miércoles, 3 de octubre de 2012

LA VENDIMIA

Chindas, hoy vamos a salirnos del mundo de los medios de comunicación nacional que cada día nos remarcan la algarabía de la calle, la situación caótica de muchos frente al bienestar de unos pocos; partamos juntos a recorrer los campos, a contemplar la maravilla luminosa de este otoño que comienza.

Los campos ya han cortado su melena rubia y su aspecto semeja a los jóvenes que se rapan quedando un efímero recuerdo de su peinado pero, he aquí, que en este paisaje destacan embelleciéndolo, los pendientes de las viñas. Lucen éstas una vitalidad y madurez elegante, serena. Por sí mismas, aunque sea muy pequeño el majuelo, adornan todo el entorno; su néctar se antoja goloso a los ojos y a las manos; el paladar espera paciente.

Llega la vendimia. Cepas de sarmientos repletas, brazos flacos y nudosos de hojas desposeídos casi en su totalidad porque ha llegado el tiempo de mostrar su desnudez. Racimos colgados, almas suspendidas del techo de las raíces, gargantillas de ámbar o rubíes plagiados, adornando.

Ya no cantan la familia y los amigos en la recogida haciendo lagarejos, deleitando sus manos con el tacto suave y delicado de sus senos, bebiendo en píldoras ese jugoso licor de vida y alegría. Hoy son jornaleros que laboran casi en silencio para no perder tiempo para beneplácito de los amos de las viñas. Una vez más la poesía se esconde de la rudeza del dinero.

Chindas, a pesar de lo prosaico en que se ha convertido el cosechar los frutos, éstos y los otros según la época, gocemos de lo que nuestros sentidos intuyen o reviven. Hoy como ayer las uvas son las protagonistas, pasarán por el crisol del lagar y dejarán su alma de carmín dulce y misterioso posando su espiritualidad en la gran panza de las cubas.

Con la copa vacía de líquido pero llena del sabor de los campos que pisamos brindemos por este regalo de la madre naturaleza. Licor de dioses, estrellas por manos cortadas. Vino de mesa, de misa, de celebraciones largas. Cantar de la tierra, paladar que al interior habla…


NOTA.- Por razones ajenas a Chindasvinto, la siguiente entrada de este blog es posible que no pueda publicarse el próximo jueves como es habitual. Nuestro "enlace con la blogosfera" está de viaje y puede que no pueda conectarse hasta el viernes. Gracias por seguirnos.

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