jueves, 15 de noviembre de 2012

CUANDO EL TREN AMANECE


Antes que el sol aparezca y amanezca la mañana, el tren pita en la estación de partida. Soñolientas miradas acarrean el equipaje ajeno, las prisas, la subida en barra agarradas ante el torpe banzo que separa el andén del vagón elegido.

Al fin, Chindas, el asiento templa el desaguisado del madrugón. Poco a poco el alba pone su candor a la imaginación y revolotea entre paisajes que corren sin dar alcance alguno, por su viaje opuesto, a nuestro viajar ilusionado.

Trozos de pensamientos se escapan de las frentes de los transeúntes sentados a nuestro lado y una larga hilera de ensoñaciones o soñaciones hacen brillar sus ojos. En silencio “cuasi” religioso observo sus gestos quedos, sus manos apretando el bolso junto a su cuerpo o sosteniendo un libro que no abren, unos apuntes de trabajo, de estudio; apoyando en ellas su cabeza o simplemente reposando en actitud de sosiego.

Parada en cada estación; nuevo traqueteo del despertar del tren hacia otro punto deseado. Así horas y minutos enlazados en un mismo devenir llevando en su grupa de hierro la alegría del reencuentro, la soledad de la despedida; el retorno al hogar, la distancia que acongoja o el expectante estreno de paladares nuevos. Fuera, los cables del tendido eléctrico juegan a la comba.

El interventor saluda, ve el fin de cada destino y con la prudencia de su oficio hace clic a nuestro billete. No nos desea buen viaje, que sería de agradecer, pero su presencia nos da seguridad.

Las ventanillas ya anuncian el esplendor del día aunque esté lloviendo; sus grandes ojos casi cuadrados y sin párpados en estas líneas de media distancia, se llenan de vida que, eso sí, nos regalan su mirada.

Familiar o no nuestro fin de trayecto está próximo y los campos muestran sus galas, su riqueza, su historia. El afanar de los lugareños brilla como el agua de sus ríos y el conjunto de sus obras invitan con hospitalidad a detenernos.

Abrazos. Distancia acortada en pleno día, gracias al amanecer del tren. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario