jueves, 10 de junio de 2010

La roja nos parte el alma

Está avanzada la tarde, pero el sol aún calienta y se está muy bien tumbado en la acera del corral, a la sombra de la casa.
A la invitación a salir me hago el remolón, aunque cedo a la insistencia. Al pasar junto al pilón me arrimo erguido a él para que me suban a beber en un rito que me gusta. Caminamos junto al contrafoso, desagüe del pueblo, hasta el Canal de Castilla, descendemos hasta el puente que cruzamos y remontamos hasta el camino de Las Matas.
Está saliendo un poco de viento y ya da gusto el correr. Mi amo, con una mata de cuatro margaritas, me flagela. Se la arrebato y marcho con las flores en la boca ufano delante de él, al que se le ve satisfecho y orgulloso.
En poco tiempo sentimientoe contrapuestos: horror del esfuerzo al sol y alegría del disfrute del vientecillo vespertino, como nos pasa con la roja, sí con la selección.
Estábamos contentos esperando el mundial de fútbol cuando el anuncio de las primas nos secó las ilusiones como el sol del estío. ¡Qué país! Con cuatro millones largos de parados, las pensiones congeladas, el sueldo de los funcionarios en rebajas y con planes de contención de servicios y ahorro resulta que es el que más, y de lejos, prima a sus jugadores si triunfa en el campeonato.
Con el alma caída a los pies, ya estamos esperando que Chile y Honduras nos manden a casita a las primeras de cambio y evitarnos así el oprobio del dislate de las primas.
¡Ah! que el sentimiento y corazón pueden más que la razón y no cabe duda que vamos a sufrir y a gozar con el juego de los nuestros, y si ganan disfrutaremos a lo grande comentando el juego y el resultado y sintiéndonos triunfadores en el concierto internacional. Con todo, el sol de la razón agostará en parte la dicha con las dichosas primas.
Jugando con un lirio, de los que nacen a la orilla del canal, entre los dientes sigo avanzando jubiloso, que aún nos queda Contador, este sí, oro puro en las cimas del Tourmalet.
Que si las margaritas, tan bellas, nos amargan, aún quedan lirios que no matan la ilusión.

3 comentarios:

  1. Si al tema de las "primas" le unes la "pasta gansa" que nos va a costar a todos los españoles, incluidos los que están en paro, los viajes y gatos de la pléyade de directivos y adláteres que acompañan a los jugadores de la "roja", la cosa es aún peor.
    Por favor ¡que los eliminen cuanto antes!

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  2. En EL PAÍS he leido que a los españoles no nos cuesta un solo euro las primas por ganar que pagan a los futbolistas. Es igual. Me parece inmoral que en épocas de crisis se paguen esas cantidades solo por hacer bien su trabajo. Yo soy veterinario y a nadie se le ocurre pagarme una prima cada vez que consigo que una vaca consigue parir un ternero sano y salvo. ¡Es mi obligación!

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  3. Y ahora ¿qué? ¿Pagarán a los españoles lago de pasta por haber perdido?

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