jueves, 26 de junio de 2014

NI CUATRO GATOS

Jardín de la Casa Rural
"Ni cuatro gatos"
      Amigo Chindas, ayer te perdiste la inauguración de la Casa Rural que ha abierto Lucy en Requena. Tienes que entender que con tan singular nombre no era cosa de invitarte siendo un perro con fobia a los gatos. Fue una jornada estupenda, bendición incluida con el hisopo, salpicando de agua bendita las cabezas presentes y augurando éxitos y gozo a los futuros moradores temporales que habiten esta vetusta y renovada casa de turismo rural. Todo el pueblo estuvo presente degustando unas exquisitas viandas y un licorcillo... que puso el punto final a la generosa invitación de la anfitriona. El porche donde tuvo lugar el evento respiraba la fragancia multicolor de las flores, santo y seña de esta casa y el sol se sumó al agasajo portando en sus rayos los deseos de bienaventuranza de todos los presentes hacia la dueña.
            Amanecer en el silencio de una casa rural como ésta, con sabor a añoranza de abuelos, a trabajos del campo olvidados donde el botijo, la criba, los cuartos de medir hablan entre cardos naranjas y malvas, embelleciendo las estancias. El viejo baúl o las orzas, fueron parte del cotidiano uso de sus manos, asedadas por el esfuerzo y la responsabilidad familiar. Viejos armarios horizontales donde el buen paño se conservaba intacto y esas orzas que hacían acopio de yantares futuros con sabor a manjares siempre recordados como auténticos, ponen una nota de buen gusto al mirar de propios y extraños. Detalles, muchos detalles para recrear la vista y otorgar paz al visitante ávido de belleza sin oropeles.
            Pueblo en decadencia demográfica pero vibrante de ilusión colocando en las páginas de su historia un hito de resurgimiento gozoso.
            "Ni cuatro gatos", expresión castellana de la soledad habitada, ofrece al visitante esta casa pensada para una pareja que desee adentrarse en este oasis de relajada quietud. Desde el balcón pueden contemplar el Canal de Castilla que hace la delicia de paseantes con alma de poetas, escritores y artistas. Sus aguas tintadas con el azul del cielo reflejan a los ciclistas que por sus riberas circulan en sosegada aventura recreativa. Aire puro castellano, sin ápice de contaminación,  es el regalo del Olimpo a ese sector de aventureros de alma sencilla con corazón expectante.
            Quinientos m2 de jardín culminan la oferta del uso. Flores, muchas flores, le habitan en parterres, jardineras y colgantes al lado del olivo, junto al pozo, vasijas de barro o en las paredes del recinto. Paladar de sosiego en su césped, cuidado para que el cliente disfrute de la naturaleza que le rodea. De fondo, la magnífica figura de la iglesia coronando el porche.
            Mientras escribo observo cómo, con cautela, los rosales trepadores que hay junto a las tapias, se asoman al exterior y sus ojos, llenos de aroma y colorido, se posan en la calle añadiendo autenticidad a la sencillez.
            Chindas, te prometo que el nombre dado a esta casa nada tiene que ver con esos felinos negros que te apasionan pero que te está vedado perseguir, por lo cual te pido que ladres con tu mejor registro de voz, para felicitar a Lucy por su iniciativa. 
"Si la gran ciudad te abraza con su ruido y asfixia tu parcela de sosiego, ven un fin de semana y llena tus pulmones de libertad."

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