Amigos, como bien sabéis tengo
adicción a la caza del gato. Más de una vez me ha tenido que atrapar mi socio
debajo de un árbol saltando descontrolado, queriendo coger a un pobre gato que
tiembla en una rama demasiado alta para mi.
También los hombres tienen sus
adicciones. En estos días ha hablado el gobierno sobre la estrategia sobre drogas y las nuevas adicciones que
incluye, en concreto la adicción al juego y las adicciones a usar tecnologías
que las propician.
Hace también pocas fechas, un
Consejero de la Junta de Castilla y León se pronunciaba entusiasmado por la
industria del juego mostrando su importancia y los miles de puestos de trabajo
que había creado en la comunidad.
Parecía hablar de una nueva Ley
del Juego que facilitaría la puesta en marcha de los establecimientos evitando
los largos procesos y exceso de burocracia. Al Consejero se le veía
ilusionado con la ley que se iba a llevar a cabo, como yo lo estaría si me
permitiesen el ejercicio libre y fácil de la caza del gato.
Tienen las personas una
inclinación irracional por la suerte, porque les produce sensaciones
angustiosamente excitantes pero satisfactorias y por eso juegan a la lotería, a
las apuestas deportivas, a juegos de cartas y ahora a los juegos on line. De esta tendencia se aprovechan
empresas y haciendas nacionales y autonómicas para engordar sus ingresos.
El juego está bien si la
inclinación no se descontrola produciendo placer, si no hay estafas y crea
puestos de trabajo. Pero también es cierto que puede
crear una adicción que domina al individuo y se hace patológica.
Esta enfermedad destruye a la
persona, perjudica el empleo, rompe familias y a la larga causa más destrucción
económica que la generación de empresas y puestos de trabajo de los que hablaba
el Consejero.
Si se va a crear una nueva ley
del juego que puede proporcionar seguridad a las empresa , creación de puestos
de trabajo, e ingreso por los tributos, también debe tenerse en cuenta
el juego entre menores, la publicidad fascinante que empuja a jugar a personas
propensas a la adicción, el tratamiento de los ludópatas, la gestión y ayudas a
los centros y asociaciones que buscan la
recuperación del adicto.
Sr Consejero no piense solo en lo
que decía en su intervención ante los medios de comunicación.
Miles de afectados, personas que
sufren la enfermedad y sus familias, se han Federado en Castilla y León y
necesitan ser tenidos en cuenta y ser consultados. Hay técnicos en universidades y
profesionales como psicólogos, psiquiatras, economistas, etc cuyos saberes hay
que tener en cuenta.
La Ley la propone la Junta y se
discute, modifica y aprueba en las Cortes donde están nuestros representantes.
Es necesario que Junta y Cortes se abran a la sociedad, hablen con los
afectados y sus organizaciones, y a los capacitados de la sociedad civil.
Yo sé que no se puede dar normas
sobre la caza de gatos teniendo en cuenta solo a los perros, ya que también hay
dueños de gatos.