jueves, 28 de marzo de 2013

COMPÁS DE ESPERA


Volvamos amigo Chindas a divagar por la nubes, aprovechemos esta que nos cubre y subidos en su grupa miremos cuanto acontece en esta semana llamada “santa”. Sí, guardemos el silencio evocador de una Semana Santa sin vacaciones, sin ocios de placer y con la mente en lo trascendente.
Vamos a aparcar noticias y gazapos de la prensa y soñemos una vez más.

Caminando por la senda de la indigencia, humana realidad,/ la sonrisa abierta, la mente callada, el silencio que acompaña el devenir/, mudo viento del alma.
Pasarela adormecida, ladrido tuyo, esperanza mía/ nido de aves, lágrimas de paso.
Silencio atronador del galopante latir del corazón herido ante una imagen muda que pasa a nuestro lado. Mano tendida, balanceada,/ alojamiento cálido que vocea luz, que rompe con mimo la tristeza del pesar. Cruz acuestas.
¡Ay!, algazara escondida entre la gente de la calle disfrazada de naturalidad tras el impávido paseo que solo el suelo tus huellas conoce y cuyos ojos se miran en la fe de los tuyos...
Semana Santa de dolor visible, de gloria, devoción y espectáculo. Procesiones para recordar, admirar los legados, cuchichear...
El velo de la noche pausadamente se levanta y, creyente o no, roba a la esperanza un trocito de paz  y ve un rayo de luz atravesando su íntimo desasosiego.
“Pascua” anunciada con redobles ensayados muchas horas, sonidos de tambores que calan en los tímpanos de la indiferencia  y despiertan sin molestar aquellos recuerdos de infancia cogidos de la mano de la madre o la abuela, aquellos rezos, aquellas voces.
        
Mi buen amigo, ignoras lo que no ves y tú de estas cosas, como que no comprendes lo que digo. Bueno, pero como eres educado me escuchas paciente y rabeando, rabeando, me pides que sigamos juntos ahora en pleno vuelo, por si le da al sol por aparecer, levanta las nubes y nos damos un buen golpe.      
La semana que viene te prometo echar una carrera por el campo, el compás de espera habrá terminado y juntos correr, correr con la alegría que tú me infundes y con ese gustillo tan gratificante de tener el alma libre.

jueves, 21 de marzo de 2013

La parábola de los ocho coches


En estos días lluviosos, no es muy apetecible, Chindas, el salir a pasear. Los caminos están embarrados y por la carretera tendrías que ir atado. Así que aprovechemos para informarnos a través de los medios de comunicación.
Mira lo que dice sobre la atención primaria sanitaria Francisco Vaquero, subdirector gerente en Palencia: en una casa pueden tener ocho coches y solo viven dos personas. Si finalmente, les dejan tres coches (sic), es evidente que han perdido cinco, pero siguen teniendo suficientes coches para ellos. Creo que el ejemplo es trasladable. Se garantiza una atención de calidad y en parámetros de espacio y tiempo más que aceptables…
Gracias don Francisco por animarnos a trasladar el ejemplo de los coches a nuestra atención primaria y de un modo especial a este servicio en el mundo rural de Palencia. Es necesario que nos demos cuenta del lujo principesco de que gozamos, ocho coches para una casa de dos personas. Parece ser cierto que se han retirado guardias nocturnas, reducido el número de sanitarios, aumentadas las guardias y disminuidas las sustituciones y retribuciones; pero aún tenemos tres coches nada menos para dos personas y en este duro momento de nuestra economía tres coches para dos es un desperdicio y un despropósito, así que a esperar que la Junta siga con el Gobierno de la nación recortando para nuestro bien hasta que quede un coche por persona y si es necesario, un vehículo para dos.
¡Qué gran enseñanza la parábola de los coches!, parábola que es necesario proclamar por todos los medios para que los ciudadanos seamos conscientes de lo privilegiados que somos.
Por la prensa, radio y televisión, que ocupan espacio y tiempo en la noticia del nuevo Papa Francisco, entre la caterva de información rescatemos, Chindas, en nuestra charla la afirmación del señor Maduro, presidente hoy de Venezuela, de que cuando llegó al cielo el redentor de los pobres, Chaves, medió ante el Espíritu Santo para que fuese elegido ese buen muchacho latinoamericano y porteño de Jorge Mario. ¡Alabado sea Dios, de qué cosas nos enteramos!
El tercer vehículo de nuestra conversación es el rescate de Chipre.
Ya sabemos que es profesión de los bancos robar a los pobres; por eso que ellos son los que pagan comisiones, el mayor renglón de beneficio de la banca, y no se las cobran a los ricos. Sólo ellos pagan intereses monstruosos si están en números rojos, intereses que no rigen para los poderosos, o les embargan ante los primeros impagos, mientras se negocia y se alarga el pago de las deudas a los millonarios.
No ladres, perro incordiante, el ya lo sabía, ya lo sabía.
Por supuesto, también sabías que cuando nuestros bancos y cajas quedaron vacíos de cuartos y llenos de deudas nuestro gobierno encontró la solución para salvar el llamado problema financiero en esquilmar a funcionarios, trabajadores y pensionistas, aumentando el desequilibrio en el reparto de los bienes en España, donde se incrementa las ganancias de los ricos mientras el resto de la población ingresa cada vez menos.
Y ahora nos enteramos de que Europa baila con la misma música que gobiernos y bancos. Los ciudadanos chipriotas por imposición del rescate verán cómo sus ahorros merman, ya que hay que salvar el estado financiero y no hay que preocuparse, los ricos, ricos, no tienen sus tesoros ahorrados en los bancos, los tienen en paraísos fiscales, en inversiones o en productos financieros que son los que hay que salvar.
No hay que alarmarse, bancos, gobiernos, Europa nos dirán que se está haciendo lo que hay que hacer y no faltará quien nos lo explique con alguna parábola.
En el plato de la mesa había ocho frutas para dos personas, ya no nos dejan más que tres, pero es evidente que seguimos teniendo suficientes y se garantiza una atención de calidad, ¡que tienen que enseñarnos con parábolas!

