Hoy Chindas, el entorno del
pueblo ha amanecido más bonito. Se han plantado setos y árboles en lugares
áridos y tristes. Con el sencillo ejercicio de poner en el hoyo la planta y
taparla, la esperanza viste de verde perenne la dilatada soledad de estos
parajes urbanos.
Toño, Julián y Javi González (hay
más Javis, en el lugar) han colaborado en hacer realidad este deseo
municipal de dar pinceladas de vida a espacios degradados. La CHD, sin
adivinarlo siquiera, ha llenado de ilusión el devenir del día del medio rural
en que ha hecho escala.
Plantas que dormían en el vivero
y crecían en macetas encerradas han salido de excursión. El traqueteo de la
furgoneta las violenta y sus ramas se tocan; emoción juvenil que viaja a un
destino desconocido, alegría festiva tarareando aromas al conductor José Luis,
el cual, con la amabilidad que lo caracteriza, de vez en cuando las mira,
siendo partícipe de su belleza, de la nueva cuna que las espera y del
ajardinado paisaje que se formará con ellas.
El viento juega con las macetas
vacías, enlutadas ellas, llevándolas de un lado
a otro de la calle. Vacío su vientre se tornan inservibles, sólo una
mano generosa volverá a poner tierra en ellas y comenzará de nuevo la
gestación.
Plantando el paisaje/ pájaros sobrevolando ramas nuevas/ futuros nidos
se mecerán en ellas...
Primavera estrenando caminos con horizontes impensables/ recreo del
vecino ausente en el invierno al llegar al pueblo/ miradas próximas al otoño de
los años/ reviviendo la ilusión de ver crecer el futuro.
Gracias a cuantos han hecho
posible este presente. ¡Guauuu....!