agua clara que mana de las montañas del alma baja a raudales y con timidez llega a las gentes. Ríe el tobogán de la gracia y salpica a su paso, en cascada, a las piedras que en guijarros se quebrantan. El oasis de plenitud que la fe ha creado en torno a la figura de esta monja andariega, como llegó a llamársela, ayer como hoy, es deleite entrar en él. Ideas claras en su hacer aparecen como palmeras sobresaliendo, intentando que el celeste horizonte roce sus vidas, mientras el agua limpia y transparente de su legado carmelitano refleja la profundidad y sensibilidad de su entrega. "Quien obra puede equivocarse, pero quien no hace nada ya está equivocado".
            Ávila y Alba de Tormes festejan como mejor saben este V centenario de su nacimiento, exposiciones, recuerdos..., el corazón de la santa sigue latiendo al compás de la fe, de la curiosidad y de la admiración de cientos de turistas. Frases suyas quedan grabadas como mensaje cultural: "Lee y conducirás, no leas y serás conducido." Inteligencia en época de sequía, especialmente para las mujeres. Izar la bandera de la educación le costó esfuerzo y tenacidad para luchar contra corriente. Siglos ha costado reconocer estos valores.
            Sí, Chindas, esta monja usó su vida en pro del prójimo, remarcó la fe con aires nuevos de profundidad y respeto, de desobediencia obediente y, como solía decir," de devociones absurdas y santos amargados, ¡líbranos Señor!". Dicen que era de carácter abierto y jocoso, muchas de sus frases recogidas lo demuestran.

            Santa que en zapatillas emprendió el camino eterno/, acá quedó el cálamo solitario en el tintero/, páginas en blanco esperando su regreso/. Queda la luz apagada/ queda la vida en silencio/. Hoy las campanas voltean pero sonando a vítores en su recuerdo/ tañen con algazara porque cuando la bondad se recuerda/ para qué sonar a desencuentros.