jueves, 14 de marzo de 2013

MATRIMONIO INMATERIAL


         Bien me haces ver, Chindas, con tus brillantes ojos que entiendes agudamente los problemas humanos. Por eso quiero comentar contigo lo que he leído en El Norte de Castilla del día ocho del presente mes.
           “El CIT habla de promocionar el matrimonio inmaterial que posee cada territorio, que atesora una carga afectiva y emocional que supera el valor artístico y material y favorece la creatividad.”
          ¡Qué hallazgo el matrimonio inmaterial!
          Una carga afectiva y emocional une al científico con la ciencia, al investigador con su trabajo, al artista con su obra. Si esta unión es tan intensa que no admite otra unión material o física ¿estamos hablando del matrimonio inmaterial que favorece la creatividad?
            O ¿es la vida religiosa de monjes o personas consagradas de las diferentes culturas  religiosas, que renuncian a la unión material del matrimonio y optan por un enlace místico con toda su carga emotiva y emocional el matrimonio inmaterial?
            Una tercera y bella posibilidad es el suponer que en el matrimonio como en la moneda hay dos caras, una sería la de la unión física, somática o corporal, matrimonio material y la otra la que atesora la carga afectiva y emocional que supera el valor artístico y material y favorece la creatividad, el matrimonio inmaterial.
            El problema que se nos plantea Chindas es que qué pinta el Centro de Iniciativas y Turismo de Palencia hablando de la necesidad de promocionar el matrimonio inmaterial. No me ladres diciendo que fue todo una confusión poniendo matrimonio donde debía decir patrimonio. Vale. Pero es tan hermoso lo del matrimonio inmaterial que seguro que no fue un lapsus tipográfico sino que el subconsciente de Fernando Caballero, redactor del artículo, hizo aflorar esa genialidad.
            De todas formas patrimonio es un término correlativo al matrimonio. Cuando con el matrimonio se constituye una familia, va generando su patrimonio formado por su hogar y sus bienes materiales como matrimonio físico y una suma de afectos, emociones y valores compartidos que forman el patrimonio inmaterial y que dan sentido a la familia.
           También el patrimonio de nuestro país o el de nuestra Comunidad Autónoma está compuesto no sólo por sus edificaciones y obras artísticas trasmitidas por nuestros mayores, sino de toda una carga afectiva y emocional que emanan de ellas y de hechos y leyendas, y sin esta variable poco sentido tiene el patrimonio material.
            Ya vale de elucubraciones Príncipe, como cariñosamente te llamo, y únete afectiva y emocionalmente con tus ladridos proclamando con el CIT la promoción del patrimonio inmaterial. 

jueves, 7 de marzo de 2013

CHINDASVINTO


            ¡Hola Chindas!, hace tiempo que tú y yo no tenemos un rato de charla perruna y humana; hoy vamos a retomar ¿el diálogo?, no me mires dubitativamente porque yo sé cuándo rabeas estando de acuerdo y cuándo me miras pensativamente sin esforzarte en darme a entender tu opinión.
            Ya sé que hace días estás muy rebelde y no obedeces ni a la de tres, tal vez la primavera se está adelantando en tu juventud y puede más tu instinto “festivo” que el volver a casa cuando se te llama. Estoy recordando ese día que esperaba compartir un rato contigo y la nieve en el patio era tu juego favorito; tus pisadas rompían el encanto de su blancura y me mirabas entre temeroso y pillastre sin saber aún qué te iba a decir.
            Ahora amigo mío, volvamos a pasear por el horizonte, a rozar la vida mirándola con la nitidez de nuestros deseos, a saltar las vallas de la noche con la alegría de un amanecer limpio y soleado. Los rosales comienzan a mostrarnos pequeños brotes de renacimiento y en el campo diminutas flores azules respiran nuestro aire regalándonos su presencia.
            ¡Guau, guau!, sí, ya sé, quieres que hablemos un poco de los sueños de la historia a la que pertenecemos y que te interesa de un modo especial, lo sé porque con frecuencia por la noche ladras asustado. Comencemos con la llegada de Nano, el chucho pequeño que también forma parte de la casa, aunque sólo nos visite de vez en cuando porque vive en la ciudad, y vuestro saludo está lleno de carantoñas caninas.
            Sus ojitos redondos, negros y expectantes se cruzan con los tuyos grandes e intuitivos y habláis sin que yo os entienda. Un remolino de noticias llenas de polvo e incertidumbre envuelven el ámbito de las calles y mudos quedamos buscando el azul del cielo, la bonanza de los rayos del sol  las ganas de correr libres por el campo embarazado de cereales en esta época. Un gato cruza de pronto y ¡adiós! intercambio de ideas, el corazón os late de prisa y me dejáis sola sin contemplaciones.
            Perros y gatos amigos de la casa, enemigos fuera de ella; romances de aullidos a la luna clara y ladridos de suspenses en la noche aquella.