sábado, 10 de diciembre de 2011

¿Confusos como palomas?

El sol ya se ha puesto. Avanzamos lentamente hacia el pueblo viniendo desde levante. Al frente se recorta el caserío, los árboles y la gran mole de la iglesia gótica con la torre a sus pies, a poniente. El fondo es un conjunto de nubes rojizas, rosadas, violetas, grises, pero brillantes. En torno a la torre, las oscuras siluetas de más de un centenar de palomas vuelan en confuso y desordenado tropel dando una, dos, tres, ocho y más vueltas. Se ve que es hora de acogerse a su refugio; pero han retejado la torre y protegido con malla sus vanos para impedirles el acceso.


Pobrecitas, revolotean y revolotean en un cansado ejercicio inútil, como los políticos de Europa reuniéndose afanosamente, sin mucho sentido, para ver cómo abrir los mercados financieros; o como los sindicatos y la patronal girando angustiados alrededor de la reforma laboral; o como los ciudadanos jubilados, parados o con negocios o empleos inseguros sin encontrar lugar firme de reposo.
Y si es triste la visión de estas inquietas siluetas palumbares ante tan hermoso atardecer, más lo es el ver a los europeos tan perdidos en este espléndido atardecer de su cultura.
Pero es domingo y en el mensaje de su celebración se nos ha llamado a la esperanza. Esperanza en el Señor que viene y que es bueno extender a toda la esperanza humana.
Hay que preparar el camino, enderezar, allanar…
Para realizar la autovía que nos saque de la crisis, es necesario transformar todo el territorio. Habrá que salvar las vaguadas y los profundos valles rellenando o haciendo viaductos. Habrá que enderezar la ruta en las llanuras y los páramos y salvar el espinazo de las grandes cordilleras, horadando si es preciso sus entrañas. Al cruzar la ruta todo el país, entonces será francamente válida.
Si se quiere superar la crisis, habrá que rellenar las deficiencias de los humildes y ayudarles a alzar los viaductos. Las clases medias de campiñas y páramos deberán colaborar, enderezar y salvar ríos, quebradas y taludes. Las clases altas tendrán que abrir sus entrañas para esta tarea común.
La esperanza se hace realidad con la colaboración de todos y abre el camino hacia un porvenir mejor.
¿Es una utopía? Eso parece a primera vista, pero la esperanza supera las contradicciones como anunciaba Isaías diciendo que el lobo y el cordero pacerían juntos.
Y aunque esto pueda sonar a leyendas de lejanas ensoñaciones, se está dando. Aquí nos tenéis a los perros pastores alemanes, civilizados descendientes de los lobos, defendiendo los rebaños.
La cultura, la civilización, el progreso de la ciencia, la política, la ética ¿no han de conseguir que todo el colectivo europeo se apunte a actuar con esperanza y deje de dar tumbos infructuosamente como palomas confusas?

2 comentarios:

  1. De acuerdo en todo. Pero como tengamos que esperar que Dios nos lo resuelva, vamos apañados. Yo soy más partidario del "con Dios rogando y con el mazo dando". Así que mejor nos ponemos a la tarea democrática de ser exigentes con nuestros dirigentes políticos y a ser más activistas en el día a día, para controlarlos e impedir que se nos minusvalore.

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  2. es "a Dios rogando y ....", pero de acuerdo en lo demás

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