jueves, 17 de noviembre de 2011

El rodillo


Chindas con su "rodillo"

He encontrado en el corral un rodillo de pintar en desuso y cuando aparece alguno de mis socios o de sus amigos los desafío a que me lo arrebaten. Este juego lo suelo ganar con mis carreras, desplantes y fintas.

El juego por el rodillo del poder se resuelve el domingo y sabremos con seguridad quien manejará el instrumento para dar a España tono, color, luminosidad y brillo, aunque, como en mi caso, parece ya evidente quien se llevará el gato al agua.
Y como esto es así, ya están los agoreros políticos hablando de victorias y derrotas y cómo la victoria afectará a los triunfadores y cómo la derrota obligará a los partidos que la sufran a reestructurar sus líneas de actuación y a sus líderes.
Aquí, desde la tranquilidad, sosiego y soledad de Tierra de Campos, nuestra perpectiva no coincie con la de los comentaristas de los medios de comunicación. El domingo se eligen a los representantes de los ciudadanos, actores que van a menejar el tambor de las pinturas, el parlamento, que es el caldero donde se cocinan las leyes y los presupuestos, y el partido que tenga mayor representación se quedará con el rodillo de pintar, que es el poder ejecutivo.
Es por ello que todos los nombrados para conseguir el punto de la masa de pìntura han sido ganadores.
Esperamos de ellos que tengan como objetivo la calidad de lo que hacen, que se consigue con la colaboración aún en la discrepancia. Colaboración es que las minorías defiendan sus postulados, como que el empleo de demasiado disolvente diluye la mezcla... Pero oponerse metódicamente a la actuación de la mayoría y el no escuchar a los otros por parte de esta es aberrante.
Aberrante pues es hablar de oposición. La palabra era adecuada en su nacimiento para expresar al partido que se sentaba en la bancada de los Comunes enfrentada físicamente, opuesta a la bancada del gobierno. Oposición es una palabrota putrefacta si se considera que la función de la alternativa es oponerse por sistema al poder.
Una cuadrilla de pintores sistemáticamente enfrentados en la preparación de las pinturas y en la que se obstaculiza continuamente al que maneja el rodillo, más que pintar embadurnará. Sí es conveniente que en la preparación de la pasta es aquilaten las diferentes opiniones y que se controle a quien maneja el rodillo y que , en ocasiones, se disienta radicalmente. Si la sanidad tiene un aspecto equilibrado y radiante entonces sí que se comprende una oposición a que se la repinte.
Se acude a las urnas para elegir representantes, no para dar triunfos o derrotas. Pero es humano que en la noche del día 20 a unos les suenen las campanas a gloria y a otros a un duro compromiso... pero es verdad que todos son victoriosos, aunque para los comentaristas suene a chufla.
Sería horroroso que del día 20 saliese una España escindida, enfrentada, rencorosa y amarga y esperanzador que el día apunte hacia una España diversa, seria, responsable y divertida.

3 comentarios:

  1. Ahí tienes el rodillo, Chindas. Veremos ahora si el pintor RAJOY y el PP son capaces se hacer bien la mezcla y pintar con gusto la pared, Y si los restantes partidos saben ejercer el "control", que no "oposición" (estoy de acuerdo contigo en la fealdad de la palabra) a lo que hacen los pintores. Como tu afirmas, por el bien de España

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  2. Es curioso, yo también tengo un pastor alemán, vivo en Castillas, más concretamente en Valladolid y mi perro se llama Chindasvinto al que también llamamos Chindas.

    Nunca pensé que nadie pudiese tener un perro al que llamase así. Solo mi abuelo que fue el que lo bautizó y nos dejó con el marrón de ir explicando a todo quisqui porque narices le llamamos Chindas.

    Un saludo!

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