jueves, 22 de marzo de 2012

El invento


Con el XLSemanal de "El Norte de Castilla" llegó a Requena la burbujeante y fresca risa del Humor por Mingote
Puede verse en la página 13 del Semanal del 18 de marzo (www.xlsemanal.com) tres gigantescos elefantes que persiguen a una pareja del paleolítico. El varón empuña un matamoscas mientras dice a su compañera: 
-¡Mira lo que acabo de inventar!

Pero el humor inteligente tiene enjundia, a veces, como en esta ocasión, desasosegante. La página de humor gráfico bien puede reflejar la situación presente:  En un entorno amable de florecillas campestres, de cielos azules surcados por primorosas aves y de elegantes megalitos, ataca la gran masa amenazante de la crisis seguida de la torva y deprimente figura del paro y del rugido alzado de la confrontación social. Huyendo del peligro el jefe de la tribu empuña la varita mágica de las soluciones, un matamoscas enmallado de reformas y recortes en el nuevo marco de los presupuestos del Estado.
¡Caramba con el humor se Mingote! Hace pasar del estallido de la risa a la seria preocupación, pues los pequeños monigotes de los jefes y sus brillantes ideas no infunden confianza a los castigados miembros de la tribu.
Y aquí debería acabar el disfrute y revolcón mental de esta página de humor pero en el ambiente rural hay tiempo para revolver ingredientes y apañar los guisos. Así que con temor de estropearlo añadimos dos elementos al puchero.
Si toda la tribu empuña el invento para amenazar a los paquidermos podrían darse resultados positivos: Los emprendedores con su ingenio y decisión, los empresarios con responsabilidad e inversión, los investigadores dedicando a ello su empeño, maestros y estudiantes preparando y preparándose, pensadores mostrando lo que piensan, parados buscando salidas y sindicalistas vindicando lo justo y todos contribuyendo proporcionalmente con sus posibilidades.
2º Aunque así se aleje la crisis, aumente el empleo y disminuya la confrontación social, éstas volverán y con mayor fuerza si no se corrigen las causas que las alimentan.
La economía actual es una economía de mercado y el mercado dominante es el mercado financiero. En él actuamos todos, familias, empresas, bancos y otras entidades y sujetos financieros a veces como ofertantes, otras como demandantes. De estos mercados monetarios de la inversión y el ahorro depende la producción y su reparto.
Pero no es un mercado de sana competitividad, sin acuerdos de control y sin monopolios o cuasi monopolios. En él se ofertan productos vacíos, auténticos billetes de lotería pero en el que los poderosos pueden cargar la suerte para que ellos sean los afortunados. En él, con la especulación, se admite la acumulación artificial de la oferta o la retirada masiva de la misma para controlar los precios. Es un mercado similar al feudal en el que los señores tenían prioridad para comprar y para vender. Los nuevos señores, los grandes financieros, exigiendo  libertad para especular, libertad para la acumulación, campan sin control, sin rubor y sin conciencia.
Filósofos y hasta muchos economistas hablan de una solución a través de la ética y de la vergüenza humana, pero la ética social se plasma en normas legales.
Mientras el mercado financiero no tenga una normativa adecuada como los demás mercados, los elefantes de Mingote estarán a nuestras espaldas. Empuñando todos el invento es posible que no sólo se pudiera poner el cascabel sino un dogal al monstruo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario