jueves, 27 de noviembre de 2014

MALETA DE CUERO

         Maleta de cuero en el desván dormida, renaces de pronto y con suspirar profundo intentas vivir tu primavera oculta.
            Con cierto tiempo de antelación llegué a la estación. La gran ciudad asomaba tras ella y el devenir de pasajeros era incesante arrastrando sus valijas. Siendo día de luto en Sevilla atisbé de pronto ese devenir de "confort" en la pequeñas ruedas que hoy día llevan tras de si el peso del equipaje y pensé en esa gran figura de la libertad responsable que acababa de morir.
       Sé Chindas, que tu no sabes de linajes ni viajes en movimiento y mucho menos de viajes a la eternidad y lo que conlleva, por eso vas a venir conmigo a mirar con otra mirada los acontecimientos. Lágrimas de infancia retenidas, alegre sonreír a la juventud rebelde encorsetada  y plenitud renovada en cada hijo. Nuevos llantos en silencio, soledad acompañada y de nuevo rodar arrastrando la vida. Vuelve la maleta de cuero a posarse en la estación y el destino se aproxima. Una mano con firmeza ase la recia asa y levanta en vuelo su peso. Impecable satinado en el rostro curtido de responsabilidades, patrimonio con horizontes de historia. Cambio de particulares planes y de nuevo la sonrisa aflora en su radiante esperanza.
            Años de controvertidos abrazos, de equilibrios en balancines, de árboles que elevan sus ramas intentando tocar el cielo y enraizados principios sujetando las florecidas ilusiones. De nuevo la lluvia se resiente y la tierra vuelve a ser yerma y triste. La sencillez de los sencillos busca su lado de dolor oculto y comparte con ella sus faralaes, el ritmo de sus palmas y el murmullo de sus dedos desnudando al aire. Tiembla el suelo a los pasos encantados del ritmo que les hace vibrar.
          Manos generosas sufragan penas sin boatos ni ecos. Días de pan vuelcan en alegría el cotidiano laborar y en ese mundo de nubes y soles brilla la amistad. ¿Quién duda de la proximidad del ras de la tierra con el elevado cielo?, espacio común, techo azulado que se viste de estrellas y difunde la luz. Trayectoria de cometas, recepción de brillos. Arte, distinción, cultura adornan su curriculum. Cercanía y solidaridad tocando el suelo.
            La noche del cansancio hace un paréntesis y solaza los anhelos de la primavera que brota en su interior. Lucha de la libertad frente la incomprensión, camino de espinas con reflejos dorados a los que se aferra. Vence apoyando el deseo en el dominio de sus actos, borrando temores con dádivas hereditarias y anclando su corazón en el sobrio y fiel carácter castellano. Nueva sonrisa del alma.

            El deterioro de los años de servicio la mece y lleva a fronteras ineludibles. Tras ella, su libertad deja una página escrita para realzar la importancia de saber vivir interiormente. "Vivió como sintió". Nueva etapa. Otra plenitud la espera.

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