jueves, 4 de agosto de 2011

Frutos del imperio Murdoch

Rupert Murdoch
Está permitida la pesca del cangrejo y los aficionados echan sus reteles en el Canal. Cree el socio que mi excesiva curiosidad molesta a los pescadores y que en vez de amigos puedo crear enemigos. Por eso que se ha puesto las botas para caminar cómodo por los rastrojos. Pasando a través de ellos de unos a otros caminos pasamos una buena tarde.¡Cómo ha cambiado el campo! No hace mucho las mieses lucían lozanas. Descansando a veces junto a las pacas de paja hemos vuelto nuestra mirada hacia otros cambios.


No nos entretenemos demasiado con el cambio producido con Z.P., hace no mucho gallardo detentador del poder del Estado y del partido y hoy tan amortizado que los tertulianos hacen fuego con sus astillas de árbol caído, ni tampoco en el cambio que puedan traer las elecciones aunque fuese importante en la gestión del país dentro del sistema de capitalismo financiero, pero que será epidérmico si los poderes de la economía real continúan sin transformar. Una reconversión del sistema sí que sería un cambio profundo, no estacional. Esto sí que es tema de nuestros paseos dialogados.
Pero hoy nuestra mirada se dirige al imperio Murdoch. Hasta ayer todos los detentadores de relumbre social en Inglaterra, deportistas, artistas, políticos doblaban la rodilla ante el emperador Murdoch, le adulaban y temblaban si perdían sus favores. Al comparecer ante el parlamento inglés parecía un humilde anciano, poderoso pero enfangado en actividades indignas e ilegales. Gran cambio, pero puede ser que sólo sea estacional y que vuelva con nuevos bríos pasados los rigores del invierno.
Las empresas de Murdoch han sido cuestionadas por sus métodos de acceso a la información con escuchas ilegales, método repugnante que ha indignado a la población, pero ni se ha cuestionado su poder mediático ni el producto en que se basa la explotación del negocio que le ha dado dinero y poder.
Las normas del mercado inglés impiden la concentración de los servicios aeroportuarios en unas mismas manos y obligan a la empresa española que los presta a que abandone el control de diversos aeropuertos. Más peligrosa es la concentración de los servicios de comunicación como sucede claramente en el caso de Murdoch y de Berlusconi. La lógica dice que si son más peñigrosos deberían ser más estrictamente regulados. Creada la fiera ¿quién le pone el cascabel? El gobernante o el legislador que lo intente puede ser destruído como un monigote por dichos medios. Hay que aprender en cabeza ajena. Prevenir es la solución.
Murdoch alcanzó tal concentración de poder mediante un producto basado en el comadreo, el morbo y el escándalo. Las personas nos conmovemos con la vida íntima del ser humano, con sus sentimientos, pasiones, venturas y desventuras, miedos.
La lieratura y el arte han transformado esta turbulenta pasión humana en belleza creativa sin necesidad de urgar en la intimidad de los seres reales. Y aunque siempre ha existido el morbo y el escándalo, muchos medios de Murdoch lo han aprovechado devergonzadamente. A todos nos parece que mostrar en toda su crudeza la intimidad de la actividad sexual es deleznzble, es pornografia, y si es sin el consentimiento de los actuantes, es delito.
Mucho más deleznable es mostrar la intimidad humana de los sentimientos, pasiones, miedos, sufrimientos y si es expuesta sin consentimiento ha de ser delictiva, gravemente delictiva. Los culpables por acción o consentimiento no sólo han de ser condenados por el método de las escuchas ilegales, sino por el negro delito de hacer pública la intimidad humana y excitar las bajas pasiones morbosas de nuestra condición y todo por dinero y y por la excitación de poder chulear a los dioses de nuestra sociedad.

Cabreados con gentes así y con una sociedad en que lo consentimos volvemos a casa sin comulgar con la concentración de poder mediático, ni con los medios a veces empleados, ni con productos como los que ha fabricado Murdoch.

3 comentarios:

  1. ¡Y nuestro sr. Aznar consejero de semejante engendro empresarial! Espero que dimita cuanto antes, en caso contrario perederá el poco crédito que le quedaba.

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  2. Ambición de dinero y de poder, es lo único que guía a estos personajes considerados por algunos un modelo a seguir ¡Así nos va!

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  3. Pero, ¿salen muchos cangrejos o pocos? En realidad, debía ser la parte más entretenida de la historia...

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