jueves, 24 de noviembre de 2011

Ripios del financiero

En horas de la mañana estaba abierto el corral para meter varias cosas. Pude gozar de la calle y a Zipi, el negro gato de casa, lo sorprendí revolcándose en la acera del portal. Menudo susto llevó. Rápido buscó su salvación subiéndose a un tamarindo. Y allí estuve un tiempo amenazándole con mis ladridos. Vamos, que el gato parecía la sociedad asustada y yo los mercados financieros que el exigían un fuerte ajuste y altísimos intereses para contratar su deuda.


Y se me ocurrió componer un rap o un corrido mejicano, pero como no tengo capacidad para tan señeros vuelos , me atrevo con unos ripios, los ripios del financiero.

Cuando yo sea muy grande            quisiera ser financiero
para mover todo un mundo,           como palanca, el dinero
Pero como soy pequeño               me toca limpiar zapatos,
si juego con predadores                o acabaré como plato.
Dicen los economistas                   que es pura necesidad
que pues estamos sedientos           bajemos al manantial.
Junto al caudal de los bancos        los fondos de financiar
esperan al flaco y débil                  buena pieza por cobrar.
Nos dicen continuamente              que es preciso recortar
nada de tripa ni grasas,                 sacrificio, adelgazar.
Que no nos pille el cuchillo            del carnicero mercado,
que el que corra como un gamo    no acabará en el guisado.
¡Pobre, cuitada Grecia!                Dicen que la condonan,
que no merece la pena                  una vaca tan flacona.
Merkel, menuda angelita               la adusta dama de acero,
que al eurobanco prohibe             aliviar nuestro desvelo.
Así la banca teutona                     dinero mayor consigue
que el valor a devolver                 cuando los plazos obliguen.
Y con magnánimo gesto,              de la deuda soberana,
solidarios, dicen, compran            a las haciendas hermanas.
Alemanes, cuidadito,                    que si en esta siniestra danza
os quebráis en un tropiezo,           acabaréis en pìtanza.
En este capitalismo                       de regulados mercados
sólo los financieros                       hacen de su capa un sayo.
En cualquier actividad,                 una libertad salvaje
prima al fuerte y al malvado          pero al débil no le vale

                           ¡Qué utopía más dichosa!
                           pensar que las fieras hienas
                           acatarán buenas normas
                           o les pondremos cadenas.

2 comentarios:

  1. Lo de las cadenas ¡no te lo crees ni tú! Son bastante más listos, y malos, que tu gato.

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  2. "En cualquier actividad, una libertad salvaje
    prima al fuerte y al malvado pero al débil no le vale" = al liberalismo del PP que ha triunfado el día 20 de noviembre ¡atarse los machos!

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